domingo, 26 de diciembre de 2021

Tempus fugit.


La Nochebuena se vie-ene,
la Nochebuena se va-a y nosotros nos ire-emos y no volveremos má-ás… Gran verdad. La Nochebuena, preámbulo o el inicio de la Navidad, ha cambiado tanto desde 
que uno era niño o adolescente que se puede decir que es irreconocible. No hay que ser 
especialmente religioso ni menos un fanático, pero la Nochebuena y la Navidad eran fiestas 
religiosas, celebratorias, alegres, incluso con excesos, pero religiosas. En aquella ilusión 
navideña, sobre todo para la lejana niñez, la letra de ese villancico recordado al inicio parecía 
fuera de lugar e inquietaba, dejaba una pelllizquito de congoja en el corazón y no había más 
remedio que arrancarse decididamente con otra canción más alegre para conseguir que la 
sombra se disolviera como por encanto. Y las Nochebuenas se vinieron, y se fueron... Se 
llevaron lo que queríamos, a quienes queríamos, que no volvieron más, dejando en su lugar 
compras atareadas, prisas, reuniones no siempre deseadas y muchos, muchos huecos. En las 
sillas y en el corazón.

 

A la vista de ello, la reflexión profunda que se suscita es que todo nace y muere… y puede 
volver a renacer, menos nosotros que, cuando marchamos, es para siempre, luego parece 
desprenderse que el concepto “tiempo” ha de ser diferente para las personas que para todo lo 
demás. Formalmente, el tiempo (del latín tempus), igual para todo y para todos, es una simple 
magnitud física con la que se mide la duración o separación de acontecimientos y ha sido 
durante mucho tiempo un importante tema de estudio en la religión, la filosofía y la ciencia, 
pero definirlo de manera aplicable a todos los campos ha sido siempre un quebradero de 
cabeza para los estudiosos. No obstante, campos tan diversos como los negocios, la industria, 
los deportes, las ciencias, etc., incorporan alguna noción de tiempo en sus respectivos 
sistemas de medición. El tiempo también tiene una importancia social significativa, ya que 
tiene, o al menos, se le da, un valor económico ("el tiempo es oro". En una entrevista a Manuel 
Vázquez Montalbán, flamante Premio Planeta por su novela Los mares del sur, el autor decía 
que con el premio había ganado, no dinero, sino tiempo). así como un valor personal, debido a 
la conciencia del tiempo limitado en cada día y en la la duración de la vida humana (¿Alguna 
vez nos hemos puesto a reflexionar en lo corto que nos queda el tiempo para todo? ¿No te has 
encontrado alguna vez trabajando tanto para ti mismo sin resultados y en vez de disfrutar decir: 
«estoy ocupado»? ¿Nuestros padres son los culpables? Quizás, porque nos enseñaron la 
idea de estar ocupados para tener lo que tenemos - o no tenemos -Pero ahora detengámonos 
un momento para pensar. El dedicar tiempo en las cosas que tenemos ocupados, hace que la 
vida nos parezca corta). 

 

Decía el filósofo Lucio Anneo Séneca (
creador de la doctrina filosófica del estoicismo) en su  
Sobre la brevedad de la vida que lo único que es realmente nuestro es el tiempo y que “la vida 
es lo bastante larga para realizar las cosas más importantes que se nos otorgan con 
generosidad, si se emplea a bien toda ella”. Lo más importante, pues, es aprender a ser 
consciente del tiempo que tenemos y dedicar a vivir auténticamente, es el camino a vivir 
felices. Y vivir felices es decidir. Es dedicar el tiempo en el desarrollo de nuestro talento. Si el 
talento está en la profesión, entonces el producto de este talento rinde lo que necesitamos 
para vivir (por añadidura) y no se afane si a veces nos rinde «justo» lo que necesitamos para 
vivir. Porque lo que cuenta, es el fruto que solo se saborea con el alma. Ese es el fruto más 
dulce porque trae gratitud . Gratitud de sentir el concepto del amor en la vida: la familia, el 
roce de una caricia movida por el corazón de nuestra pareja, de los momentos inolvidables de 
la amistad sincera y fiel, el sentimiento de devolver algo que recibimos en demasía para darlo 
a aquél que lo necesita, ya siendo a través de la dadivosidad generosa o la nobleza de 
enseñanza en aulas. En fin, el conjunto de talentos, una vez uno consciente de la existencia 
de ellos, son las herramientas para definir un propósito de nuestra existencia. Caminar hacia 
el propósito es la plenitud. La vida se divide en tres momentos: el que ha sido, el que es, y el 
que será. El camino que se recorre ya es conocido, lo que vamos a recorrer es dudoso. Pero 
lo dudoso es nuestra elección minuto a minuto, hora tras hora, día tras día. Esa elección se 
convertirá en una profesión exitosa, la felicidad junto al amor de la pareja, o quizás en un 
afanoso trabajo, endeudado, con una miserable y egoísta relación tóxica,… Hay que tener en 
cuenta que por falta de decisión, algunas personas olvidan el pasado y el futuro, y estos son, 
según Séneca, los que viven una vida breve, ignorando el presente. Hay personas que 
trabajan duro para acumular cosas, pero a su vez, más duro para retener lo ganado. Es bueno 
sentirse tranquilo con tener un colchón económico como fruto de los esfuerzos; sin embargo 
en todo momento hay algo que jamás volverá, que es, justamente, el tiempo que ha 
transcurrido en estos esfuerzos. Así que si tenemos todavía tiempo, hay que preguntarse: 
¿Qué es útil para mí en este tiempo? ¿Es útil en el largo plazo? Mientras se responde esa 
pregunta; el tiempo de hoy, ¿lo estoy disfrutando? ¿Hacia dónde voy?, ¿Cuándo fue la última 
vez que se cenó con la abuela para preguntarle cómo era la madre o el padre de niños
¿Cuándo fue la última vez que tomó a la madre de la mano para sentir su calor... y notar lo 
dañada que está ya la palma de esa mano? El paso inane del tiempo está profusamente 
tratado en la cultura popular, desde la noche de los tiempos hasta nuestros días;  bien mirado, 
es lo que dice el joven músico y compositor barcelonés, de Sant Feliu de Llobregat para más 
señas, Nil Moliner en su canción Se nos escapa: “...estás perdiendo las horas, preocupándote 
sin más, que la vida son dos días, y uno lo has pasado ya. Se nos va a escapar la lluvia, se 
nos va escapar el sol, si tú sigues caminando, que sea por amor...” o lo que afirmaba la 
escritora recientemente fallecida Almudena Grandes, "Luego alcancé a comprender que el 
tiempo nunca se gana y que nunca se pierde, que la vida se gasta, simplemente".

 

Ya se ha apuntado más arriba aquello de que “el tiempo es oro”, y es que la noción del tiempo 
es diferente para la empresa que para la persona; para la empresa se trata de una 
planificación de las horas, iguales para todos, que tiene por objetivo aumentar el rendimiento 
y la eficiencia en los trabajos, por lo que la gestión del tiempo es de suma importancia en la 
metodología de trabajo de una empresa, pues ayuda a planificar procesos y tareas dentro de 
un equipo además de identificar prioridades. O sea, que el tiempo se traduce en resultados, 
en beneficios económicos. Y esa idea se da por buena también para la persona hasta el punto 
de que la capacidad de gestión del tiempo de las personas es el punto de referencia que se 
traduce en satisfacción dentro y fuera del ambiente de trabajo. Completar las tareas que nos 
proponemos es un factor esencial para demostrar nuestra valía. También evidenciamos 
nuestra capacidad de liderazgo si gestionamos adecuadamente el tiempo de nuestro equipo y 
lo hacemos más productivo (para la empresa, claro). Sin embargo, visto lo visto, nada mejor 
que acabar estas reflexiones con un poema breve, con el título de “Invictus1”, escrito por el 
poeta inglés William Ernest Henley en 1875, que terminaría siendo, la epifanía sagrada de 
Nelson Mandela en sus 27 años de cárcel en Sudáfrica, pues se dice que tuvo el poema 
escrito en una hoja de papel durante su prisión, ayudándole a sobrellevar su encarcelamiento: 
En la noche que me envuelve, negra, como un pozo insondable, doy gracias al Dios que fuere 
por mi alma inconquistable. Más allá de este lugar de ira y llantos que vigila la oscuridad con 
su horror. No obstante, la amenaza de los años me encuentra, y me hallará sin temor, ya no 
importa cuán recto haya sido mi camino, ni castigos llevar la espalda, pues soy yo el amo de 
mi destino, soy yo el capitán de mi alma”. Esta es una enseñanza de Séneca: nadie debe 
haber perdido el equilibrio de la felicidad por estar muy ocupado en los quehaceres de la vida. 
Porque eso significa vivir durante el día esperando la noche para descansar, pero durante la 
noche, no dormir tranquilo porque detesta el amanecer La vida es larga para las cosas 
 realmente buenas, pero al mismo tiempo, corta para las vanidades. 
 
---------------------- 

1Sirvió para darle título a la película dirigida en 2009 por Clint Eastwood y protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon, basada en el libro El factor humano de John Carlin., que trata sobre Nelson Mandela y su uso de la Copa del Mundo de Rugby de 1995 como una oportunidad para unir a Sudáfrica. En la película, Mandela le escribe el poema al capitán de la selección sudafricana, Francois Pienaar, antes del comienzo del campeonato, si bien en la realidad Mandela le dio un extracto de "The Man in the Arena", un discurso de Theodore Roosevelt.

 

viernes, 24 de diciembre de 2021

Tradiciones navideñas y tradiciones navideñas.


El 24 de diciembre gran parte del mundo está celebrando la Nochebuena, el nacimiento de 
Jesús (instaurado el 25 de diciembre en el año 800 por coincidir con la coronación como 
emperador de Carlomagno,aunque se trata de una festividad instituida, según la tradición, por
 
el Papa Telésforo, en el siglo II. La elección de tal día se debió, al parecer, a que el 25 de 
 
diciembre los romanos celebraban el Natalis Solis Invicti, la festividad del Sol Naciente 
 
Invencible), probablemente con el árbol de Navidad, las figuritas del Belén y la cena 
 
cantando villancicos… Hablando de cantos y de tradiciones hoy, hay uno muy especial: 
El Canto de la Sibila (el Cant de la Sibil·la originalmente), sobre todo de Mallorca.

 

La Sibila es un personaje conocido de la mitología griega y romana1, aunque también aparece 
en la tradiciones mozárabe, cristiana y judía. Estas mujeres, las sibilas, eran muy solicitadas 
porque se decía que tenían el don de la profecía; se las describía como longevas, introvertidas, 
solitarias, reservadas y misteriosas, habitaban en lugares de difícil acceso como grutas. 
Algunos ejemplos de Sibilas conocidas son la de Eritrea en pleno trance profetizó la Guerra de 
Troya o la Sibila de Cuma conocida porque aparece en La Divina Comedia de Dante Alighieri.  
Se trata de una tradición que proviene de las celebraciones litúrgicas de la Baja Edad Media y 
que fue muy popular en Francia, España, Italia y Portugal. El testimonio más antiguo de la 
sibila cristianizada y cantada en monasterios (no popularizada aún) lo aporta un manuscrito en 
latín del monasterio de San Marcial de Limoges (Francia), en pleno Imperio Carolingio. En 
España el documento más antiguo que se conserva es un manuscrito visigodo de la mezquita
de Córdoba del año 960, perteneciente a la liturgia mozárabe. Del siglo XI data también el 
manuscrito de Ripoll redactado en latín, en el ámbito de la cultura litúrgica hispánica, siendo 
en poblaciones de la actual Catalunya, en donde en buena medida arraigaría. El Canto de la 
Sibila constituyó pues una tradición cultural cristiana que tenía como tema central el juicio final 
que se emitiría sobre buenos y malos, es decir, sobre los fieles al Rey y Juez Universal, cuya 
llegada era anunciada desde la fiesta de su nacimiento en la condición humana. Inicialmente 
no fue propio de la Nochebuena actual pero la verdad es que, para su popularización, fue 
determinante la incorporación del canto en los maitines de Navidad. En la actualidad, esta 
tradición solo se conserva en la isla y ciudad de Mallorca, donde se introdujo después de la 
conquista por Jaime I, y en l’Alguer (Alghero), una pequeña localidad de la isla de Cerdeña en 
Italia de tradición catalana y donde aún se conserva el habla del idioma, ya que estas dos 
poblaciones fueron las únicas que se saltaron la prohibición del Concilio de Trento en el siglo 
XVI sobre él por considerarlo un rito pagano, aunque, en los últimos años, el Canto de la Sibila 
está alcanzando tanta popularidad que se ha empezado a recuperar en algunas iglesias de 
Menorca, Valencia y Catalunya, así como otras más además de las actuales de la isla de 
Mallorca..

 

El
Canto de la Sibila es un drama litúrgico que anuncia el Juicio Final en la celebración del 
nacimiento del hijo de Dios y comienza con un versículo poderoso, aterrador (para la época) 
como es este: Iudicii signum tellus sudore madescet (“El día del juicio toda la tierra se 
empapará de sudor”).  Durante la celebración de la Misa del Gallo, formalmente antes de que 
ésta empiece, una joven, vestida con una túnica, a veces bordada en el cuello, acompañada 
habitualmente por una capa, con una espada que mantiene suspendida delante de la cara y 
con la que, una vez finalizado el acto, forma una cruz, interpreta un canto gregoriano a capella, 
ocasionalmente acompañada por el órgano de la iglesia y dos niños mientras recorren la 
iglesia hasta llegar al coro. Se interpreta, como se ha apuntado, en la noche del 24 de 
diciembre y es tal su belleza, aclamado como uno de los fenómenos más singulares y 
relevantes de la historia musical mallorquina por la convergencia de tradición popular y música 
culta, que en 2010 fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la 
UNESCO, al igual que la Fiesta de los Patios de Córdoba (que, todo sea dicho, es más 
conocida). 

 

No hace falta remontarse al Concilio de Trento y sus prohibiciones litúrgicas para darse cuenta,  
más allá del Canto de la Sibila, de la (rápida) evolución de las “tradiciones” y costumbres 
navideñas hasta llegar en poco tiempo a lo que son hoy, una muestra obscena de vorágine 
comercial y consumista disfrazada bajo una pátina de sensiblería y pseudo solidaridad. Yendo 
sólo a unos años atrás, la Navidad era nada más que una época de vacaciones escolares y
poca cosa más; en las casas se solía instalar un pesebre, nada de árbol, que, a veces era un 
conjunto de figuras de papel recortable, que la chiquillería comprábamos en la papelería de 
Mateo, Papá Noël era un personaje, en el mejor de los casos, exótico y percibido como ajeno, 
imperando de calle los Reyes Magos que, aparte de hacerse esperar hasta el final de las 
vacaciones escolares, demostraban que algo de magos tenían, pues “adivinaban” en sus 
regalos lo que se necesitaba, generalmente de material escolar. En cuanto a las comidas de 
estos días, nada de turrones o cava; a lo sumo unas tortas de chicharrones para tomar, sólo 
algún día, tras el cotidiano potaje, horneadas en la panadería de Carmen, “la Palala”. ¿A qué 
seguir? No es lo único que ha cambiado en nuestra cotidianidad: hoy son familiares, no sólo 
Papá Noël o el árbol, sino, ya fuera de la Navidad, expresiones como Halloween, Black friday, 
Ciber monday, Thanksgiving day,…, la mayoría vinculadas a aspectos comerciales. 
¿Tradiciones?
 
--------------------------------------------------- 

1En la Grecia clásica, la Sibila era el arquetipo de la profetisa y la sacerdotisa. Mujer de sabiduría y vehículo de las revelaciones divinas, constituía a la vez el símbolo de la mujer arcaica que reunía muchos atributos encarnados antaño por las Diosas Madres del Paleolítico, las Magna Mater de Oriente y del mundo clásico grecorromano, como Isis, Ishtar, Deméter y Atargatis. El oráculo de la Sibila Eritrea, que anunció en el siglo II a. C. la llegada de una edad de oro del hombre con el nacimiento de un niño, hijo de una madre virgen, permitió al cristianismo aprovechar esa figura y recuperar ese oráculo para proclamar el mensaje de la segunda venida del Mesías.. La tradición de celebrar el Canto de la Sibila por Navidad parece iniciarse musicalmente en los siglos IX-X (San Marcial de Limoges). Sus visiones apocalípticas son trágicas y desgarradoras, pero la música que las acompaña es armónica y mágica. El Canto de la Sibila se cantó durante siglos por la voz onírica de un niño, ya que las mujeres tenían prohibido hacerlo dentro de los templos, salvo en los monasterios femeninos. Gracias a este canto milenario, la luz de las sibilas sigue todavía viva en voz y figura femenina.

 

lunes, 20 de diciembre de 2021

La Marató y la salud mental.


Un año más se ha de resaltar la muestra de generosidad y solidaridad de la ciudadanía catalana, más allá de las opciones polítcas de cada uno, pues la 30ª edición del programa solidario La Marató de TV3 y Catalunya Ràdio, que tuvo lugar ayer, domingo 19 de diciembre, cierra la edición 2021 con un marcador final que supera los 9 millones de euros recaudados, que se puedn incrementar con donativos hasta marzo de 2022, un dinero que se destinará este año a la investigación científica sobre las enfermedades mentales. 


Depresión, ansiedad, trastorno bipolar, esquizofrenia y otras psicosis, trastornos obsesivos compulsivos anorexia, suicidio (tema tabú donde los haya, pese a que, en España, las muertes por suicidio TRPLICAN las de por accidentes de circulación), trastornos del neurodesarrollo (como el TDAH, el trastorno del espectro autista o los del aprendizaje), trastornos de la personalidad, de la conducta alimentaria o adicciones son sólo algunos de los problemas de salud mental que han centrado La Marató, que ha vuelto a abordar una temática muy necesaria y muy vinculada al contexto actual, con los problemas de salud mental en aumento por la pandemia, sobre todo entre los más jóvenes. Hay estudios cientificos que aseguran que una de cada cuatro personas tendrá a lo largo de la vida un problema de salud mental y es vital acabar con los estigmas y dar visibilidad a los enfermos (que ocultan el trastorno) y sus familias, con testimonios en el programa de personas desde los 9 a los 84 años, para demostrar que los trastornos mentales no entienden de edad, sexo, profesiones ni entornos. 


Esta edición de La Marató ha sido más coral que nunca, tanto en la puesta en escena como en los nombres de sus protagonistas y colaboradores. Ha contado con la participación de algunas de las caras más emblemáticas de la cadena y de la historia del programa. Cerca de 3.000 actividades repartidas por toda Catalunya para recoger dinero entre ellas sesiones divulgativas dirigidas a los jóvenes para sensibilizarles sobre la salud mental.  

domingo, 19 de diciembre de 2021

El espíritu navideño ya lo dijo Calderón.


Como quien no quiere la cosa, casi no nos hemos dado cuenta y otro año volvemos a estar en 
puertas de la Navidad, posiblemente la época del año con mayor carga emocional. La Navidad 
se “vende” como una época de felicidad, buenismo” y alegría, pero en muchas personas se 
desencadenan alteraciones del estado de ánimo que aportan todo lo contrario: tristeza
nostalgia, ansiedad… y en algún grupo incluso pueden acabar surgiendo conflictos indeseados. 
Las emociones que genera la Navidad (y el cambio de año) son, pues, variadas y, muchas 
veces, contradictorias. Sentimos desde ilusión y alegría hasta tristeza y añoranza. Son muchas 
las reuniones sociales y familiares que nos pueden hacer tanto disfrutar al reencontrarnos con 
seres queridos. Sin embargo, estas mismas reuniones nos llevan a cometer excesos 
inconvenientes, y otras veces las reuniones nos traen al recuerdo de manera especial 
personas que no están, ya sea porque viven lejos o porque han partido hacia un lugar del cuál 
nunca regresarán, a las que tanto hemos echado de menos el resto del año. Es normal que 
en estos días la rutina diaria se vea alterada y no es sensato renunciar a ello, pero debemos 
tratar de seguir con nuestros hábitos y no dejarnos llevar demasiado por las tentaciones…
Todas estas intensas emociones tienen lugar en un periodo de tiempo de tan solo dos 
semanas; aunque a muchas personas se les pueden hacer muy largas, para la mayoría las 
Navidades pasan muy deprisa. Para los primeros puede resultar un alivio ver que ya han 
terminado; mientras que para los segundos hubieran deseado que se prolongara otras dos 
semanas más.

 

Una vez más, las personas afectadas por una enfermedad neurodegenerativa, sea cual sea la 
velocidad de progresión de ésta, y aunque sólo sea por la estabilidad emocional del entorno 
al que, no se olvide, no se puede/debe culpabilizar de nada en la situación, se ha de aceptar 
la situación en la que uno se encuentra y sacarle el máximo partido (siempre se puede), 
“soltando” el pasado, aceptando la situación como nueva etapa y analizando lo que se quiere 
a partir justamente de ahora. Hay que relativizar los problemas, ser realistas y procurad 
adquirir cierta perspectiva de los acontecimientos. Es importante aprender a disfrutar de los 
pequeños momentos analizando lo positivo que tiene la vida, valorando y dando gracias por lo 
que se tiene (familia, amigos, ilusiones,…), en lugar de lamentarse por lo que se tuvo y no se
tiene. Es conveniente intentar mantenerse en la normalidad y seguir con el día a día. Estas 
fechas siempre tendrán la importancia que se les quiera dar; por eso, en estas fiestas y 
siempre, hay que intentar aceptar a todos los demás pensando en sus cualidades y en lo que 
se puede aprender y compartir de positivo con ellos. Carpe Diem también en Navidad, aunque 
cueste (más).

 

Hay un cuentecillo medieval, al parecer de origen árabe, que narra cómo un sabio muy rico se 
ha visto reducido a tal extremo de pobreza que debe sustentarse con bellotas, altramuces o 
algún otro alimento igualmente humilde. El desdichado protagonista está lamentándose de su 
suerte cuando descubre algo que le sirve de inmediato consuelo: otro sabio sigue sus pasos, 
recogiendo las pieles de altramuz que él ha ido arrojando detrás de sí. Se conocen varias 
versiones del cuento, entre otras la que figura en El conde Lucanor1,,y ya en el siglo XVII, 
Calderón de la Barca2 le dio una preciosa formulación a esta historia dentro de su obra La vida 
es sueño, en una décima que recita el personaje de Rosaura en contestación a Segismundo y 
que comienza con los célebres versos: “Cuentan de un sabio que un día / tan pobre y mísero 
estaba...” En esa revisión del tema, los personajes llegan al extremo de alimentarse de hierbas. 
No olvidemos que el XVII es el siglo del esplendor artístico y la miseria social. Barroco puro. 
 
Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro, entre sí decía,
más pobre y triste que yo?;
y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó.

Quejoso de mi fortuna
yo en este mundo vivía,
y cuando entre mí decía:
¿habrá otra persona alguna
de suerte más importuna?
Piadoso me has respondido.
Pues, volviendo a mi sentido,
hallo que las penas mías,
para hacerlas tú alegrías,
las hubieras recogido. 
 

¡Cuántas veces nos quejamos de nuestra situación,
que sí, que es muy delicada, sin tener en 
cuenta a otros que pueden pasar por peores momentos! Y no se trata de aquello de “mal de 
muchos, consuelo de tontos”. Se trata, más bien, de no creernos el ombligo del mundo, como 
si nuestros gozos (que también los hay) y nuestros males fueran los únicos o los más graves 
del mundo a los que todos los demás, máxime nuestro entorno, que “está obligado”, deben 
prestar una atención especial o única. Para acabar de arreglarlo, en este tiempo de crisis 
prolongada y de pandemia, sin ver el final del túnel por el momento, estamos tentados de 
pensar más en nosotros, en nuestra situación, en nuestro presente y nuestro futuro, sin pensar 
en el futuro y presente de otras muchas gentes, cerca y lejos de nosotros, para los que la  
situación, por diferentes razones, puede ser aún más angustiosa. No, no valen las palabras 
que tantas veces se oyen cuando sale este tema complejo:”… y yo ¿qué puedo hacer?” El que 
no sabe lo que tiene que hacer pensando en los demás en estos casos, es que tiene embotada 
la conciencia, perdonadme que lo diga así, de pensar únicamente en él.
 
-------------------------------------------------------------- 

1El conde Lucanor es una obra narrativa de la literatura castellana medieval del siglo XIV escrita por el Infante Don Juan Manuel (nieto del rey Fernando III “El Santo” de Castilla). El libro está compuesto por cinco partes, la más conocida de las cuales es una serie de 51 exempla o cuentos moralizantes tomados de varias fuentes, como Esopo y otros clásicos, así como de cuentos tradicionales árabes., japoneses o del ciclo hindú Pancha-tantra.

2Pedro Calderón de la Barca (1600 - 1681) fue un escritor español de la época barroca. Nació en Madrid, donde durante su juventud inició sus estudios en un colegio de los Jesuitas. Más tarde, durante su etapa universitaria, cursó los estudios de Cánones y Derecho en las Universidades de Alcalá de Henares primero y, después, la de Salamanca. Posteriormente, orientó su vida al servicio militar. Se convierte después en el dramaturgo de la corte de Felipe IV. Entonces, hacia el año 1623 ve la luz una de sus primeras comedias. Sin embargo, no es hasta el año 1642 que se implica en el mundo literario, una vez que se retira del servicio militar. Entre sus obras más importantes destacan La vida es sueño, La dama duende, El médico de su honra, El alcalde de Zalamea, El gran teatro del mundo, etc.

 

domingo, 12 de diciembre de 2021

En la semana de la Constitución... y de los Derechos Humanos.


En una semana marcada por la glorificación de la Santa e inalterable Biblia, digo Constitución 
Española de 1978, nacida, no lo olvidemos, bajo el aliento franquista en el cogote de los 
redactores, en momentos histórico/políticos muy diferentes de los actuales, incompleta ya 
entonces (es interesante la lectura de la prensa de la época), y de la que, sus “defensores” (lo 
que son las cosas) son los mismos que hicieron feroz campaña en su contra, se pasan por 
alto cada año otros eventos, seguramente por aquello que tan bien definió Tagore de que los 
árboles no dejan ver el bosque, como, sin ir más lejos, que hoy hace justo dos días, a la chita 
callando, coincidiendo con la llamada Semana constitucional, se cumplieron 73 años de la 
proclamación por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de la Declaración Universal 
de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre de 1948. Resulta curioso ver que, cuando se 
trata de determinados temas, lo que dijo, y no digamos si hizo, Fulanito, en tal o cual cosa, 
aunque fuera una demostrada inconveniencia, o lo que tosió Menganito tal día, se encuentra 
marcado con color rojo chillón en el calendario de cada año para conmemorarlo, mientras 
otros temas que, a priori, deberían interesar SIEMPRE a todos no merecen ni una línea de 
recordatorio. En fin, a lo que íbamos. ¿Qué es eso de los Derechos Humanos? ¿Un invento de 
ahora?

 

A lo largo de la historia, los conflictos, ya sean guerras o levantamientos populares, se han 
producido a menudo como reacción a un tratamiento inhumano y a la injusticia y, echando un 
vistazo amplio hacia la remota antigüedad, podemos encontrar el primer precedente a eso de 
los derechos humanos en la conquista de Babilonia por parte de Ciro el Grande, en el 539 a.C. 
En contra de todo pronóstico, Ciro liberó a la totalidad de los esclavos y declaró la libertad 
religiosa, algo sumamente importante en aquella época, por lo que el llamado Cilindro de Ciro1 
es considerado por muchos, de hecho, la primera Declaración de Derechos Humanos de la 
Historia. En cuanto al Pacto de los Virtuosos (Hilf-al-fudul)2 acordado por tribus árabes en torno 
al año 590, es considerado una de las primeras alianzas de derechos humanos. 
Posteriormente, llegaron La Carta Magna de Juan I de Inglaterra (1215), que establecía que 
el rey también estaba sujeto a la ley, la Declaración de derechos inglesa de 1689, redactada 
después de las guerras civiles que estallaron en este país, que surgió de la aspiración del 
pueblo a la democracia, la Constitución estadounidense (1787) y la Declaración de los 
Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), de la Revolución Francesa, en la que se 
reconocía la igualdad de todos los ciudadanos franceses ante la ley. La filosofía de los 
derechos humanos, tal como los conocemos hoy, comenzó con la Ilustración. En El Contrato 
Social (obra de 1762 sobre filosofía política que trata principalmente sobre la libertad e 
igualdad de los hombres bajo un Estado instituido por medio de un contrato social), Jean-
Jacques Rousseau buscaba “una forma de asociación … en la cual cada uno, uniéndose a 
todos, no obedezca sino a sí mismo y permanezca tan libre como antes”. Y, por cierto, la 
primera en la frente; todos los documentos citados, en una dinámica que se mantiene, hacen 
mención a los derechos del hombre. ¿Y las mujeres? Afortunadamente, la mención de la 
Declaración actual es a los Derechos humanos, aunque la redacción original, recogida en la 
Resolución 217 A (III) habla del hombre pero no de la mujer. 

 

Pero estábamos con la historia, y, si hacemos una búsqueda más estricta de los orígenes de 
la Declaración Universal de 1948, debemos avanzar hasta llegar a la Segunda Guerra Mundial; 
la violencia desatada en el periodo que abarca de 1939 a 1945 (sin contabilizar la guerra -in-
civil española) había dejado incontables ciudades en ruinas por los continentes europeo y 
asiático. Millones de personas (tanto combatientes como civiles) habían muerto y otras tantas 
se habían quedado sin hogar o estaban a punto de fallecer a causa del hambre. Por aquel 
entonces, se aproximaba el anhelado final de la contienda: las fuerzas rusas cercaban la 
capital alemana, que daba sus últimos coletazos tras haber sido bombardeada; por su parte, 
el ejército de Estados Unidos todavía luchaba contra las fuerzas japonesas en el Pacífico. Era 
abril de 1945. Delegados de una cincuentena de países llegaron a la ciudad estadounidense 
de San Francisco con una meta llena de esperanza: crear un organismo internacional que 
fuese capaz de promover la paz y evitar cualquier atisbo de guerra futura y, como resultado 
de aquella reunión, nació el Acta Constitutiva de la nueva Organización de las Naciones 
Unidas, que entraría en vigor, finalmente, el 24 de octubre de ese mismo año. Antes de la 
formación de las Naciones Unidas, existían ciertos acuerdos legales internacionales y algunas 
organizaciones. En la Conferencia Internacional de la Paz de 1899 en La Haya se reunieron 
durante diez semanas los representantes de cerca de 25 naciones con la finalidad de 
codificar normas de conducta en tiempos de guerra, ya sea en tierra o en el mar. Aunado a 
este acuerdo monumental, también se elaboraron instrumentos que permitieran resolver 
pacíficamente las crisis y evitar la guerra. Estos acuerdos formales que demostraban el deseo 
de las Naciones a la paz internacional, dieron cabida a la fundación, por estas organizaciones, 
de la Sociedad de Naciones y posteriormente de las Naciones Unidas.

 

La guerra había terminado y la nueva Comisión, ya en 1946, como representante de la 
comunidad internacional, se comprometió a no permitir nunca más atrocidades como las 
sucedidas en ese conflicto. Los líderes del mundo decidieron complementar la Carta de 
creación de las Naciones Unidas con una hoja de ruta para garantizar los derechos de todas 
las personas en cualquier lugar y en todo momento. El documento que consideraban, y que 
más tarde se convertirá en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, fue examinado 
en la primera sesión de la Asamblea General en 1946 y así, bajo la presidencia de Eleanor 
Roosevelt, viuda del presidente Franklin Delano Roosevelt, el comité, compuesto por 
miembros de dieciocho países, había sido capaz de atraer la atención de todo el mundo 
puesto que, no en vano, se estaba cociendo el documento que, poco después, se convertiría 
en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y, finalmente, el 10 de diciembre de 
1948, esta declaración, en la que los países miembros firmantes se comprometieron a 
proteger y promover con firmeza los 30 artículos que la constituían (los cuales hacían mención 
a la libertad, igualdad y justicia, en todas sus formas, lo que incluía la no discriminación y los 
derechos a la seguridad social, a la protección contra el desempleo, a la educación o al 
descanso, entre muchos otros) fue adoptada por Naciones Unidas en su Asamblea General en 
París. 

 

En la votación final, ocho naciones, de las cincuenta y seis que formaban entonces las 
Naciones Unidas, se abstuvieron de votar, pero ninguna votó en contra. Como consecuencia, 
la mayoría de los derechos que aparecieron por primera vez en aquel documento, 
jurídicamente no vinculante, forman hoy parte de leyes constitucionales de naciones 
democráticas porque, más allá del concepto mismo, los derechos humanos son expresados y 
definidos en textos legales que sí son vinculantes, los cuales buscan garantizar la dignidad de 
los seres humanos y hacerla realidad y ya su propia adopción reconocía que los derechos 
humanos son la base de la libertad, la justicia y la paz. No es la primera vez que se comenta 
humildemente en este blog, lo que es como predicar en el desierto, la idea utópica de que 
TODAS las Constituciones de TODOS los países deberían ser sólo la Declaración de los 
Derechos Humanos y los diferentes Códigos las leyes y normas, armonizadas en todo el 
mundo, para desarrollarlos. Hay que decir que España firmó la Declaración el veinticuatro de 
noviembre de mil novecientos setenta y siete y la ratificó, y publicó en el BOE, el cuatro de 
octubre de mil novecientos setenta y nueve aunque, según afirma la organización Amnistía 
Internacional, “tiene todavía un largo camino que recorrer para convertirse en un país libre de 
violaciones de derechos humanos” y, en esa misma línea, el Examen Periódico Universal3, un 
mecanismo del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que evalúa cada cinco 
años los progresos en materia de garantías fundamentales de cada uno de sus 193 Estados 
miembros, publicó el pasado enero de 2020 las recomendaciones de su Grupo de Trabajo 
para España y el documento recoge nada menos que 275 recomendaciones  propuestas por 
110 Estados, concentradas en el conflicto catalán (con diferencia), la violencia de género, la 
discapacidad, el colectivo LGTBI, la protección a migrantes y refugiados, el empleo juvenil, el 
acceso a la vivienda y otras “menores” como revisar las leyes relativas a los delitos de injuria a 
la Corona y de ofensa a los sentimientos religiosos, y revisar la Ley Orgánica 9/1983 y la Ley 
Orgánica de Seguridad Ciudadana con el objetivo de proteger los derechos de libertad de 
expresión y de reunión pacífica.

 

Los derechos humanos no son algo que se pone simplemente en un papel para que “luzca 
bonito” sino, frecuentemente, el resultado de una lucha por ellos; ya dijo Marcelino Camacho4
por ejemplo, que el derecho de huelga se consolida haciendo huelga. Ante estos resultados 
surge la gran pegunta: ¿cómo puede alardearse de estar en un estado de derecho – que, 
recordemos, sólo significa que se dispone de una legislación (la que sea) que obliga a todos 
por igual, incluido el gobierno y excepto determinadas personas, pero esa es otra historia – en 
un país con leyes que permiten este abanico de incumplimientos en materia de derechos 
humanos? Y no vale argumentar que se trata sólo de tal o cual el que está en cuestión pues 
todos los derechos humanos tienen la misma importancia y, por lo tanto, todos los gobiernos 
deberían tratarlos de un modo justo y equitativo, en los mismos términos y con el mismo 
énfasis porque todos los Estados tienen, con independencia de su sistema político, económico 
y cultural, la obligación de promover y proteger todos los derechos humanos para todas las 
personas sin discriminación, de forma que no importa las distinciones que hagan algunas 
personas, hay un solo principio básico que subyace en todos los derechos contenidos en la 
Declaración: que todos los seres humanos tienen los mismos derechos inalienables, lo que 
significa que los derechos humanos son los mismos para todos los hombres, mujeres, niños y 
niñas de todo el mundo, con independencia de cuáles sean sus circunstancias. La Declaración 
también nos muestra que los derechos humanos son interdependientes e indivisibles. Los 30 
artículos de la Declaración tienen la misma importancia. Nadie puede decidir que unos son 
más importantes que otros. Arrebatar un derecho tiene un impacto negativo en todos los 
demás. 
--------------------------------------------- 

1El Cilindro de Ciro es una pieza cilíndrica de arcilla que contiene una declaración en la que el rey persa Ciro el Grande legitima su conquista d Babilonia y toma medidas políticas para ganarse el favor de sus nuevos súbditos. El texto del cilindro alaba a Ciro y se denuncia al rey babilonio Nabonido, vencido por Ciro, como un opresor de la gente de Babilonia. El texto dice que Ciro fue bienvenido por la gente de Babilonia como su nuevo gobernante y entró en paz a la ciudad. Habla de Ciro como un benefactor de los ciudadanos de Babilonia, que mejoró sus vidas, repatrió a los exiliados y restauró templos y lugares de culto por toda Mesopotamia y otras áreas de la región. En su discurso de aceptación del premio Nobel de la Paz (2003), la abogada iraní, Shirin Ebadi afirmó que el cilindro "debería ser estudiado en la historia de los derechos humanos".

2Este sintético párrafo (en inglés: Alliance of the Virtuous) se adoptó en La Meca (en la región de Hiyaz, actual Arabia Saudí), durante la etapa preislámica, estableciendo un pacto de honor y justicia que comprometería a las tribus más allá de las alianzas tribales, basadas en intereses políticos o comerciales. Jefes y miembros de numerosas tribus estipularon que era su deber colectivo intervenir en los conflictos y ponerse de parte de los oprimidos contra los opresores, quienes quiera que éstos fueran (…). Este pacto tenía la particularidad de colocar el respeto a los principios de justicia y apoyo a los oprimidos por encima de cualquier otra consideración de parentesco o de poder. La trascendencia de aquella alianza radica en el hecho de que Mahoma reconociera posteriormente la validez de un pacto establecido por no musulmanes que buscaban la justicia y el bien común en el seno de su sociedad.

3El Examen Periódico Universal es un proceso liderado por los Estados, bajo el amparo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que busca mejorar la situación de las garantías fundamentales en cada uno de los países miembros de la Organización. El mecanismo evalúa la situación de los derechos humanos en todos sus Estados miembros cada cuatro años y medio. El Examen está considerado uno de los logros más importantes e innovadores e importantes del Consejo y ha sido diseñado para garantizar la igualdad de trato de cada país. Al final del proceso, un Grupo de Trabajo publica un informe con sus recomendaciones.

En el caso de España, las 275 propuestas recibidas han sido aprobadas por el Grupo de Trabajo del Examen Periódico Universal que el 22 de enero de 2020 (último examen) examinó, junto con España, la situación del país, y expresó los puntos de mayor preocupación en materia de derechos humanos. Tras recibir las recomendaciones, la delegación española dijo que las “estudiará con detenimiento” y comunicará el resultado final de ese análisis en junio (de 2020), cuando le corresponderá especificar qué recomendaciones seguirá.

4Marcelino Camacho Abad (1918-2010)1​ fue un destacado sindicalista y político, fundador y primer secretario general del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) entre 1976 y 1987, y diputado entre 1977 y 1981. Fue juzgado por ir voluntario a defender la República y condenado a trabajos forzados en diferentes campos, para terminar finalmente en Tánger (Marruecos), de donde se fuga y se marcha al exilio a Orán (Argelia), una ciudad que entonces tenía una enorme colonia de inmigrantes españoles. En 1957, tras ser indultado, regresó a España, fue elegido representante de los trabajadores de su empresa y fue uno de los impulsores de Comisiones Obreras (CCOO), sindicato de clase infiltrado en los sindicatos verticales del régimen franquista. Por sus actividades sindicales y políticas fue encarcelado en 1967, pasando nueve años en la cárcel de Carabanchel. Recibió la Medalla al Mérito Constitucional de manos del Rey Juan Carlos I, una orden civil creada por el gobierno de Felipe González mediante Real Decreto de 18 de noviembre de 1988, concedida a «aquellas personas que hayan realizado actividades relevantes al servicio de la Constitución y de los valores y principios en ella establecidos».