jueves, 29 de junio de 2023

´Música (casi) desconocida.



Aún es usual oír eso de “yo soy de tal religión, la única verdadera”, sonoro portazo sin paliativos a cualquier intento de razonamiento, cualquier análisis sereno o cualquier diálogo sobre el tema, dando por descontado que se está en posesión de la verdad absoluta y eso no requiere discusión. De aquí a la exclusión, los prejuicios y los clichés, un paso, que se da en todos los campos (la música, también), particularmente los lugares del ayer. La infancia debiera ser un territorio luminoso, un lugar al que siempre se vuelve, al que se regresa cargado de años y de renuncias. Por cierto, ninguna niñez debiera estar sometida a la desprotección, al maltrato, al dolor; uno se acuerda siempre de los desvelos de sus padres, de los besos y de las caricias que sustentan o debieran sustentar la armonía sosegada del hogar. También se sabe que la vida somete a encrucijadas, deja a la intemperie y nos deja en medio de caminos tortuosos que no pueden evitarse. Y los recuerdos y la nostalgia son (especialmente para quien se deja manipular por ellas) grandes y eficaces herramientas políticas. La España que sale de la guerra civil es una España que ha de convivir con la miseria, con las cartillas de racionamiento, con la brutal represión de los vencedores sobre los vencidos, se recuerde lo que se recuerde. Y sabe a copla tatuada en el viento, a estación de tren, a quicio de mancebía, a calle atravesada por el hambre. En ese contexto, que por razones políticas se alarga en el tiempo, España vive de espaldas a todo lo que no sea centralismo y (nos) hace ignorar manifestaciones que, en el fondo, sólo expresan amor a lo propio, y en ningún caso desprecio a lo ajeno, particularmente si están dichas en esos “idiomas periféricos” de segunda. Un buen ejemplo de ello es la canción Bizkaia maite (Querida Vizcaya), que recordamos hoy en su versión original (hay una versión muy conocida, de la soprano Ainoah Arteta). Su autor, Benito Lertxundi, fue uno de los creadores de la nueva canción vasca en la década de los años sesenta del siglo pasado; con él empezó toda una generación a ver la cultura como medio de expresión, y la obra de Lertxundi mantiene su fuerza hoy en día. Durante los últimos cuarenta años, la voz del de Orio (Gipuzkoa) ha difundido a los cuatro vientos el espíritu vasco. Y en su recorrido artístico de pueblo en pueblo ha resultado ser testigo directo de la variedad de la sociedad vasca. Ay, la política… En aquel tiempo, eso que se denomina conflicto nacional aparecía en toda su intensidad, y percibíamos colectivamente con bastante claridad que había una especie de vía imposible de encontrar; de ahí surgieron las canciones. Y claro, el compositor, entre otras cosas dice: Quisiera decir palabras de amor pero hoy me es imposible. Porque, en definitiva, la canción de amor siempre había sido el modelo; a través de la historia, la sociedad siempre ha tenido una fuerte inclinación por las canciones de amor, por la expresión de ese sentimiento universal eterno a la hora de hacer una canción, la cuestión del amor. La letra en castellano dice, más o menos (el euskera sigue siendo una asignatura pendiente):

Querida Vizcaya

ayer te vi por la mañana

con el vestido blanco puesto

en la cabeza verde, en el corazón fuego

pasando por el borde de mis ganas.

Tu olor dulce, trabajo,

amor, mar,

entrando en mí.

Ayer por la mañana oí

el eco de tu voz,

la caricia de tu canción,

en el corazón la tentación

y en la grandeza del eco

zambulléndome fui

cayendo, volando.

Anoche

al lado de la huerta de los antepasados

cantando versos y bailando

juntaste feliz el pimiento y la sal

vientre fértil.

Querida Vizcaya

ayer te vi por la mañana

con el vestido blanco puesto

en la cabeza verde, en el corazón fuego

De poeta

el dulzor y el dolor del penado

amor y canto

tu palabra suave

la vida de tu sal

el rojo vivo de tu hierro son hoy

el techo para mí.

Querida Vizcaya

ayer te vi por la mañana

con el vestido blanco puesto

en la cabeza verde, en el corazón fuego

limpia, fuerte, bella



 

miércoles, 28 de junio de 2023

La intrahistoria de una música conocida.



Hay temas musicales que parecen conocerse desde siempre, como ocurre con el maravilloso adagio, segundo movimiento, del “concierto de Aranjuez” que el maestro Joaquin Rodrigo, ciego desde los tres años de edad a causa de la difteria, compuso en París, donde vivía (¿Y por qué, pues, Aranjuez y no París, que es donde en realidad se compuso el concierto? Pues porque el Palacio y los jardines de Aranjuez eran muy queridos por el maestro Rodrigo; en este idílico lugar, lleno de pájaros y fuentes, pasearon en incontables ocasiones Joaquín y Victoria en su luna de miel. De la evocación de aquellos felices momentos nacen los compases más vibrantes y sugerentes de la obra. El propio autor describe el concierto como la captura de la fragancia de las magnolias, el canto de los pájaros y el chorro de las fuentes de los jardines de Aranjuez), en el año 1939 en un ambiente tenso por las últimas etapas de la guerra (in)civil española y la incipiente Segunda Guerra Mundial, pero la historia que oculta esta composición está llena de dramatimo; resulta que el maestro estaba casado con Victoria Kamhi, una joven pianista turca, la cual estaba embarazada y esperaban con toda la ilusión, de por aquel entonces castigado mundo, el nacimiento de su primer hijo, una niña. Se encontraba el maestro en plena composición de la obra y su mujer cayó gravemente enferma y tuvo que ser ingresada de urgencia. Los doctores anunciaban poco después al maestro que su mujer y su hijo iban a morir con casi completa seguridad; después de oír aquello, el maestro Rodrigo regresó a casa, se sentó delante de su piano y la forma con la que él sabía expresar sus sentimientos era a través de la música, así que compuso el principio del segundo movimiento. Finalmente Victoria viviría, pero su hijo nació muerto y el segundo movimiento del concierto es un diálogo musical entre Dios y el compositor, un diálogo que comienza con un precioso fragmento, un desconsolado paseo de vuelta a casa después de conocer la noticia, y el inicio de una lastimera oración a Dios, suplicándole que no se lleve las almas de su mujer y de su futuro hijo. Mientras su esposa se recuperaba en la clínica, Joaquín, sin poder dormir, repetía una melodía una y otra vez al piano en su casa de París. «Oí cantar dentro de mí el tema completo del Adagio de un tirón, sin vacilaciones. En seguida, sin apenas transición, el del tercer tiempo. Rápidamente me di cuenta de que la obra estaba hecha. Nuestra intuición no nos engaña en esto. Si al Adagio y al Allegro final me condujo algo así como la inspiración, esa fuerza irresistible y sobrenatural, llegué al primer tiempo por la reflexión, el cálculo y la voluntad. Fue el último tiempo de los tres; terminé la obra por donde debí haberla empezado», dejó por escrito Joaquín Rodrigo. La prestigiosa revista de música clásica Gramophone considera el Concierto de Aranjuez uno de los más populares de todos los tiempos, lo que se debe a la belleza de este segundo movimiento, Adagio, que ha sido adaptado a casi todos los instrumentos, incluyendo armónica, violín, piano y sintetizador; y a muy distintos estilos, como las versiones en jazz que hicieron Miles Davis, por un lado, y Chick Corea por otro; además ha servido de inspiración para el pop y el rock, ha sido banda sonora de películas y fondo musical en acontecimientos deportivos. El Concierto de Aranjuez es una de las obras españolas más interpretadas y versionadas de los últimos tiempos. Hay que destacar por su intensidad y precisión rítmica la interpretación y grabación que hizo Paco de Lucía en 1991, que el propio Rodrigo calificó como la más brillante que había escuchado nunca, contradiciendo la opinión demoledora expresada por Narciso Yepes.





 

martes, 27 de junio de 2023

Más de periféricos.



Decir que la literatura y la música están estrechamente conectadas no es ninguna novedad, y ahí están los casos de Leonard Cohen o Bob Dylan para corroborarlo, ambos galardonados (con el Princesa de Asturias o con el Nobel respectivamente) como escritores, aunque sean más conocidos como músicos o, menos radical, la larga lista de poemas, de todos los idiomas, que han sido musicalizados, y hoy conocemos a los autores por esas canciones. A esta última categoría pertenece un bello poema de la gran Rosalía de Castro conocido popularmente como Negra sombra, aunque realmente es una obra sin título incluida por Rosalía en su poemario "Follas novas" (Hojas nuevas), publicado en 1880. Se trata de una obra intimista en la que podemos conocer a la escritora en su faceta más melancólica. Hace más de veinte años, dos grandes figuras gallegas de la música, Luz Casal y Carlos Núñez, grabaron su propia versión del poema con la música de Xoan Motes Capón de 1892; Núñez la incluyó en su disco "A irmandade das estrelas" y Luz la puso en su disco "Sencilla alegría", consiguiendo que esta bella canción en gallego fuese nuevamente un éxito y ayudando a popularizarla entre los jóvenes, por eso es la versión que hoy más recuerda mucha gente, además de aparecer en la banda sonora de la película Mar adentro, de Alejandro Amenábar. Hay desde hace años un cierto debate sobre el significado de este poema, algo normal tratándose de un texto lírico, muy intimista y cargado de simbolismo. ¿Qué es esa "negra sombra" de la que habla Rosalía? La negra sombra pueden ser muchas cosas: la noche, la muerte, el dolor de vivir, la "saudade",.... Puede ser un recuerdo, un fantasma del pasado, un remordimiento que la atormenta; representa posiblemente la soledad, la angustia y la tristeza de la poeta. El poema es también la biografía espiritual de su autora, una mujer que sufrió muchísimo durante su vida. Rosalía fue una mujer que gozó de mala salud. De hecho, falleció de un cáncer uterino a los 48 años de edad, y llegó a dedicarle un libro a su médico en el que firmó como "su eterna enferma". A eso hay que añadir dos hechos trágicos: la muerte de su hijo Adriano en 1876, antes de cumplir dos años de edad debido a un accidente doméstico en Santiago, y el nacimiento, muerta, de su hija Valentina en 1877, ambos hechos ocurridos unos años antes de la publicación de "Follas novas", libro escrito en su mayor parte, por cierto, lejos de su tierra a la que tanto añoraba. Por ello, diversos autores coinciden en que esa "negra sombra" es una evocación del dolor, que no deja de perseguir a Rosalía y que vuelve a reaparecer cuando creía que se había ido (su último embarazo tras la muerte de su hijo, que habría sido un motivo de esperanza y alegría, se tornó en desgracia con el nacimiento de la niña muerta). De hecho, no cuesta percibir en sus versos ciertos signos de depresión, como el hecho de ver el dolor por doquier, en una estrella, en el viento, en un río, en la noche y en la aurora, de forma que su dolor lo amarga todo. Rosalía, a lo largo de su vida, defendió la cultura gallega; en varias etapas de su historia ha mostrado sentimientos de angustia, por el hecho de que esa cultura, la de su patria chica, fuese mancillada desde fuera y, en este poema, se ve no solo ese sentimiento, sino también un profundo miedo a la muerte, la cual veía cercana en ese momento de su vida. Y no olvidemos que, invirtiendo, cambiando ligeramente los términos, Federico García Lorca convirtió la "negra sombra" gallega en la "pena negra" andaluza y gitana en su famosísimo Romancero gitano: el destino trágico de una raza maldita, condenada al dolor y la muerte, a la eterna incomprensión de los payos. Rosalía y Federico. Norte y Sur unidos en dolor existencial. El sufrimiento nos une como especie, nos aúna en clamor cónjunto, en grito desgarrado que se aferra a la esperanza. No debemos olvidar que Federico visitó Santiago de Compostela y que, después de esa visita, escribió los impresionantes Seis poemas gallegos. El espíritu de Rosalía lo poseyó durante el viaje.



 

viernes, 23 de junio de 2023

El cómic de los horrores.

 


El cómic ha demostrado sobradamente su capacidad de convertirse en medio y herramienta para desarrollar universos, en principio, de ficción en los cuales el límite está tan solo en la imaginación de sus creadores. Sin embargo, eso no ha impedido que algunos autores hayan preferido apoyarse en hechos y personajes históricos o en épocas determinadas de la humanidad como contexto a partir del cual construir sus ficciones o, también a veces, recrearlos e incluso para que se hayan decantado por la reconstrucción de los mismos. Más que un matrimonio de conveniencia, lo que existe entre el cómic y la historia pasa por ser un verdadero amor inmortal plagado de momentos memorables, por eso hay que decir que su utilización por algunos docentes aunque esté infravalorado e infrautilizado, porque tradicionalmente se ha utilizado sólo como actividad creativa, con el alumnado teniendo que crear viñetas, lo que indudablemente es una actividad valiosa que pone en práctica muchas competencias pero el cómic es un medio tan versátil que ofrece muchas más opciones y una de ellas, que genera cada vez más interés entre los y las docentes, es el uso del cómic como herramienta didáctica para enseñar historia. Si nos centramos en la temática histórica reciente, hay una obra que marca un punto de inflexión: Maus de Art Spiegelman1, que retrata el horror del holocausto y la relación entre la memoria y la historia de manera formidable, pero además consiguió un prestigio y un reconocimiento cultural – ganó un Premio Pulitzer – decisivo para entender el cómic de las últimas tres décadas. Desde Maus – y hablando de nuestro cómic, desde Paracuellos, de Carlos Giménez2 – han sido cientos los cómics que han hablado del pasado. El dibujo de cómic es una práctica totalmente subjetiva y este factor implica que la visión del pasado que muestran las viñetas sea una visión muy personal que facilita la identificación con los personajes y, por tanto, que ayuda a trabajar la empatía histórica, uno de los aspectos claves. La empatía histórica se ve reforzada por otro elemento esencial, ya que en multitud de casos los y las dibujantes narran hechos que conocen de primera mano: los recuerdos de sus padres, vivencias personales, situaciones familiares… El lenguaje del cómic, con su combinación de texto e imagen permite transmitir una gran cantidad de información de una forma muy eficiente; el hecho de que este lenguaje sea conocido permite que la lectura sea sugerente y atractiva, y el exhaustivo proceso de documentación que generalmente llevan a cabo autores y autoras, consigue que el cómic nos sumerja en el pasado de forma muy real e inmersiva. A diferencia de otros medios, el cómic consigue de forma muy barata una reconstrucción histórica completa. Conocer realmente el pasado es imprescindible para comprender el presente y las viñetas pueden ser un gran aliado para llevar a cabo esta labor.


Ya que ha salido la historia, la memoria, la barbarie del nazismo y los cómics, cuando aún no había fotografías del interior de los campos de concentración a finales de la Segunda Guerra Mundial (las fotos del catalán Francesc Boix Campo3, “el fotógrafo de Mauthausen”, que se usaron como prueba en los juicios de Nuremberg, aún no se habían dado a conocer), el estadounidense nacido en Praga August M. Froehlich4 dibujó en un crudo y siniestro cómic, ya por 1944, las atrocidades nazis ayudado por noticias soviéticas publicadas tras la entrada del Ejército Rojo en el campo de exterminio de Majdanek (Polonia). Es el primer relato conocido que ilustra en forma de cómic el horror que sucedió en las cámaras de gas de los centros de concentración nazis, según afirma Kees Ribbens5, historiador del Instituto NIOD de Estudios sobre la Guerra, el Holocausto y el Genocidio en Ámsterdam6, que localizó el dibujo, hasta ahora desconocido, cuando buscaba historietas de la guerra. Los campos de concentración aparecieron en otros cómics de los años 40 y 50, en un intento de concienciar a la opinión pública estadounidense de los crímenes nazis, pero nunca tan explícita y duramente como lo hizo Froehlich, el olvidado artista, entonces sexagenario, que dejaba poco a la imaginación. Lo que ilustra el cómic es algo que incomoda, y es que, ya en 1944, la gente en el mundo libre sabía lo que estaba pasando en los campos de concentración nazis de Europa; había algunas informaciones a partir de diciembre del 1942, pero eran textos, y esta era la primera vez que un autor de cómic hace más o menos algo imaginable de lo que ocurrió en la etapa final del Holocausto. Los testimonios que venían desde los campos eran escasos y, muchas veces, se consideraban inconcebibles o poco realistas por lo inhumano de su contenido. Solo después de la liberación de Auschwitz, Bergen-Belsen y Dachau en 1945, la sociedad en Europa y Estados Unidos empezó a asimilar la impactante realidad. Ya un importante punto de inflexión en cuanto al conocimiento público de la persecución nazi de los judíos se produjo la Noche de los cristales rotos (Kristallnacht), el 7 de noviembre de 1938, pero el hecho de que eso conduciría a un exterminio físico a gran escala fue una realidad que se mantuvo relativamente en secreto durante la mayor parte de la guerra.


El cómic había desaparecido por completo de la memoria colectiva y no estaba entre los documentos históricos de la época, pero Ribbens, que dio con el dibujo por casualidad, se pregunta ahora cómo había pasado desapercibido durante tantas décadas, quizá muchos lectores pensaron que este cómic “era demasiado horrible para ser verdad” o lo ignoraron porque estaba relacionado con “propaganda de izquierda”, puesto que Froehlich se inspiró en las crónicas periodísticas de un corresponsal ruso del Ejército soviético. Existe cierto conocimiento de los cómics estadounidenses de la década de 1940 que muestran campos de concentración con nazis sádicos y sus víctimas, pero estas eran interpretaciones estereotipadas incompletas que no se basaban en informes de testigos. No obstante, este cómic se publicó al final sin mencionar de forma explícita la identidad judía de las víctimas, probablemente por temor a que un énfasis en este punto pudiese inspirar respuestas antisemitas. El hecho de que un caricaturista hiciera uno de los primeros intentos de representar el Holocausto puede ser sorprendente, pero muestra que los caricaturistas con un enfoque documental pueden usar su poder visual para hacer comprensibles temas desgarradores en un valioso vínculo entre historieta e historia.

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1Artie Spiegelman es un historietista estadounidense nacido en Suecia hijo de una familia judía polaca. Maus: Relato de un superviviente es una novela gráfica publicada por entregas entre 1980 y 1991 en la revista Raw, de casi 300 páginas, se publicó en dos partes: Mi padre sangra historia y Y allí empezaron mis problemas, unidas posteriormente en un único volumen. La historia se desarrolla a partir de las experiencias del propio autor y las entrevistas a su padre, que narra su vida como judío polaco y superviviente del Holocausto. Maus, que es el primer y único cómic distinguido con un premio Pulitzer, es, pues, el desgarrador relato auténtico de un superviviente de los campos de exterminio nazis. Spiegelman consiguió con la obra abrir caminos y posibilidades dentro del cómic y, al mismo tiempo, contar una historia durísima de manera conmovedora y especial.

2Carlos Giménez (ya recordado en estas líneas), uno de los autores españoles más relevantes de los últimos treinta años, aborda la Guerra Civil Española desde el punto de vista de la gente común, con una gran crudeza y dramatismo y unas maneras de obra clásica. Paracuellos es un demoledor retrato en primera persona de los hogares de la Obra Nacional de Auxilio Social franquistas para completar el desolador retrato.

3Fotógrafo y militante comunista republicano que durante la Segunda Guerra Mundial estuvo internado en campos de concentración nazis. Durante su estancia en Mauthausen realizó un gran número de fotografías que en la posguerra fueron utilizadas para inculpar a dirigentes nazis y miembros de los campos de concentración porque . Boix, registrado con el número 5.185, declaró que su profesión era la de fotógrafo y que sabía alemán por lo que trabajó la mayor parte de su periodo de internamiento en el laboratorio fotográfico que la Administración del campo Erkennungsdienst (servicio de identificación) destinaba principalmente a usos policiales. Murió joven, a la edad de 30 años, probablemente debido a una enfermedad renal relacionada con su periodo en Mauthausen

4August M. Froehlich fue un ilustrador y dibujante de cómics austríaco-estadounidense que participó activamente en la industria del cómic en la década de 1940. Fuera de ella, utilizó la forma de arte secuencial para otras tareas, de la que la más notable fue 'Nazi Death Parade', una página de seis paneles que detalla las atrocidades del Holocausto; muestra a los prisioneros judíos que llegan al campo de concentración de Majdanek en el sur de Polonia, tienen que entregar sus pertenencias y son enviados a las duchas, que resultan ser cámaras de gas. Luego, los soldados alemanes roban los dientes de oro de sus víctimas y queman los cuerpos. La visualización gráfica de Froehlich se basó en relatos de testigos oculares documentados por un periodista ruso después de la liberación de Majdanek en julio de 1944, el primer gran campo de concentración liberado por las fuerzas aliadas. En ese momento, el público en general sabía poco o nada sobre el alcance total de los horrores nazis que sucedieron en los campos. Sin fotografías ni material fílmico disponible todavía, el cómic de Froehlich fue el primer relato visual conocido de la ejecución sistemática del pueblo judío. Creado a fines de 1944, antes de la liberación de Auschwitz, 'Nazi Death Parade' fue parte del panfleto político anti-Alemania de cincuenta páginas 'The Bloody Record of Nazi Atrocities', que estuvo disponible en las librerías de Nueva York a principios de 1945 para justificar la guerra estadounidense.

5También es profesor de 'Cultura histórica popular de conflictos globales y violencia masiva' en la Universidad Erasmus de Róterdam. Su interés, en línea con algunos nuevos historiadores, está en cómo se representan en los siglos XX y XXI en palabras e imágenes los recuerdos de la guerra, el genocidio y la violencia masiva. De manera más general, analiza cómo los individuos, los grupos y las sociedades se relacionan con estas historias. Está fascinado por las formas en que se da significado, se representa y se apropia la Segunda Guerra Mundial, cada vez nuevo y diferente, en varias comunidades. Su interés por la historia oficial lo lleva a interesarse no solo por las conmemoraciones, los museos y la enseñanza de la historia, sino más aún por la imaginería popular que, para grupos destinatarios cambiantes, transmite constantemente nuevas interpretaciones, dentro de marcos nacionales y transnacionales, de las experiencias históricas de guerra. El estudio de este fenómeno, en el turismo y el juego entre otras expresiones, pero especialmente en los cómics y las novelas gráficas, revela una diversa gama de significados contemporáneos de la memoria.

6El Instituto NIOD de Estudios sobre la Guerra, el Holocausto y el Genocidio (en neerlandés: NIOD Institut voor Oorlogs-, Holocaust- en Genocidestudies) es una organización que administra archivos y realiza estudios sobre la Segunda Guerra Mundial, el Holocausto y otros genocidios pasados y presentes. El instituto fue el resultado de la fusión del Instituto Neerlandés de Documentación de Guerra (Nederlands instituut voor oorlogsdocumentatie, NIOD; anteriormente Instituto Nacional de Documentación de Guerra, Rijksinstituut voor oorlogsdocumentatie, RIOD) y el Centro de Estudios sobre el Holocausto y el Genocidio (CHGS)

jueves, 22 de junio de 2023

Siempre compromiso.



¿Y qué decir a las nuevas generaciones de un Paco Ibáñez que ni les suena? Pues que hay que sentir un respeto enorme por las personas que se enfrentaron a la dictadura de Franco cuando hacerlo tenía graves consecuencias, y entristece que se les confunda con todos los que se han autoconcedido el carnet de antifranquistas a toro pasado; uno de los principales cantautores políticos de ese momento duro fue Paco Ibáñez que con más de ochenta años hoy sigue estando en el mismo punto, enemigo de los totalitarismos y del imperialismo, y demócrata convencido, con la vehemencia y exaltación de siempre, y que son los demás los que se mueven en función de lo que les conviene. Francisco Ibáñez Gorostidi nace en Valencia hijo de valenciano y vasca, pero se pasa los primeros catorce años de su vida huyendo con su familia, primero de la represión franquista, a París, después, de la nazi, a San Sebastián, y después volviendo a Francia. Ya asentado de nuevo en la capital gala descubre a Georges Brassens, Léo Ferré y el existencialismo que se convierten en sus referentes musicales e ideológicos. Frecuenta el barrio Latino de París, donde paran músicos, escritores y artistas plásticos españoles y sudamericanos y llega a conocer a Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez y al cantautor argentino Atahualpa Yupanqui. Comienza a componer poemas propios y otros de clásicos españoles como Góngora o Quevedo, y recibe un gran espaldarazo al contar a Salvador Dalí como autor de la portada de su disco. Su casa de París se convierte en parada y fonda de los cantantes exiliados, su popularidad se extiende lanzando tres discos de gran impacto, y en 1969 se convierte en mito con sus conciertos en la sala Olympia. Marcha a Barcelona y actúa en TVE, siendo el ídolo de los universitarios españoles que, en su mayoría, descubren con él a los poetas españoles, antiguos y modernos. Paco se convierte en un icono de las protestas y huelgas estudiantiles. En 1971 sus recitales son prohibidos en España y a sus discos se les pone el sello de “No radiables”. Se entera del boicot en vísperas de una actuación en Banyoles, Girona, cerca de la frontera francesa, una frontera que decide cruzar en prevención de males mayores. Sus LPs siguen a la venta, siempre pendientes de la sanción, en algunos establecimientos y son escuchados con devoción en reuniones de amigos y militantes en toda causa de renovación sociopolítica. Los grupos de folk, entonces en pleno auge, lo toman como ejemplo y surgen grupos que ponen música a los poetas de las generaciones del 27 y el 50. Entra en la lista de autores censurados y retorna a París donde sigue lanzando obras de gran repercusión social en España. A su regreso a nuestro país rechaza todas las distinciones oficiales nacionales y francesas al considerar que aceptarlas es perder libertad. Desde entonces sigue dando recitales y siendo fiel a si mismo. Gracias a Paco Ibáñez muchos conocimos el sabor de la poesía española de todos los tiempos y especialmente la del siglo XX, auténtica desconocida. Sus discos se escuchaban en reuniones de militantes izquierdistas, en las clases de Lengua y Literatura de institutos y facultades, en España y fuera de ella. La letra de la canción con la que lo recordamos es una adaptación del poema de su gran amigo José Agustín Goytisolo (que, muerto en 1999; una cierta polémica rodeó su dramática muerte, al caer desde un balcón, considerado por muchos como un suicidio y como un accidente por los miembros de su familia) en el que éste habla a las dos Julias que ama, a su madre muerta en Barcelona en 1938 por un bombardeo franquista de la guerra y a su hija, a la que puso el mismo nombre. En los versos nos expone los peligros de la vida, de cómo te empuja hasta acorralarte, de la soledad, del pesar, de la derrota. Pero les pide a ambas que no se rindan, que continúen por todos las que les aman, que les regalen su risa y su alegría, porque en esta vida existe el amor y la amistad. Y en los momentos peores, quiere que sepan que estas bellas palabras se escribieron pensando en ti, en ellas, en todas, como ahora piensa. La música es minimalista con tan sólo la guitarra y el contrabajo que con suavidad acompañan a la voz clara y justa del cantante.


miércoles, 21 de junio de 2023

El bello Danubio ¿azul?





Esa música, cuya aparición cinematográfica más famosa quizá haya sido en la película de Kubrick (tenía que ser Kubrick) 2001: una odisea del espacio, en donde las naves espaciales parecen moverse grácilmente a los acordes del vals más famoso de todos los valses. El padre del compositor, llamado también Johann Strauss, formó parte en su juventud de varias orquestas que en las afueras de Viena iban de taberna en taberna y escuchó a los músicos del lugar, los "violinistas cerveceros", tocar un nuevo tipo de baile inspirado en tonadas campesinas austríacas que llamaban "der Walzer" porque se bailaban ejecutando un movimiento giratorio y de traslación en compás de tres por cuatro. Ahora bien, como quien gira sobre sí mismo lo hace más cómodo y seguramente al tener un punto de apoyo, las parejas adoptaron pronto la innovación de bailar abrazadas; aunque la intimidad a que daba pie el nuevo baile suscitó violentas críticas en la época, der Walzer no tardó en imponerse en los esplendorosos salones vieneses, y también así en el resto de la zona europea. El Danubio Azul, como se lo conoce entre nosotros, no se llama así en su original alemán, sino „An der schönen blauen Donau“ (o sea, a la vera del bello Danubio azul), no baña la ciudad de Viena, sino Frankenstadt y tampoco tiene que ver el nombre con la limpidez de las aguas, sino que se trata de un apelativo geográfico: el Danubio Azul -lo mismo que el Nilo azul- se llama así para distinguirlo del Danubio „rubio“ que baña la cercana localidad de Theiss. A pesar de las bucólicas estampas que sugiere el título, parece ser que el vals se llamó así como una muestra de humor negro vienés y es que. durante la segunda guerra napoleónica (1805) un escuadrón de soldados del corso se ahogó en un trecho del Danubio, con lo cual los cadáveres tiñeron el Danubio del azul de los uniformes. Por eso el Danubio era ”so blau, so blau, so blau“ (o sea, tan azul, tan azul, tan azul). También es posible que Strauss (hijo) se hubiera inspirado en los versos de un poeta austríaco, Karl Isidor Beck, o en el proyecto de regulación del Danubio, del que se hablaba mucho por aquel entonces. La versión original de la obra se escribió para el coro de hombres, pero cuando el músico entregó las partituras, Austria no estaba de humor para bailes: los prusianos la habían derrotado en la batalla de Sadowa, también conocida como Königgrätz, echando por tierra el sueño de los Habsburgo de dominar la confederación germánica y finalmente, en la música, se impuso la versión orquestal. El lugar en donde se estrenó el Danubio Azul era una piscina -los baños de Diana o Diana Bad-, el mismo lugar que, durante la guerra mundial, fue la línea de frente entre rusos y nazis (la zona quedó, como es lógico, hecha unos zorros y fue reconstruida por completo en los años sesenta, tiempo después de la contienda). Fue en el extranjero, primero con motivo de la Exposición Universal de París de 1867, y unos meses más tarde en Londres, cuando El Danubio Azul comenzó a conquistar el mundo; durante una gira estadounidense en 1872, Strauss dirigió El Danubio Azul al frente de 2 mil músicos y 20 mil coristas…La obra se identificaba tanto con Austria que el 27 de abril de 1945, cuando se proclamó la independencia tras la anexión alemana, se interpretó El Danubio Azul delante del parlamento, a falta de un himno nacional para la nueva república austríaca. El Da

nubio Azul es considerada una de las piezas más populares de la música clásica y es uno de los "bises" indiscutibles del famoso y conocidísimo "Concierto de Año Nuevo de Viena". Por otro lado, es muy tradicional para nosotros bailar un vals en las fiestas de boda o cumpleaños, siendo El Danubio Azul la pieza más utilizada.



 

martes, 20 de junio de 2023

Un hit periférico.



En el amor las distancias se distorsionan, puedes estar compartiendo lecho con alguien y sin embargo estar a años luz de él/ella si no existe amor, y por el contrario sentirte a micras de distancia de la persona amada si tu querer es correspondido por mucho que la ciencia o los GPS esos digan que median centenares de kilómetros entre los amantes. Pero para esto último hay que ser muy fuerte, tener una confianza total, y estar muy seguro de lo que se siente, porque si no cada separación es una tortura y la inseguridad y las dudas atacan de forma devastadora como nos narra esta canción. Sau se forma en el pueblo barcelonés de Vilavona de Sau (de ahí el nombre) en 1986 de mano del cantante y letrista Carles Sabater y del guitarrista y compositor Pep Sala, con la intención de modernizar la música en catalán con una mezcla de pop y rock. Sus dos primeros discos no tuvieron demasiada difusión pero sí que les permitieron recorrer Catalunya y darse a conocer. En 1991 los componentes del grupo se empeñan económicamente para poder grabar en Londres donde consiguen mejor calidad de sonido y hasta contagiarse de parte del espíritu britpop. El éxito mediático lo consiguen con esta Boig Per Tu que será número uno en las listas locales, y que les hace continuar en lo más alto un año después con el nuevo álbum del que venden más de 50.000 discos que es una cantidad excepcional para un LP doble en catalán. Tras un pequeño descanso y separación se vuelven a juntar en 1995 generando giras exitosas por los territorios catalanoparlantes pero el 13 de febrero de 1999 el cantante Carles Sabater fallece de un fulminante ataque al corazón tras un concierto y el grupo se disuelve. Hablando de la canción, la letra nos habla del amor que se siente por ella y de lo mucho que se la extraña, porque la ilusión que siente cuando llega la noche se transforma en desolación cuando la mañana le encuentra solo. Por supuesto la cita de las lágrimas es obvio que proviene de Blade Runner. En efecto, en 2010, durante una entrevista para el programa No me les puc treure del cap (No me las puedo sacar de la cabeza) de TV3, Pep Sala reveló que la estrofa «Quan no hi siguis al matí / les llàgrimes es perdran / entre la pluja / que caurà avui» («Cuando no estés por la mañana / las lágrimas se perderán / entre la lluvia / que caerá hoy») está inspirada en un fragmento de la película Blade Runner, donde Batty dice a Deckard: "Todos estos momentos se perderán en el tiempo, como lagrimas en la lluvia. Es hora de morir." Como homenaje a su esposa, que murió de un problema de salud. La música empieza con unas melancólicas notas de guitarra y teclados secundados por el rito del bajo y la batería para dar paso a la voz dulce y llena de sentimiento del vocalista, el fallecido Sabater. Boig per tu ha sido versionada varias veces por grupos e intérpretes como el tenor Josep Carreras o Dyango; una de las versiones más conocidas por el público español es la de la cantante gallega Luz Casal en su disco A contraluz (en catalán), y la versión más internacional podría ser la realizada por la cantante colombiana Shakira, que la grabó en catalán y en castellano.

jueves, 15 de junio de 2023

Reduflación y otras novedades lingüísticas.


La Real Academia Española de la Lengua (RAE) es una institución cultural que se dedica a la regularización lingüística del idioma mediante la promulgación de normativas dirigidas a fomentar la unidad idiomática dentro de los diversos territorios que componen el mundo hispanohablante y garantizar una norma común, en concordancia con sus estatutos fundacionales: dice el Artículo 1 de sus estatutos: “... tiene como misión principal velar por que los cambios que experimente la Lengua Española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico…”. O sea, que viene a decir que está vigilante a los cambios sociales y lo que ellos representan, también en el ámbito lingüístico; por ejemplo, cuando empezaron a llegar desde China las primeras noticias sobre una “misteriosa neumonía” — uno de los síntomas de la enfermedad que enseguida sería bautizada con el nombre de Covid-19 —, pocos imaginaban que términos como teletrabajo, ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) o moratoria hipotecaria, entre otros conceptos económicos, se habrían utilizado posteriormente con tanta asiduidad. Existir, existían, claro, pero quedaban al margen, como si designaran algo quiméricos en algunos casos, o fueran destinados a indicar pocas situaciones muy concretas. Por el contrario —tal como ocurrió en la anterior crisis con la prima de riesgo, solo por hacer un ejemplo— los estragos provocados en la economía por la pandemia de coronavirus los han convertido rápidamente en muy populares y usuales, y la RAE se ha hecho eco incorporándolos a su Diccionario, normativizando su uso porque así se lo exigía la sociedad. No hay que olvidar, no obstante, que la RAE se cuida del uso de las palabras, no, en su caso, de los aspectos legales vinculados; tomemos como ejemplo una de las “nuevas” palabra admitidas, la de teletrabajo que, en principio, no afectaba ni siquiera cinco de cada 100 empleados pero que ha conocido una verdadera explosión este año, por la irrupción del coronavirus, tanto es así que el 36,6% de los encuestados en el último estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) declaró haber comenzado a teletrabajar a causa de la pandemia, y eso porque la naturaleza de la actividad lo permite. El dato más relevante de la encuesta del CIS, sin embargo, tal vez sea que la gran mayoría de los teletrabajadores que afirma estar satisfecho o muy satisfecho con esta forma de empleo, o esos tres de cada cuatro que opinan que es una buena forma de trabajar, haya o no una pandemia. Por ello, pese a los problemas de conciliación con las tareas familiares y a una cierta nostalgia de la oficina que acarrea en algunos casos, el teletrabajo parece haber llegado para quedarse y ya está revolucionando los espacios dedicados al empleo en las grandes ciudades (como es el caso de esos restaurantes y hoteles que se convierten en oficinas improvisadas) o da alas a la España vaciada, rescatando el atractivo de los pueblos pequeños a los que algunos trabajadores han decidido trasladarse. Y los aspectos legales, que pertenecen a otro marco distinto del lingüístico, están regulados por la nueva Ley sobre el trabajo en remoto. Es una prueba más de que, en esta ocasión, y ceñidos a la economía, la irrupción de la pandemia ha propulsado términos anteriormente destinados a definir pocas situaciones concretas. Otro tanto ocurre en la edición de 2023 con algunas eliminaciones, correcciones y nuevas acepciones de palabras de un idioma vivo y atento a la evolución social con o sin pandemia: Comercio electrónico (comercio que se lleva a cabo a través de internet), Consultor (que atiende consultas y asesora sobre una materia específica, sobre todo de forma profesional. Una empresa consultora. Un organismo consultor), Macrodatos (conjunto de datos que, por su gran volumen, requieren técnicas especiales de procesamiento), Micromecenazgo (financiación de un proyecto mediante la participación de un gran número de personas que contribuyen con aportaciones relativamente pequeñas de dinero), Moneda refugio (divisa en la que se invierte especulativamente frente a otras que ofrecen escasas garantías de estabilidad), Termosolar (energía obtenida a partir de la radiación del Sol), etcétera; ¿es o no es estar atentos a la evolución social?,


Pero, sin meternos en el trabajo de la Academia, no siempre una nueva palabra alude a una actividad nueva.
Por ejemplo, una que está dando mucho que hablar (y sobre la que, todo sea dicho, la RAE hasta el momento no ha dicho ni mú), es la de reduflación que, palabreja, vale que sea nueva, pero actividad económica nueva, nueva ¿qué queréis que os diga?, no parece que lo sea, porque la reduflación es una estrategia comercial que algunas marcas de supermercado utilizan, y han utilizado siempre (no sólo ahora, como se dice, por el conflicto de Ucrania), para suplir, entre otras cosas, la subida de los costes de producción. No alteran el precio final del producto a ojos del comprador, pero disminuyen la cantidad ofrecida. El término “reduflación”, surge en la década de 2010 en medios de comunicación anglosajones como shrinkflation, una palabra compuesta por “shrink”, que significa “reducción”, y el sufijo «-flation”, referido al proceso de “inflación”. Consiste en reducir las porciones, cantidades y tamaños de un producto, de forma paulatina en el tiempo, sin alterar el precio final a los consumidores para que no se den cuenta. Se considera una práctica legal, siempre que en los envases se indiquen el peso o unidades específicas. Es decir, que tras una falsa (pero legal) oferta de mantener los precios de los productos, las empresas reducen las cantidades ofertadas. De esta manera buscan seguir al alcance de los consumidores en lugar de arriesgarse a subir los precios de forma frontal. La reduflación se da en todo el mundo, sobre todo, en el ámbito de la alimentación. En España, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala marcas y sectores afectados, como los envases de pasta, pescado congelado o cacao soluble. Las empresas justifican esta estrategia por la subida de precios de las materias primas, el coste del transporte y la mano de obra y los clientes no suelen percatarse a la primera de esta práctica, porque solo se fijan en los precios. Y esto puede llevar al “engaño”, ya que, lo único que cambia es el peso. Pero el embalaje, tamaño y diseño no varían en absoluto. En otras palabras, podríamos considerarlo como una subida de precios encubierta. Las causas de la reduflación pueden ser variadas, sin embargo, las más comunes, suelen ser: la inflación, la pérdida del valor de la moneda del país (caso del Brexit), disminución del poder adquisitivo de los consumidores, elevados costos de producción, ajustadas políticas fiscales,...Existen muchos ejemplos de la reduflación en nuestra vida cada día, en diferentes productos del mercado cuando vamos a hacer las compras principalmente, en productos alimenticios e incluso productos de primera necesidad que, aunque mantienen el mismo precio, se encuentran en presentaciones de menor tamaño y contenido.


El fenómeno es especialmente notorio en productos envasados, aunque la medida no es
realmente bien recibida por los consumidores, que notan la diferencia en el volumen actual del producto y el anterior respecto a su precio, y los cambios derivados en los formatos de presentación, que son los efectos visibles del caso. Se señala, a su vez, la forma desigual en que se ajusta un mismo producto entre diferentes minoristas,lo que puede añadir una complejidad extra a la interpretación de la reduflación, y sobre los intereses adicionales que existen en dicho proceso. Hay que decir que ya hace casi diez años Philippa Malmgren, asesora en política económica del gobierno estadounidense bajo la presidencia de George W. Bush, y que empleó el término en su obra de 2014 Signals: The Breakdown of the Social Contract and the Rise of Geopolitics (editada en castellano como Señales: el desglose del contrato social y el auge de la geopolítica), afirma que la reduflación acaba siendo un aviso certero de la inflación, de modo que tiene repercusiones muy serias para la política monetaria de los bancos centrales. Al respecto, señala también la tendencia general de los consumidores a culpar a los actores minoristas cuando son en realidad los bancos centrales quienes tienen la responsabilidad directa sobre la inflación, y por tanto de la reduflación.


Volviendo al reflejo que es la RAE de la sociedad y sus tendencias, y sólo como juego
(?), será curioso comprobar si es admitida antes la palabra reduflación (termómetro de su adopción social y popular) o, por ejemplo, otra que está de moda después de la pandemia, que es postcrecimiento o similares, más allá de “los buenos deseos” de todos. La crisis del capitalismo no es un mito, pero el capitalismo en sí mismo, sí lo es. Cada época se construye alrededor de una narrativa y nosotros nos aferramos en economía al crecimiento exponencial y al consumo desbocado como paradigmas, pero el exceso no es sinónimo de progreso tal y como nos ha demostrado la crisis financiera/de valores de 2008, la posterior y reciente pandemia global por el Covid-19, la crisis ecológica, la desigualdad social creciente y una acentuada inestabilidad económica. ¿Qué es prosperidad? Es crecimiento, desarrollo, éxito,… es tener un buen puesto de trabajo, ingresos más altos, una casa más grande, un coche mejor,.... En el sistema en el que vivimos, la prosperidad está íntimamente ligada al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) y al auge de los mercados de valores, eso es la prosperidad de las naciones, o al menos así funciona el capitalismo en el que la mayoría de los países basan sus economías. «Cuestionarse el crecimiento es considerado un acto de lunáticos, idealistas y revolucionarios. Pero debemos hacerlo», apunta Tim Jackson, economista, ecologista y profesor de Desarrollo Sostenible de la Universidad de Surrey (Reino Unido). «La idea de un no crecimiento económico debe ser el anatema de un economista. Pero la idea de una economía en constante crecimiento es el anatema de un ecologista», apunta. Puesto que vivimos en un planeta con recursos finitos, plantear un crecimiento sin límite es ridículo. Pero muchos economistas alegan que podemos separar el crecimiento del PIB de los recursos que utilizamos a través de una mayor eficiencia. Según esta visión, podemos hacer crecer nuestras economías mientras paliamos la degradación del medio ambiente. Desde el punto de vista de Jackson, necesitamos consumir menos en pos de una prosperidad duradera, algo verdaderamente difícil dado la dinámica de mercado en la que vivimos inmersos. Tal y como explica, nuestros sueldos los invertimos en hipotecas, bienes y servicios. Y esas inversiones, que constituyen un quinto de los ingresos nacionales de la mayoría de las economías, juegan un papel vital porque estimulan el crecimiento del consumo. Y lo hacen persiguiendo la productividad como una panacea, que hace que bajen los precios, animando a los consumidores a comprar más. Pero las inversiones también persiguen la novedad; la producción y el consumo de lo nuevo. Es lo que el economista austro-estadounidense Joseph Alois Schumpeter llamó el proceso de destrucción creativa; es decir, el proceso de innovación en las economías de mercado da lugar a nuevos productos que expanden los mercados de consumo, destruyendo viejas empresas y modelos de negocio. Las innovaciones de los emprendedores, por tanto, son la fuerza detrás del crecimiento económico sostenido a largo plazo. El economista ecológico reflexiona sobre la viabilidad de los modelos imperantes y las condiciones bajo las cuales creemos prosperar, y aboga por una economía construida alrededor de energías renovables, un sistema de gobernanza global y transparente, y tecnologías más respetuosas con el entorno medioambiental, desafía a imaginar un mundo poscapitalista, un lugar donde el bienestar y la naturaleza humana tenga prioridad sobre los beneficios y el poder.


De cara al futuro, decidimos que queremos gastar menos y ahorrar más, «
algo nefasto para nuestro sistema, porque los ahorros ralentizan la recuperación y los políticos nos piden que generemos más deuda», apunta Jackson. Así, plantea que en la nueva economía las inversiones tienen que ser distintas y proteger los bienes ecológicos de los que depende nuestro futuro: «Tenemos que invertir en la idea de la prosperidad con conciencia, aquella basada en nuestra capacidad para florecer como seres humanos dentro de los límites ecológicos de un planeta finito. Porque la prosperidad, en su sentido más amplio, trasciende los límites de lo material», es decir, construir una prosperidad con objetivos sociales y psicológicos (familia, relaciones sociales, amistad, compromiso), que también implique inversiones en lugares donde podamos conectar, participar y compartir, como museos, espacios de coworking, parques,… En relación con lo que llama «la economía del mañana», defiende que esta debe transformarse para proteger el empleo, promover y facilitar la inversión social, reducir las desigualdades y apoyar la estabilidad ecológica y financiera a través del desarrollo de empresas como formas sociales de organización, el significado de trabajo como participación en la sociedad, la función de las inversiones como compromiso con el futuro y el rol del dinero como bien social.


Se admiten
apuestas: si la Academia pretende ser un espejo de la sociedad, ¿qué vocablo será admitido antes por la RAE, el de reduflación o el de postcrecimiento?



 

Música desgarradora... que no lo parece.



Aprovechando que hoy, 15 de junio, cumpliría 82 años Harry Nilsson, el amigo de los Beatles, recordamos su canción Whitout you, que nos muestra el amor en su vertiente más desgarrada que es la emoción que nace del adiós a la persona amada a la que no se volverá a ver; todo en esta vida tiene fecha de caducidad y hay que vivir cada instante con la conciencia de que en el siguiente se puede terminar nuestro mundo, y hay que ser valientes para decir siempre lo que se siente. Harry Nilsson desde muy joven tiene que trabajar dada la penuria en que vivía la familia. Empieza actuando en un dúo en 1958 aunque es más requerido como compositor y se hará famoso cuando The Beatles le citen como el mejor artista americano del momento. Su siguiente trabajo incluye su versión de Everybody's Talkin', de Fred Neil, que después formará parte de la BSO de la celebérrima película Cowboy De Medianoche y que le lleva a ganar un premio Grammy (hay que decir que la canción elegida para la película no era la cantada por Nilsson sino la maravillosa Lay Lady Lay, de Bob Dylan, pero éste no la entregó a tiempo). En 1971 consigue el momento cumbre de su carrera con el disco Nilsson Schmilsson en el que esta versión de Without You será un número uno en las listas americanas y de todo el mundo. Nilsson grabó Without you, de Pete Ham (el más sensible, el más débil psicológicamente, indiscutiblemente, que acabaría suicidándose) y Tom Evans (que seguiría idéntico camino), en los estudios Trident de Londres, y había querido hacer una versión muy desnuda, sólo con el piano, pero el productor del disco le sugirió que hicieran una versión más sentimental, más lenta y profunda, le sugirió incluso, que se atreviera con un arreglo de cuerda, y así fue. Pete Ham y Tom Evans disfrutaron de días de gloria, recibieron el prestigioso premio Ivor Novello, como la mejor canción pero ningún Grammy; popularmente, nadie sabía que el éxito de Nilsson estaba escrito por el oscuro grupo Badfinger (el de Ham y Evans) del sello Apple de los Beatles. Desencantado por el comercialismo de la música, Nilsson se sumió en una vorágine de alcohol y fiestas. Los ochenta son años de numerosos proyectos que terminan en fracaso y esa tensión concluye en 1993 con un ataque al corazón del que sobrevive pero no a la parada cardíaca del año siguiente. Para Pete Ham, sin una libra en el banco, con muchas deudas, la hipoteca de su casa en su cuello, con su mujer Anne embarazada de ocho meses, el grupo en el que tocaba, defenestrado y sin giras a la vista, su mundo absolutamente se derrumbó; ni siquiera tenía dinero para pagar a un abogado, aunque Without You daba cientos y cientos de dólares todos los meses pero nadie podría cobrar ese dinero por imperativos legales entre editoriales musicales. Acabó ahorcado en el garaje de su casa de Surrey, cerca de Londres. Para el único superviviente como autor (recordemos que Nilsson no lo era) de la increíble canción, que a finales de los años setenta ya había sido versionada por más de treinta artistas, la suerte jamás llegaba. El pobre Tom Evans, el creador del estribillo, ese fantástico “I can´t live if living is without you” no recibía ni un sólo penique de una canción que generaba de doscientos a trescientos mil dólares de derechos de autor al año, en esos años. Un arruinado Tom Evans, viviendo casi en la indigencia, también se ahorcó, como su gran amigo y compañero Pete Ham, en un árbol del pequeño jardín de su casa. Tenía 36 años. Así se cerraba el capítulo final de uno de los acontecimientos más trágicos y deprimentes de la historia de la música. En la actualidad, Without you todavía genera unos trescientos mil dólares al año para los herederos de Pete Ham y Tom Evans, una vez solucionado los problemas legales. Ellos no llegaron jamas a cobrar. Una historia trágica; quedémonos con la letra, que nos habla de los remordimientos de no haberle dicho a la persona amada que no se puede vivir sin él/ella a su lado cuando se tuvo la oportunidad, a pesar de haber visto como la tristeza llenaba de dolor sus ojos.


 

miércoles, 14 de junio de 2023

Música vocal sin palabras.



Sergei Vasilievich Rachmaninov (o Rachmaninoff, 1873-1943) tiene una serie de canciones correspondientes a la serie Op. 34 entre las cuales está «Vocalise» (la número 14), dedicada a la soprano Antonina Nezhdanova (1873-1950), una de las mejores sopranos rusas de la historia, que es una «canción sin palabras», una dulce melodía en la que la soprano únicamente realiza vocalizaciones. Su gran belleza y sencillez intelectual, han hecho de esta obra, objeto de numerosos arreglos para diversas combinaciones musicales y es la pieza musical que invito a escuchar hoy. Rachmaninov escribió Vocalise para voz acompañada de piano, pero no compuso un texto sino solamente vocalización. De inmediato la obra se hizo popular, y el compositor fue formando varias transcripciones de la obra, incluyendo una para piano y otra para orquesta. Aunque la publicación original estipula que la canción puede ser cantada por una soprano o por un tenor, generalmente se elige una soprano para que la interprete y como muchas otras piezas clásicas, se ha transcrito a diversos tonos, pues de no hacerse, los artistas que no tuvieran el rango de voz tan alto como una soprano jamás podrían interpretarla y, como les sucede a las melodías más populares de lo clásico, han sido infinitas sus versiones. Es irónico que Vocalise se haya convertido en la canción más apreciada del compositor y no es que no merezca este halo de popularidad: la sinuosa línea de soprano, con su lenta caída, parece resumir esa atmósfera de melancolía voluptuosa tan frecuente en las composiciones de Rachmaninov. Pero no tiene letra y, escuchando las otras canciones de su autoría, uno se da cuenta de lo profundamente enraizado que estaba el estilo vocal de Rachmaninov en el idioma y la tradición de la canción rusa. En Vocalise, sin palabras, retomó y ensanchó el nostálgico universo melódico de “Ne poy, krasavitsa, pri mne”, quizá la mejor canción de juventud del compositor (no es de extrañar que se sintiera incapaz de componer para voz solista después de su exilio en 1917). Nada mal para un compositor que de joven no fue un buen alumno debido a su comportamiento, llegando al punto de falsificar sus notas y ser más tarde expulsado del conservatorio donde estudiaba. Resumir la vida personal y artística de Rachmaninoff no es tarea sencilla. Sus continuos viajes, su salida de Rusia a causa de la Revolución de 1917, las dos guerras mundiales, sus enfermedades y las de su familia… sus contratiempos económicos o sus indecisiones sobre su carrera musical que le llevaban a reflexiones del tipo: “Nunca podré decidir cual es mi vocación verdadera, si debo ser compositor, pianista o director de orquesta. A veces se me ocurre que debería haber sido solamente compositor y otras pienso que soy solo un pianista. Ahora, cuando la mayor parte de mi vida ha pasado ya, me siento confuso por la idea que por haberme dispersado en tantos terrenos no llegué a encontrar mi auténtica vocación”. El talento como solista de piano le llevó a las más altas cotas del éxito, pero también su faceta como compositor se ha demostrado que no le quedó a la zaga. Una carrera imparable de más de cincuenta años, tan abrumadora y agotadora que, vista desde la distancia en el tiempo, pudo suponer un círculo vicioso, el punto de partida hacia el final de su existencia. Todas las salas se rendían a sus pies: conciertos en Londres, en Viena, en Suecia, en Dinamarca, en París, en Estados Unidos (donde murió),...

 


 

 




lunes, 12 de junio de 2023

La gestación de un mito musical.



Hoy nos ocupamos de un mito que ha conseguido ser la una de las canciones más difundida en la radio durante el siglo XX, y que mantiene la habilidad de parar el tiempo cuando llega a tus oídos: Bohemian rhapsody, de Queen. Basta teclear "Bohemian Rhapsody" en Google para ver la cantidad de referencias o entradas que se han hecho a lo largo de la historia, sobre una de las canciones más increíbles que hemos podido escuchar en nuestra vida. Casi seis minutos que comprenden una obra de arte, rara vez inigualable, a la altura del legado artístico de nombres como Miguel Ángel o Rafael Sanzio. Una producción musical que hoy sigue embelesando a todo aquel que se adentra en su primer acto. Sí, acto, porque si bien es cierto que la primera idea que motivó a Freddie Mercury a ponerse frente a su piano, no era ni de cerca el resultado final que hoy conocemos, el proceso de creación llevó a pensar en una nueva línea de creación, y así fue como Mercury decidió aunar todo lo que estaba gestando su cabeza, en diferentes actos para una canción que abanderaría el nuevo álbum: A Night At The Opera. Como contaba Brian May a la revista Q en 2008, "Mercury llegó al estudio con un nombre provisional para un manojo de hojas para anotar mensajes telefónicos. Pegó varios papeles en el piano, se sentó y comenzó a golpear las teclas con fuerza. La canción estaba llena de cortes y nos explicó que ahí en medio, iba algo estilo ópera. Él había creado las armonías en su cabeza y estaba decidido a mezclar todas las ideas en una única y espectacular canción, que en un inicio se llamaría "Real Life", y que hoy conocemos como "Bohemian Rhapsody". ¿Qué escondía su texto? Siguiendo las palabras de Brian May, "Creo que a Freddie le divertía que hubiera tantas interpretaciones distintas de esa letra. Es una canción magnífica, que está más allá del análisis. No es que quiera eludir el asunto, pero pienso que amamos algunas canciones precisamente por eso. Tengo ideas y sentimientos sobre Bohemian Rhapsody, pero odio hablar de ello. Freddie era una persona muy compleja. Se mostraba frívolo y divertido en la superficie, pero ocultaba sus problemas e inseguridades. Nunca nos explicó la letra, pero creo que puso mucho de sí mismo en esa canción". Sea como fuere, lo que queda claro es que es una de las mejores canciones de la historia, sin un estribillo que corear y con la personalidad única de atreverse a unir un canto a capella con una balada, uno de los mejores solos de guitarra de la historia, una referencia operística y una parte de puro hard rock, para despedirse con una impecable coda. Seis partes para definir una joya incomparable de la historia de la música, que algunos han tenido el atrevimiento de versionar, ensalzando aún más a la pieza original. En 1992, al año siguiente de la muerte de Freddie Mercury, los integrantes de la banda volvieron a grabar el tema y, como era previsible, volvió a ubicarse primero en los rankings pese a que originalmente muchos críticos de música dijeron, cuando se dio a conocer, que "Bohemian Rhapsody" no valía ni un centavo. La canción también apareció en la película estadounidense Wayne's World en 1992 y en el musical teatral We Will Rock you, que se estrenó en 2002 y que tuvo varias temporadas presentándose en Europa, América del Norte y África, y en octubre de 2018 se estrenó "Bohemian Rhapsody", la película que relata la vida de Freddie Mercury y Queen.



 

sábado, 10 de junio de 2023

Historias de una historia.


Las vueltas que da la vida… Al finalizar la guerra (in)civil española, las medidas económicas presididas por una obligada autarquía junto a una (¿por qué no decirlo?) galopante corrupción de los vencedores provocaron un empobrecimiento y una diáspora social en la que una importante masa de españolitos, no todos por razones políticas (que también), buscaron acomodo en lugares en los que, simplemente, podían vivir dignamente a la vez que se aseguraban, dentro de lo posible, con esfuerzos y privaciones, un futuro que aquí no se vislumbraba, cuestionando así, cuando menos, el “… cualquiera tiempo pasado fue mejor ...”, de Jorge Manrique. Uno de esos lugares estaba “más allá del charco”, en una Venezuela en la que, para finales de la década de los años 40 y la de los 50 del pasado siglo, se experimentaba un alto crecimiento económico sostenido, estaba todo por hacer, había paz social y casi la mitad de su territorio era entonces, por cierto, prácticamente ignoto. Y hacia allí marcharon muchos, dejando sus orígenes en el recuerdo, con toda la voluntad y fuerza de la juventud, conocedores por experiencias próximas también de otros países más cercanos en los que los hijos podían comer todos los días, cosa que no ocurría aquí, pero en los que las perspectivas de progreso eran, a priori, menores. A partir de aquí, hubo de todo, naturalmente: quien desfalleció en su esfuerzo, quien no se adaptó, quien asumió que no había sido una buena idea pero que no volvió por el “qué dirán”,… y algunos que se integraron en un país que pasó a ser el suyo sin desdeñar los recuerdos y vivencias anteriores, siempre presentes. Y hablaban maravillas de Venezuela y, cuando años después estaban totalmente consolidados en el nuevo país, les encantaba enseñar como si fueran propias (en el fondo, lo eran) la ciudad de Caracas, las zonas selváticas de Canaima y sus tepuyes1 frente a las nieves perpetuas del estado de Mérida, la Colonia Tovar (huellas de la repoblación del país por colonos reclutados y llegados expresamente de Alemania), Isla Margarita, la artesanía indígena, las joyas, etc. De uno de ellos oí una definición de patriotismo que da que pensar, más allá de proclamas y consignas oficiales: “La patria es el lugar donde crecen tus hijos; lo demás son recuerdos de un pasado”. Pero decíamos al principio que la vida da muchas vueltas, algo que, aquí también, se cumple a rajatabla; la política, ¡ay, la política!, hizo que en poco tiempo desapareciera en el país de acogida la paz social2 y que en un país rico, con enormes reservas de recursos, se enseñoreara la carestía de productos de todo tipo, fruto del despropósito económico se vaciaran a pasos agigantados las estanterías de los centros comerciales, supermercados y tiendas de barrio, y las colas de gente para todo pasaran a formar parte del paisaje, con lo cual, esa otra definición de patriotismo, atribuida a Montesquieu, de que “la patria es donde nos sentimos felices y libres” dejaba de tener sentido.. Y los descendientes de algunos de aquellos que dejaron una España convulsa para labrarse un futuro en otro país, y lo habían conseguido sin olvidar sus raíces, ahora se encontraban haciendo el viaje de vuelta o recalando en otros territorios como exiliados, peticionarios de asilo o “refugiados políticos”, que se ve que, en los protocolos de un formulario, no es igual que “refugiados económicos” pese a que en ambos casos la intención última coincida y sea, simplemente, vivir en paz. En fin, que la vida es un pañuelo, y a cualquiera le puede tocar, en el momento más inesperado, su cara menos agradable.


Por cierto, ya que estamos en Venezuela y Canaima, una historia curiosa. Asociamos el nombre “Salto Ángel” con la famosa caída de agua más alta del mundo, de casi un kilómetro de caída libre en vertical, situada, precisamente, en la selva venezolana de Canaima. El nombre de la cascada se debe al aviador estadounidense James Angel, a quien se le ha atribuido su descubrimiento, pero para entonces la zona ya había sido explorada por otros extranjeros que lograron ganarse la confianza de los nativos de las tribus originarias. Uno de ellos fue el catalán Félix Cardona Puig, quien incluso sirvió de guía a Angel en su incursión por el Kerepakupai (que significa «salto del lugar más profundo» y es como se llama la cascada originalmente en idioma pemón3). Pero Cardona nunca buscó fama, sus motivaciones obedecían a un genuino interés por la naturaleza. Podríamos considerar a Félix Cardona Puig como el explorador más importante de la Guayana venezolana de todos los tiempos. Nació en Malgrat de Mar, Barcelona, en 1903. Su nacimiento había sido un año posterior a la coronación de Alfonso XIII, un rey, según las crónicas, entregado a las mujeres, a la buena vida, a las fiestas, al hipódromo, al canódromo; todo un incapaz en asuntos serios de Estado y un incompetente para hacerle frente a las serias dificultades de una España vapuleada por las recientes pérdidas de Cuba, Filipinas y Puerto Rico, aunado a la guerra con Marruecos donde se estima que perecieron más de 27 mil hombres, en su gran mayoría jóvenes soldados, provenientes de los estratos más pobres, enviados al matadero en sustitución de los hijos de la burguesía española. Aunque la niñez y adolescencia del muchacho consta que transcurrieron dentro de una familia a la que no le faltaba nada, la ruina campaba a sus anchas a lo largo y ancho del territorio; el descontento generalizado comenzó a ser el caldo de cultivo de la organización de bandos cada vez más radicales, ansiosos de extirpar al rey inútil y dar paso a la fundación de una república. En 1922 Cardona concluyó estudios en la Escuela Náutica de Barcelona y ese mismo año realizó un viaje alrededor del mundo del que regresó con el título de Capitán de la Marina Mercante en el bolsillo. Regresó a su ciudad natal donde se encargaba de la empresa familiar de tejidos, la cual exportaba algunos de sus productos a Venezuela. Las cosas aquí iban de mal en peor; los 32 gobiernos en España en el lapso de 20 años mostraban la inestabilidad política. Los años pasaban en aquel turbulento país de pronóstico infernal, todos se preguntaban cuándo tocarían fondo y, para cualquier madre preocupada por el futuro de su hijo lo mejor era que el joven se marchase de la barbarie e hiciese su vida. Las ideas seductoras del comunismo soviético y, al otro lado de la balanza, del fascismo naciente en Italia rondaban en las mentes de la población sedienta de justicia, paz, orden, equidad, y en muchos casos: venganza; los catalanes y vascos pujaban por su independencia, se negaban a continuar unidos a un país fracasado, virulento y corrupto. Por razones, en último extremo, de índole económica, Cardona viajó a Venezuela, desembarcando en el puerto de La Guaira el 18 de abril de 1927. Comenzó a realizar expediciones por las selvas guayanesas desde el mismo momento de su llegada, en compañía de su amigo, el también catalán, de Barcelona, Joan Maria Mundó Freixas, representante comercial en Venezuela de la compañía textil de la familia Cardona, además de buscador de oro, diamantes, cauchero, explorador, cartógrafo, etc.,que llevaba varios años conociendo esta amplia región de Venezuela. Y ya en mayo del mismo año 1927 Cardona y Mundó divisaron en el macizo del Auyantepuy4, el gran salto de agua que más tarde se conocería como salto Angel. Las historias de Mundó sobre sus experiencias con los indígenas (Mundó explicó con sus propias palabras la fragilidad de las comunidades indígenas con las que tuvo contacto:”A veces tengo tentaciones de encerrarme con ellos en su territorio y aumentar, si fuese posible, su aislamiento del resto del mundo; tal vez serían más felices. Pero como la Tierra es pequeña, este aislamiento no podría durar, y hay que preparar a esta buena gente para que no sean atropellados o absorbidos. Esta tribu de gente fuerte, trabajadora…”), la descripción de los majestuosos ríos y el levantamiento topográfico de algunas zonas cautivaron a Félix, quien se unió inmediatamente a la expedición que venía preparando su amigo. Los ríos Orinoco, Caroní, Carrao, y una ingente cantidad de afluentes conectados unos con otros como un sistema cardiovascular, aunado a la indómita belleza de aquella escenografía selvática maravillaron a Félix. El impacto marcó toda su vida posterior: pasó buena parte de ella caminando, conviviendo con los indígenas y aprendiendo sus lenguas, buscando diamantes para financiar su modo de vida, colaborando con el gobierno venezolano en la fijación de las fronteras y realizando muchas otras actividades. Ambos personajes, Cardona y Mundó, comprendieron que los indígenas mostraban recelo ante su presencia; sus creencias les indicaban que sus dioses se enfurecerían y secarían los ríos si cedían a que unos extraños se internaran aún más en tierras sagradas. Por ese motivo estudiaron su lengua, convivieron con ellos, adoptaron sus costumbres como si se tratasen de individuos de la misma comunidad; se dice que obsequiaron radios y un fonógrafo ̶ ¿cómo sería aquel alboroto de asombro? ̶ . Con esa actitud se ganaron la confianza, especialmente de los curanderos que tienen mucha influencia en las tribus.


A lo que íbamos, y para resumir: en el año 1927 Cardona y Mundó acamparon frente al imponente salto de agua el Kerepakupai; en 1928 Mundó enfermó gravemente en la selva y falleció en 1932. Félix regresó en varias ocasiones al Kerepakupai; lugar al que posteriormente él guiaría a James (Jimmy) Angel en el avión monomotor “Río Caroní” propiedad de este último. Posteriormente Jimmy le sugiere llegar en su avioneta a la cúspide, e insiste en aterrizar en la cima , de lo que el catalán pretende disuadirlo por lo arriesgado, quedándose Cardona en tierra; Jimmy y sus acompañantes realizan su propósito y ocurre, como estaba previsto, un accidente que ocasiona que la avioneta se incruste en el suelo con la suerte de no haber víctimas, siendo el propio Cardona el que organizó y ayudó en el rescate. ¿Cuál fue la motivación de bautizar aquel monumento natural con el apellido del piloto norteamericano?, Pues fue el ingeniero Gustavo Heny quien, al parecer, al recibir noticias por parte del propio aviador del accidente y de la existencia de un asombroso salto de agua, le preguntó el nombre y, al no saberlo, Heny le sugirió que se llamara Ángel “para atraer a turistas americanos”, y así quedó, después de todo es un apelativo místico. ¿Sería una injusticia para Félix?, de ningún modo; primero, él mismo afirmó que no había descubierto la cascada porque la zona había sido transitada por capuchinos catalanes y otros occidentales desde el siglo XVIII; segundo, en 1910 un teniente de la Marina de Guerra venezolana había levantado un croquis de la región, aunque por la documentación existente se deduce que el explorador militar no tenía conocimiento del salto; tercero, el catalán mantuvo una posición de respeto absoluto frente a los nombres asignados por los indígenas, excepto al prometer, en una ocasión en la que volvió a su tierra natal, que bautizaría al lugar del nacimiento del río Orinoco con el nombre de Francesc Macià (que no pudo cumplir porque la empresa para buscar esas fuentes del río había sido creada y auspiciada en exclusiva por el Estado venezolano aunque Cardona tuvo una participación esencial en todos los aspectos de la expedición) antes de partir nuevamente a La Guaira con su esposa Carlota Johnson y su hijo recién nacido en un vapor y, durante la travesía estalla la guerra y nunca volvió a España; cuarto, nunca estuvo al acecho de la fama, sus motivaciones obedecían a un interés profundo por la naturaleza.


Miembro honorario de la American Geographical Society, sus trabajos cartográficos del sur de Venezuela fueron publicados en la revista de esta institución (la American Geographic Magazine) y sirvieron de base para la elaboración del mapa de América a escala 1:1.000.000 que todavía se usa como base en los Atlas y mapas actuales. Varias especies de la fauna y flora venezolanas fueron bautizadas con su apellido y aparecen registradas en los catálogos de la Smithsonian Institution5. Podemos afirmar por tanto, nombre del salto aparte, que Félix Cardona Puig, ilustre desconocido, además de haber sido capitán de la marina mercante, fue un explorador, cartógrafo, ornitólogo, entomólogo, botánico, fotógrafo, indigenista, conferencista; en fin, un hombre inquieto, superlativamente curioso de la naturaleza y del ser humano. ¿Se pueden ser tantas cosas a la vez?, ¿tendría compatibilidad con la especialización exagerada que se exige en la actualidad? Bajo la actual concepción, si no se cumple con este último requisito, entonces el individuo no califica: qué aburrida se ha vuelto esta generación de “millennials” que gobierna al mundo.

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1Un tepuy o tepui es una clase de meseta especialmente abrupta, con paredes verticales y cimas relativamente planas. Sobre las cimas de estos tepuyes nacen ríos y gigantescas cataratas. Como curiosidad, el escritor escocés Arthur Conan Doyle imaginó en su novela El mundo perdido que sus cimas eran el hábitat de enormes dinosaurios.

2Puesto que el chavismo (llamémoslo ya por su nombre) no es sólo una corriente política, sino que es sobre todo una realidad sociológica. Pase lo que pase, está instalado en el sentimiento de la población más humilde; igual que, por ejemplo, el peronismo en Argentina. Hugo Chávez, su impulsor, inventa para Venezuela y América Latina lo que podríamos llamar una “política de la liberación”, como decimos que existe en el catolicismo una “teología de la liberación”, con una opción preferencial por el pueblo, los pobres y los humildes. En cierto sentido, el chavismo es una narrativa que explica a los venezolanos quiénes son, a qué pueden aspirar y cuáles son sus derechos en una explicación nueva que da respuesta a viejas preguntas: ¿qué es la sociedad venezolana?, ¿cuáles son sus problemas?, ¿quiénes son las víctimas?, ¿quiénes los culpables?, ¿qué soluciones?. Pero el chavismo es una opción revolucionaria: es,se dice, sobre el papel, el proyecto más innovador y más atrevido que ha tenido Venezuela desde Bolívar, el único proyecto de paz, desarrollo, justicia y prosperidad para el pueblo venezolano desde 1810. Se trata, pues, de un socialismo surgido en América Latina, que debe ajustarse a nuestro tiempo. Ese “socialismo del siglo XXI” se considera compatible con la propiedad privada, aunque alienta otras formas socialistas y solidarias de propiedad como la cooperativa y la cogestión. También se declara compatible con el nacionalismo económico.

3El idioma pemón (también llamado arecuna) pertenece a la familia de idiomas caribe cuya existencia se estima remontarse a 3700 años atrás. Esta familia es una de las mayores en América y habría tenido su extensión máxima en el momento del contacto con los europeos, y es hablado hoy día por aproximadamente treinta mil personas. La constitución de 1999 declaró al idioma pemón como uno de los idiomas oficiales del país, aunque esto no ha tenido muchas repercusiones ya que los alumnos de primaria reciben algunas clases en pemón aunque la educación se desarrolla ante todo en castellano.

4Que en pemón significa la “montaña del diablo”, es el tepuy más grande, más famoso y visitado de Venezuela.

5Centro de educación e investigación que posee además un complejo de museos asociado. La mayoría de sus instalaciones están localizadas en Washington D. C., pero entre sus 19 museos, nueve centros de investigación y un zoo se encuentran algunos situados en Nueva York, Virginia y en Panamá, entre otros lugares.