jueves, 7 de febrero de 2019

La manipulación empieza en el lenguaje

Sin entrar en el falso y recurrente debate (alimentado por los ¿políticos?¿de verdad son 
políticos = servidores del pueblo?) que gira alrededor de cómo se manipula el ”de dónde es” 
uno para endilgarle según la respuesta determinada etiqueta clasificatoria que determina la 
“casilla” en la que se ubica e “indica” el trato que por ella “le corresponde”, que no siempre 
coincide con el trato ligado a la ubicación que le correspondería atendiendo al “quién es”, y 
teniendo en cuenta la idea estéril pero convenientemente magnificada, de que el pasado 
(pese a la multiplicidad y disparidad de percepciones que lo registran) se puede repetir, nos 
atrevemos a proponer una somera reflexión sobre todo ello.

Y para ello acudimos a la música. Claude "Curly" Putman, Jr. fue un militar, compositor y 
letrista norteamericano cuyo mayor éxito fue la canción de música country publicada en 1965 
"Green, green grass of home" (algo así como “La verde verde hierba de mi hogar”), 
popularizada rápidamente y grabada, entre otros, por Elvis Presley, Kenny Rogers, Don 
Williams, Burl Ives, Joan Baez, Jerry Lee Lewis, The Grateful Dead, Johnny Cash, Dean 
Martin, Joe Tex, Nana Mouskouri, Tom Jones,.… (toda una nómina).

La canción cuenta la historia de un hombre que regresa al hogar de su infancia en lo que 
parece que es su primera visita a casa desde que se fue de ella en su juventud. Cuando se 
baja del tren, sus padres están allí para saludarlo, y su amada, Mary, viene corriendo para 
unirse a ellos. Todo es bienvenido y en paz; todos vienen a su encuentro con "los brazos 
extendidos, sonriendo dulcemente". Con Mary, el hombre pasea a gusto entre los 
monumentos de su infancia, incluido "el viejo roble en el que jugaba" y declarando que “es 
bueno tocar la hierba verde, verde de la casa". Pero la canción no tiene un final feliz. Ese 
retorno feliz a su hogar no es más que un sueño, pues, bruscamente, el hombre se despierta 
en la cárcel: "Entonces me despierto y miro a mi alrededor, a las cuatro paredes grises que 
me rodean. Y me doy cuenta de que solo estaba soñando". Está, de hecho, en el corredor 
de la muerte. A medida que se reanuda la canción, nos enteramos de que el hombre se está 
despertando el día previsto para su ejecución ("hay un guardia y hay un cura viejo y triste, y 
brazo junto a brazo, caminaremos al amanecer"), y él volverá a casa solo para ser enterrado: 
"Sí, todos vendrán a verme a la sombra de ese viejo roble, mientras me ponen debajo de la 
hierba verde verde de mi hogar".  
 
 

Musicalmente, “Green green grass of home” es una bella canción country con un sueño maravilloso en ella pero que, al final de la misma, despertamos sobresaltados y dejamos atrás las bellas imágenes del ansiado regreso a casa, de los recuerdos, los primeros amores, la familia, el olor de la hierba del hogar. Todo ha sido no más que un último sueño, que sin tener el trágico final de la canción, de un condenado a muerte, nos hace pensar que, sea cual sea el presente, el pasado no pasa de ser un sueño irrepetible si fue bueno o una pesadilla que ojalá no se repita si no lo fue. El futuro es otra cosa y es un error vincularlo sólo al pasado. En definitiva, el pasado, inalterable, modeló lo que eres, mientras que el presente encarado al futuro marca lo que haces conscientemente, aunque en ello, sin duda, nos auxiliemos de alguna interpretación de algún aspecto del pasado. Nada más. Alentar lo contrario es engañar y manipular.

Pero hablábamos de la manipulación a través del lenguaje. Veamos: cuando el protagonista de la canción inicia su evocación, lo hace refiriéndose al “old home town” (que podríamos traducir como “el viejo pueblo-hogar”), donde se aglutinan familia, amores, paisajes, sensaciones, etc., que conforman su identidad; la traducción de esa expresión al castellano es la “vieja ciudad natal”. Y no es lo mismo porque el lugar de nacimiento es una mera circunstancia en la vida de una persona, que no siempre coincide con dónde considera esa persona que está el hogar (con todo lo que ello representa) de sus raíces. Acudiendo a temas de actualidad para un ejemplo: los mismos que reivindican que el sardanista catalán Pep Ventura es andaluz por haber nacido en Alcalá la Real (Jaén) rechazan de plano que el actual Presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, sea catalán por haber nacido en Barcelona. ¿Es o no es manipular? Dejémoslo aquí pese a que es realmente un tema de largo debate, pero sólo con eso ya resulta evidente que el apelar, generalmente por motivos políticos partidistas, al lugar de nacimiento, tiene todas las trazas de ser una manipulación basada en la exaltación de ciertos criterios identitarios.



The old home town looks the same
...
It's good to touch the green, green grass of home
...
Then I awake and look around me
at four grey walls that surround me
and I realize, yes, I was only dreaming
...



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