miércoles, 4 de diciembre de 2019

Talentos musicales ocultos: Tara.

La verdad es que el título tiene aplicación en todos los campos ya que en todos hay talentos que 
nos pasan desapercibidos pero, cosas de la casualidad, en esta ocasión tiene por protagonista 
a la música.

Resulta que hace unos días me encontraba yo rebuscando no sé qué entre los viejos discos de 
vinilo cuando me topé con algo que no era lo que buscaba (¿no os ha pasado a vosotros, que 
buscando algo concreto se encuentra alguna otra cosa diferente, totalmente impensada e 
inesperada?), el disco de una antigua grabación en directo de una actuación de la olvidada 
cantante gallega Tara. Lo recuperé para escucharlo de nuevo en la que, recordaba, era una voz 
potente y llena de matices… de la que nunca más se supo. Hagamos memoria, pues. 
 
 
 
La nueva audición me confirmó la opinión de antaño: se trata sin duda de una de las mejores 
voces del panorama musical nacional de los años 70 del pasado siglo a la vez que me sirvió 
para verificar que estamos hoy ante una de las excelentes cantantes más olvidadas de 
nuestra escena. Tara, que se llama en realidad María Teresa Pérez Guerra, deslumbró con su 
voz en los primeros años de la década comentada, la de los 70, para luego desaparecer para 
siempre. En su corta carrera recibió excelentes calificativos en los medios de la época, como 
el de la "Janis Joplin gallega", y se destacó su potencial para triunfar en el mercado 
internacional.

Estudia Decoración y Cerámica y se traslada de A Coruña, donde había nacido, a Barcelona, 
en donde compagina su trabajo con sus primeros ensayos y conciertos al frente del conjunto 
Los Boom. A sus 20 años hacía gala de una fuerte voz, con carácter, que exhibía teñida de 
soul, unas cualidades que llamaron la atención de la histórica productora Maryní Callejo que la 
incluye en su “escudería”. Compartiendo representante con Los Brincos o Fórmula V, el 
compositor Augusto Algueró la introduce de lleno en el mundillo de las discográficas a través 
de la compañía Polydor y propicia la actuación y grabación del LP  “En Directo Desde J&J” (el 
vinilo que yo encontré). El disco es grabado en directo  – tal era la confianza que tenían en las 
facultades de Tara -- el 5 de junio de 1970, en  una discoteca madrileña de la Gran Vía, la J&J, 
que por entonces estaba de moda, y en él Tara se acerca con maestría al rock y al soul, 
atreviéndose a desmelenarse interpretando canciones “icono” clásicas como el "River Deep 
Mountain High" de Ike & Tina Turner,  “Son of a preacher man” de Dusty Springfield o “Think” 
de Aretha Franklin (todas ellas inencontrables hoy). Todos los comentarios de los asistentes 
coincidían después en que “Había nacido una estrella” y  ese pensamiento quedó inscrito en 
la crítica posterior al concierto: “La Janis Joplin española “… "Una voz sensacional",… "Barre 
con todo"… "Por primera vez la crítica aplaude puesta en pie".. El éxito le llega de forma 
instantánea, toma los medios de comunicación de la época y su presencia en la televisión se 
vuelve algo habitual llegando a ser preseleccionada para cantar en el Festival de Eurovisión 
con la canción “Palabras”, una composición de Juan Pardo que también interpretaría Daniel 
Velázquez.

Tara tenia ante sí un camino alfombrado para el éxito, “mimada” por la crítica pero, de repente, 
lo dejó todo, dice, por amor. Se casa ese mismo año y anuncia que deja los escenarios. Pero, 
al parecer, el motivo “real” de su decisión es su gran e incontrolable miedo escénico, lo mal que 
lo pasa cuando tiene que subirse a las tablas ante una gran audiencia, y su decisión de 
centrarse en su vida privada. Había perdido con ello su gran oportunidad y acaba prestando su 
voz para diversos jingles (temas musicales cantados o canciones breves utilizadas con fines 
publicitarios) y, directamente, cuñas publicitarias. En 1993, buscando en el baúl de los 
recuerdos, y con la llegada del soporte CD, una Polydor en sus últimos estertores (antes de 
repartir su catálogo en sellos menores e integrarse en Universal), sacude el polvo a su fondo 
de catálogo y edita el LP de Tara, sus tres singles y  un “bonus track” con la versión de  
“Never, never leave me” de Mary Wells que había grabado en estudio durante las sesiones 
de grabación de su primer single, y una canción  inédita “Mis pensamientos”.

Naturalmente, ese CD ya no está disponible. Ni tampoco sus vinilos originales, desde luego. 
Y lo que fue la gran esperanza del soul español, “nuestra Janis Joplin”, ha quedado como un 
sueño difuminado, de esos que no se recuerda si se tuvieron o no. Una posible gran dama 
de la canción de la que ni siquiera se pueden escuchar hoy sus discos con temas originales 
ni sus fabulosas versiones en ningún sitio. 
 
 
 
  

Oigámosla para recordarla en la versión en castellano de The love of a woman, un tema 
“menor” compuesto en 1969 por los hermanos Barry y Maurice Gibb para Samantha Sang y 
posteriormente grabado también por Horace Andy, Patricia Paay, Mike Asthor y, en italiano, 
por Franca Evangelisti, que formó parte de su LP grabado en directo y que, realmente, 
mejora en la voz de Tara.

1 comentario:

  1. Yo tuve ese disco, debe de andar porcasa de mi hermano. Tara era formidable, única.

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