lunes, 12 de enero de 2015

Nueva colleja internacional al gobierno. Y van...

Se instala cada vez con más fuerza, aunque cueste admitirlo y además no guste, la idea de que este gobierno parece actuar sólo de cara a la galería, y nos estamos acostumbrando a la realidad desasosegante de que, una y otra vez, iniciativas de nuestro gobierno merecen la reconvención, cuando no el rechazo por parte de instancias supranacionales en ámbitos dispares: la UE, la justicia internacional, el Tribunal europeo de Derechos Humanos, siempre o casi siempre, en la aplicación de normas o leyes en una interpretación más que dudosa. El último ejemplo es de rabiosa actualidad: se ha aplaudido el gesto de nuestro presidente de gobierno por asistir a la manifestación parisina a favor de la libertad de expresión (ya se sabe, en repulsa de los asesinatos en el rotativo Charlie Hebdo) mientras no se dice nada por el hecho de que su ley conocida como Ley Mordaza, que dificultaría precisamente manifestaciones como la que él asistió, esté recurrida ante instancias europeas por atentar, justamente, contra la libertad de expresión, lema de la manifestación.

El último toque de atención viene originado por el informe del GAFI a raíz de la evaluación del sistema español de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo y el grado de eficacia en su aplicación práctica. Ya en la entrada de este blog del 29 de diciembre pasado, Una reflexion entre muchas al acabar el año, dábamos cuenta de la incoherencia que representaba para el GAFI la solidez de la norma, la extensión real de su implementación y los pobres resultados obtenidos al llevarla a la práctica. Pues bien, la organización Transparencia Internacional (TI) no duda al calificar el informe como "decepcionante" por no encontrar coherencia entre el resultado global teórico de calificación alta y el nuevo estándar de baja efectividad.

De entrada, TI "tira de las orejas" al mismo GAFI y pide cambios en el sistema de evaluacion para dar entrada a consultas a otros actores independientes,abriendo el enfoque a alguien más que los gobiernos. En su web recuerda el compromiso del GAFI de realizar una nueva ronda de evaluaciones con nueva metodología basada en la efectividad práctica de los sistemas nacionales antiblanqueo.

En este sentido, y para fortalecer los resultados de las evaluaciones sobre los países del GAFI , TI recomienda mayor transparencia y consultas más amplias en el proceso de evaluación, en particular:
  • El GAFI debería convenir un panel de expertos independientes con representantes del sector privado, expertos antiblanqueo, académicos y organizaciones no gubernamentales para poder proponer recomendaciones sobre la implementación práctica de la metodología de evaluación GAFI. La OCDE , por ejemplo, ha implementado consultas de este tipo en el contexto de la Convención OCDE sobre soborno internacional.
  • Los países miembros del GAFI deberían comprometerse a realizar las inversiones necesarias para implementar las recomendaciones resultantes del panel independiente, complementarias a las del panel oficial e incrementar la transparencia y la inclusividad de las evaluaciones de país.
  • Las evaluaciones de país deberían incluir inputs significativos de agentes no estatales como las organizaciones de la sociedad civil , el sector privado, académicos y otros. De nuevo, este es un enfoque utilizado por otras organizaciones internacionales como la OCDE.
  • Los países miembros del GAFI deberían comprometerse con mayores recursos para apoyar la implementación de las evaluaciones. En 2014, por ejemplo, los países más ricos del mundo contribuyeron con solo 3,5 millones de dólares para financiar la Secretaría del GAFI. Con el único ánimo de comparar magnitudes, sólo los gastos de seguridad de la cumbre del G20 de Brisbane ascendieron a 80 millones.
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Imagen que ilustra el artículo de TI sobre España
Y a continuación se centra en la primera evaluación efectuada del nuevo sistema, precisamente el informe de España publicado, como se sabe, a principios de diciembre de 2014, para criticar los resultados globales del informe en contraste con las expectativas creadas. (España introdujo nueva legislación antiblanqueo en mayo de 2014, fecha coincidente con la visita a nuestro país del equipo de evaluación, por lo que el GAFI no habría podido juzgar su efectividad en la práctica).

TI basa su criterio de considerar el informe como decepcionante en los siguientes argumentos:
- El informe se basa en pruebas limitadas y en fuentes no contrastadas, las conclusiones adolecen en gran medida de falta de fundamento en evidencias o pruebas. Por ejemplo, varios capítulos del documento no tienen referencia a bibliografía y dos se apoyan en un solo recurso bibliográfico, de carácter oficial, el informe 2013 de estadísticas del Comité para la Prevención del blanqueo de capitales e infracciones monetarias
- En 2014 el blanqueo de capitales se convirtió en tema caliente con la eclosión de numerosos escándalos en España de altos políticos e incluso de la familia real acusados de usar presuntamente empresas pantalla para esconder el dinero.

Por ello, en definitiva, resulta una sorpresa para TI que el GAFI diera a España una calificación global alta a sus esfuerzos antiblanqueo a pesar de subrayar debilidades en el sistema incluyendo:
  • Falta de sanciones disuasivas
  • Importantes carencias en el sistema legal en relación a las transferencias electrónicas
  • Falta de debida diligencia preventiva por los abogados, notarios, agentes de propiedades inmobiliarias y vendedores de bienes y artículos de lujo
  • Debilidades en el proceso de los bancos tanto para poner el foco en los riesgos de blanqueo de capitales como para reportar las operaciones sospechosas
  • Debilidades en la implementación por las instituciones financieras de los requisitos de la debida diligencia en relación a las personas nacionales políticamente expuestas (PEPs).
Puede leerse, en inglés, el artículo de Transparencia Internacional clicando aquí

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