jueves, 5 de julio de 2012

Corrupción y GAFI

Caprichos del destino, casualidades, vete a saber, pero lo cierto es que se han producido casi simultáneamente dos noticias de relevancia por sí mismas: la admisión a trámite de la querella contra Bankia y su Consejo de Administración saliente en la última remodelación por estafa, fraude, falsedad en documento y alguna otra lindeza, y la publicación por el GAFI del documento de Factores de riesgo específicos de blanqueo de capitales por corrupción.(Specific Risk Factors in the Laundering of Proceeds of Corruption - Assistance to reporting institutions)
¡Ojo! No se pretenden establecer paralelismos, sino sólo constatar la coincidencia temporal de ambos hechos. Por cierto, sí que caben comparaciones acerca del hecho de que en el caso Bankia es la Justicia quien ha tenido que buscar responsabilidades mientras que en el caso Barclays, conocido también estos días, ha sido el Parlamento del Reino Unido quien ha pedido explicaciones a los gestores del banco al día siguiente de saltar a la luz el escándalo del Libor presuntamente manipulado.

Dejémoslo ahí y vayamos al contenido medular que hoy nos interesa: el GAFI ha dado a conocer a través de su web el documento citado, dirigido a las entidades financieras, de cuya presentación oficial extractamos algunos puntos de interés.

"¿Existen tipos específicos de relaciones de negocios, clientes o productos que deben llevar a una entidad obligada a prestar especial atención al riesgo de blanqueo de capitales relacionado con la corrupción?
Ya en 2011 se publicó por el GAFI un documento en el que se debatía la interrelación entre la corrupción y el blanqueo de capitales. Se identificaron los métodos más comunes utilizados para blanquear el producto de la corrupción, y pusieron de relieve las vulnerabilidades que conducen a un mayor riesgo de corrupción relacionada con el blanqueo de capitales.
El presente volumen pretende ayudar a las entidades a analizar y comprender mejor los factores de riesgo específicos que pueden contribuir a identificar las situaciones que suponen un mayor riesgo de corrupción relacionada con el riesgo de blanqueo de capitales.
Las Nuevas recomendaciones del GAFI requieren que las entidades tengan "adecuados" sistemas de gestión de riesgos para determinar si el cliente o el beneficiario es una persona extranjera políticamente expuesta (PEP), y tomen "medidas razonables" para determinar si un cliente o beneficiario es un PEP nacional o una persona encargada de una función destacada por una organización internacional. Naturalmente, sólo a través de una evaluación del riesgo podrá saberse si un sistema es "adecuado" o si se han tomado "medidas razonables".


Entender el riesgo que comporta la identificación de un PEP o una PRP (persona con responsabilidd pública) nacional es importante para evaluar cuál es el nivel de diligencia debida necesario.
La experiencia nos enseña que la lucha contra la corrupción relacionada con el blanqueo de capitales debe ser más que simplemente asegurarse de que un PEP reciba un nivel adecuado de control.
Está comprobado que en los intentos de blanqueo por corrupción detectados, los PEP corruptos hacen grandes esfuerzos para ocultar la identidad real y el origen de los fondos con el fin de colocar el dinero corrupto en el sistema financiero sin sospecha. Por lo tanto, un efectivo sistema de PBC requiere una evaluación de los riesgos relacionados con la corrupción en todo el espectro de clientes y relaciones comerciales, independientemente de si son o no clientes definidos como PEPs por el GAFI."




Puede leerse el documento íntegro (en inglés) del GAFI pinchando  aquí

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