jueves, 7 de agosto de 2014

Por un Tribunal Penal Internacional contra la corrupciĆ³n




Hace pocas fechas se han dado a conocer los datos del CIS, cerrados a julio, en los que se da cuenta de la evoluciĆ³n de los temas que preocupan a los espaƱoles, entre los que se encuentra de forma destacada el del paro, pero nuevamente el de la corrupciĆ³n ocupa un lugar de dudoso honor, declarando casi un 40 % de espaƱoles que es algo que le preocupa. Desgraciadamente esta preocupacĆ³n va en aumento desde hace un tiempo como se observa en el grĆ”fico que sigue:



En opiniĆ³n de los analistas, el incremento registrado en los dos Ćŗltimos meses (35,7% en mayo y 38,8% en julio) no estĆ” tan ligado a un aumento sustancial de casos de corrupciĆ³n sino a la evidencia de que “no se percibe un castigo ejemplar” contra estos comportamientos.

Curiosamente, tambiĆ©n hace unos dĆ­as, el juez de distrito Mark Wolf, de EEUU, publicĆ³ una columna de opiniĆ³n en el Washington Post en la que proponĆ­a la creaciĆ³n de un Tribunal Penal Internacional AnticorrupciĆ³n (TPIA) para luchar contra este mal endĆ©mico que afecta a la clase polĆ­tica de muchos paĆ­ses alrededor del mundo.
Wolf es actualmente Juez de distrito en Massachusetts fue asistente del fiscal general de Estados Unidos entre 1975 y 1977 y fiscal federal anticorrupciĆ³n de Massachusetts entre1981 y 1985.
La idea de trabajar en la creaciĆ³n de ese Tribunal Penal la presentĆ³ este aƱo en el Foro Mundial de Gobernanza, celebrado en Praga en el mes de abril y es el resumen de un informe completo divulgado a travĆ©s de Brooking Institution (centro de investigaciĆ³n -think tank- sin fines de lucro, fundado en 1916 y con sede en Washington, que se dedica a la funciĆ³n pĆŗblica a travĆ©s de la investigaciĆ³n y la educaciĆ³n en las ciencias sociales, especialmente en economĆ­a, gobernanza y polĆ­tica exterior, declarando que  su objetivo principal es "ayudar al desarrollo de polĆ­ticas pĆŗblicas sĆ³lidas y promover la comprensiĆ³n del pĆŗblico de cuestiones de importancia nacional." La organizaciĆ³n se describe a sĆ­ misma como independiente, pero a menudo es descrita por los medios de comunicaciĆ³n como liberal). Puede consultarse el documento de Brooking presentado en el Foro de Gobernanza (en inglĆ©s) clicando aquĆ­.    

Transcribimos a continuaciĆ³n las lĆ­neas maestras de la conversaciĆ³n que, a raiz de la publicaciĆ³n en el Washington Post, mantuvo el magistrado Wolf con el periodista Adrian Bono, del periĆ³dico digital argentino Infobae (en cursiva las declaraciones de Wolf)

Juez Mark Wolf

“La corrupciĆ³n, una prĆ”ctica que afecta al 5 % del PIB mundial, es algo que ocurre en muchos paĆ­ses del mundo debido a una cultura de impunidad, en la que funcionarios en puestos de poder no permiten que se investiguen los hechos que ellos mismos cometen y entendĆ­ que habĆ­a que crear una amenaza real de enjuiciamiento y castigo para erosionar esta cultura de impunidad”.
Wolf opina que existe un “desafortunado vacĆ­o legal” que no permite enjuiciar en un foro internacional a aquellos involucrados en “grandes actos de corrupciĆ³n, aquellos lĆ­deres que abusan de su poder en la administraciĆ³n pĆŗblica para provecho personal”.
En la era de la transparencia y el acceso a la informaciĆ³n gracias a las nuevas tecnologĆ­as, la corrupciĆ³n tiene mayor exposiciĆ³n y la ciudadanĆ­a tiene mayor acceso a herramientas para combatirla en conjunto con el apoyo de medios independientes.
La gente que usa las nuevas tecnologĆ­as para exponer la corrupciĆ³n es de vital importancia pero la mayorĆ­a de los paĆ­ses no posee medios independientes. Usar Internet para documentar y divulgar informaciĆ³n sobre actos de corrupciĆ³n es muy importante porque crea evidencias acompaƱadas de la indignaciĆ³n de la ciudadanĆ­a; sin embargo hay un vacĆ­o legal porque no hay nada que se pueda hacer pese a esa evidencia; hay un crĆ­tico eslabĆ³n perdido, ya que no hay fiscales imparciales e independientes que puedan utilizar esa evidencia en un tribunal”.
Este vacĆ­o es el que llevĆ³ al juez norteamericano a buscar el apoyo de la comunidad internacional en su proyecto de crear un instrumento legal que pueda lidiar de manera efectiva con la corrupciĆ³n salvaje que se da en muchos paĆ­ses del planeta. Y si bien Wolf es quien lleva las riendas de la propuesta, su idea ya cuenta con el apoyo de colegas y ONG como Not in my country, encargada de proporcionar herramientas anticorrupciĆ³n a ciudadanos en paĆ­ses que carecen de apoyo interno a la hora de denunciar a funcionarios gubernamentales.
Sin embargo, la creaciĆ³n de un TPIA requiere de un gran esfuerzo y de apoyo de la comunidad internacional, en especial de aquellos paĆ­ses en los que la corrupciĆ³n es moneda corriente y en los que someterse a su jurisdicciĆ³n significarĆ­a correr el riesgo de verse afectados por ella. Lograr un apoyo activo a la causa no serĆ­a tarea fĆ”cil. Pero Wolf se mantiene optimista.
Este fue un tema muy importante durante la creaciĆ³n del actual Tribunal Penal Internacional”, y asegura que a pesar de la reticencia inicial, muchos paĆ­ses se unieron porque “hubo una evoluciĆ³n en el consenso internacional al entender que los abusos a los derechos humanos, el genocidio, y los crĆ­menes de guerra eran intolerables. Y cada vez mĆ”s se cree que el mundo podrĆ­a usar un Tribunal similar para combatir la corrupciĆ³n. Hay una fuerte relaciĆ³n entre la corrupciĆ³n y el abuso de los derechos humanos. El enojo de la poblaciĆ³n por la corrupciĆ³n causa desestabilizaciĆ³n en los paĆ­ses, como pasĆ³ en Ucrania, Egipto o TĆŗnez. Y a su vez, esto desestabiliza al mundo, ya que no son mĆ”s fenĆ³menos aislados contenidos dentro de sus propias fronteras.
Y es ese descontento social liderado por las generaciones mĆ”s jĆ³venes el que, segĆŗn Wolf, servirĆ” para dar un impulso adicional a su propuesta.
Los jĆ³venes alrededor del mundo y a travĆ©s del tiempo son los que han estado a favor de los cambios. Ahora la gente tiene un acceso a informaciĆ³n que antes no tenĆ­a. La gente sabe que hay gobiernos honestos en otras partes del mundo y que la democracia funciona en otros paĆ­ses y consideran intolerable que no sea asĆ­ en sus propios paĆ­ses
Esto no significa que el TPIA tenga allanado el camino para su creaciĆ³n porque si bien el apoyo de la ciudadanĆ­a ciertamente es positivo, se necesita una coaliciĆ³n de respaldo que incluya organizaciones internacionales activas en la lucha contra la corrupciĆ³n y en la defensa de los derechos humanos, asĆ­ como tambiĆ©n del sector empresarial.
Wolf tambiĆ©n propone la necesidad de someterse a la jurisdicciĆ³n del TPIA como requisito para pertenecer a organismos internacionales como la OrganizaciĆ³n Mundial del Comercio. Por ejemplo, muchos paĆ­ses africanos en los que la corrupciĆ³n estĆ” fuera de control dependen de prĆ©stamos internacionales, por lo que el juez considera que apoyarĆ­an la idea para no quedarse fuera del sistema.
Unos 140 paĆ­ses han firmado la ConvenciĆ³n de las Naciones Unidas contra la CorrupciĆ³n y han asumido la obligaciĆ³n de gobernar de manera honesta. Si se pudiera revisar la convenciĆ³n para incluir como requisito la obligaciĆ³n de someterse a la jurisdicciĆ³n del Tribunal, esto servirĆ­a como incentivo para su creaciĆ³n”,
El juez Wolf, con vasta experiencia en derecho, acepta que su propuesta tiene un largo tramo por recorrer y que “no es posible predecir el resultado de ciertas cosas”. La corrupciĆ³n, a diferencia de figuras legales como el genocidio o los crĆ­menes de guerra, es un fenĆ³meno que se ha extendido y enquistado por muchos paĆ­ses y no serĆ”n muchos los lĆ­deres que acepten enjuiciar a funcionarios de sus gobiernos por una corte internacional en la cual se verĆ­an desposeĆ­dos de toda influencia.
Hay gente que literalmente arriesga sus vidas para que sus gobiernos sean honestos. Ellos merecen el apoyo de gente como yo y el de muchos otros” para finalizar diciendo que “No quiero vivir en un mundo en el que nadie se muestre interesado por crear un orden internacional honesto” 

Hasta aquĆ­ la noticia aparecida, entre otros, ademĆ”s del citado Infobae, en el Washington Post, en Radio Free Eurtope / Radio Liberty,... ¿por quĆ© NINGƚN medio espaƱol se hizo eco, no ya de la propuesta del juez Wolf sino de la celebraciĆ³n misma del Foro para la Gobernanza de hace ¡cuatro meses!

Debe ser porque o aquĆ­ no hay corrupciĆ³n y esa noticia no interesa o porque el sistema (¿y los medios?) estĆ” tan impregnado de ella que no interesa que se conozcan estas iniciativas...

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