martes, 23 de mayo de 2023

La melancolía...



La melancolía es una de las mayores “enfermedades” de nuestros tiempos, todos tenemos añoranza de tiempos pasados en los que el filtro, siempre distorsionado, de la memoria ha teñido de grandeza y felicidad, mientras que oscurece lo que no queremos ver. Y que conste que el pasado es una muy buena base sobre la que construir una vida, pero no podemos dejar que sea un freno, que el no poder igualar los logros pasados, el temor a volver a sufrir los males padecidos, sea la excusa para no seguir soñando. La madurez es poder contemplar tu pasado con la suficiente ecuanimidad para poder evaluar lo bueno y lo malo que has hecho y los sucesos que has vivido. Madurar es poder aceptar que no has sido todo lo que soñabas aceptando tus logros y asumiendo tus fallos. Una persona adulta es quien es capaz de aprender de lo que le ha sucedido sin dejar que los recuerdos le impidan avanzar. Los treintanteros, cuarentañeros, cincuentistas,... somos muy dados a encontrar excusas en los años vividos para dejar de ser valientes en el presente, para cortar las alas a las ilusiones, para no volver a soñar, pero desde aquí pedimos, ¡qué puñetas! exigimos, que siga la lucha por ir tachando deseos/planes/sueños de esa lista que confeccionamos cuando teníamos veinte años, y que se quiten las entradas que ya no tienen sentido, añadiendo nuevas que hagan vibrar de emoción, porque entonces seguiremos vivos y no seremos como al amargado protagonista de esta canción que hoy recordamos. Charles Aznavour nace en París dentro de una familia de refugiados que habían escapado del genocidio armenio. Debuta en los teatros a los 11 años, y en 1941 conoce a Pierre Roche con el que compondrá alguno de sus mejores temas y formará un dúo. Seis años más tarde pasan a ser teloneros de la gran Edith Piaf pero el éxito tarda en llegar y las dudas y la desesperación harán mella en él mientras que su compañero se marcha a Canadá. Mas todo cambia en 1955 cuando su Sur Ma Vie se convierte en todo un éxito y empieza a componer para las grandes divas del momento y va colando temas en listas como la tremenda La Mamma, esta Hier Encore, Emmenz-moi, Et Pourtant, la espectacular La Bohème o Que C'est Triste Venise. Además él contará con un gran punto a su favor como es la facilidad de idiomas que tiene y así hacer versiones de sus temas al inglés, español, italiano, alemán, etc. que harán que rebase enseguida el mercado galo para convertirse en toda una estrella en Occidente como con She que será número uno en Reino Unido en 1974. Aznavour paseó su talento por el mundo entero, interpretó duetos inolvidables junto a Sting, Plácido Domingo, Liza Minelli y Laura Pausini, entre otros como el gran Frank Sinatra. Hablar de sus composiciones musicales, decantarse por una de ellas es cuanto menos improbable. Al mismo tiempo tendrá una interesante carrera como actor trabajando con directores de la talla de François Truffaut. La letra de la canción que hoy recordamos (de la que hay decenas de versiones en inglés con el título de Yesterday, when I was young de las que quizá la más conocida sea la de Roy Clark, y en otros idiomas) nos habla del abatimiento de una persona que siente que ha derrochado su vida al alejar de sí el amor y la amistad por la soberbia de creerse el más listo, y no saber apreciar todo lo bueno que a su alrededor tenía.



Hier encore j’avais vingt ans

Je caressais le temps

Et jouais de la vie

Comme on joue de l’amour

Et je vivais la nuit

Sans compter sur mes jours

Qui fuyaient dans le temps

J’ai fait tant de projets qui sont restés en l’air

J’ai fondé tant d’espoirs qui se sont envolés


Que je reste perdu ne sachant où aller

Les yeux cherchant le ciel, mais le cœur mis en terre


Hier encore j’avais vingt ans

Je gaspillais le temps

En croyant l’arrêter

Et pour le retenir même le devancer

Je n’ai fait que courir

Et me suis essoufflé

Ignorant le passé conjuguant au futur

Je précédais de moi, toutes conversations

Et donnais mon avis que je voulais le bon

Pour critiquer le monde avec désinvolture


Hier encore j’avais vingt ans

Mais j’ai perdu mon temps

A faire des folies

Qui ne me laissent au fond

Rien de vraiment précis

Que quelques rides au front

Et la peur de l’ennui

Car mes amours sont mortes avant que d’exister

Mes amis sont partis et ne reviendront pas

Par ma faute j’ai fait le vide autour de moi

Et j’ai gâché ma vie et mes jeunes années

Du meilleur et du pire

En jetant le meilleur

J’ai figé mes sourires

E t j’ai glacé mes pleurs


Où sont-ils à présent

A présent mes vingt ans ?



Ayer aún tenía veinte años,

yo acariciaba el tiempo

y jugué con la vida

cómo se juega con el amor

y viví toda la noche

sin contar mis días

que solían huir en el tiempo

He hecho tantos proyectos que se han quedado en el aire.

He construido tantas esperanzas que se han ido volando

que estoy perdido, no sé adónde más ir.

Ojos que buscan el cielo, pero el corazón puesto en la tierra


Ayer aún tenía veinte años

yo perdía el tiempo

creyendo detenerlo

y para mantenerlo justo delante de él.

todo lo que hice fue correr

y me quedé sin aliento

Ignorar el pasado y combinarlo con el futuro

Venía el “yo” antes, en todas las conversaciones

y di mi opinión de que quería lo correcto,

para criticar al mundo con descuido


Ayer aún tenía veinte años,

mas perdí el tiempo

haciendo locuras

que no me dejaron en el fondo

nada realmente concreto

sólo unas pocas arrugas en la frente

y el miedo al aburrimiento

porque mis amores están muertos antes de que existan.

Mis amigos se han ido y no volverán.

por mi culpa, he hecho el vacío a mi alrededor.

y desperdicié mi vida y mis años de juventud.


Entre lo mejor y lo peor

he tirado lo mejor

Congelé mis sonrisas.

y congelé mi llanto.


¿Dónde están ahora

mis veinte años?



 

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