viernes, 5 de julio de 2024

La hispánica más versionada.



Entre las canciones más populares de los años cuarenta del pasado siglo se encuentra «Bésame mucho», la canción en español con más versiones (más de mil distintas) y traducciones (a más de veinte idiomas) de la historia de la música, la banda sonora del amor moderno, creada por la desaparecida pianista y compositora mexicana, de Jalisco, Consuelo Velázquez, a quien también se le atribuyen algunas canciones que han dado la vuelta al mundo, como «Verdad amarga», «Que seas feliz» y «Yo no fui», muchas de las cuales fueron grabadas y popularizadas por el gran tenor Pedro Infante ya que, como pasó con Bésame mucho, aunque Velázquez la compuso, quien la popularizó fue él, pese a que el primero en cantarla fue Emilio Tuero, el cantante mexicano de origen español conocido como “El Barítono de Argel”, además de la versión de Chela Campos, “La dama del bastón de cristal”. Cualquier persona ha escuchado alguna versión de aquella tonada lenta y apasionada que representa Bésame mucho. Consuelo Velázquez vivió en una época en la que las relaciones parecían un vínculo que, en cualquier súbito momento, podía desaparecer, pues las condiciones políticas y sociales del mundo obligaban a las parejas a separarse largas épocas, incluso para nunca volverse a ver. Es por eso que entendió que un amor no podía durar para siempre, y mucho menos en tiempos de guerra (la Segunda Guerra Mundial). A pesar de que quizás “Consuelito”(como se le llamaba) nunca había dado un beso, sabía desde entonces lo que una petición de ese estilo significaba: “Como si fuera esta noche la última vez”. Conforme iba siendo conocida, la letra de la canción resonaba en cada rincón del mundo: desde lugares de Europa, hasta Asia. A principios de 1950, la canción fue censurada en España por reclamos conservadores de la Liga de la Decencia del régimen franquista, quienes consideraban que era inapropiada. El primer extranjero que cantó su propia versión de la canción fue el cantante estadounidense Andy Russell pero fue el jazzista Nat “King” Cole quien tradujo por primera vez en su historia la balada en otro idioma; una de las versiones que más impresionó al público fue la de Elvis Presley, pues logró convertirla al rock n’ roll característico de la época, sin que la canción perdiera su esencia romántica e inocente. También el cantante Frank Sinatra la grabó, volviéndola un elegante éxito lleno de erotismo y sensualidad, lo que, al mismo tiempo, tenía la marca del intérprete de Fly me to the moon. Sin embargo, la versión más controversial fue la del grupo The Beatles, quienes sin duda convirtieron Bésame mucho en un arrollador éxito en Inglaterra. La primera vez que la tocaron fue en el famoso recinto The Cavern Club en Liverpool, y desde entonces en varios de sus shows empezaban cantando esa canción. Cuando The Beatles hicieron su versión en inglés, el tema adquirió total visibilidad y se convirtió en una de las canciones más famosas de la historia. Incluso se llegó a decir que Bésame mucho fue la inspiración total del quinteto de Liverpool para componer su nostálgica y maravillosa canción Yesterday, pues la estructura armónica de bolero de la balada influyó mucho en Paul McCartney y John Lennon. Posteriormente tendría versiones de Il Divo, Plácido Domingo, Pérez Prado, Sara Montiel, Thalía, Andrea Bocelli, Michael Bublé y Luis Miguel, además de grupos como Los Panchos, entre muchos otros. Se trata además de una canción que se usado como banda sonora de muchísimas películas y series, formando parte de la expresión artística mundial durante años por su facilidad para adaptarse a muchos estilos: Los tres caballeros, Let it be, La pistola desnuda, Grandes esperanzas, A toda máquina, Sueños de Arizona, In the mood for love, La sonrisa de la Mona Lisa, Juno y Coco, por destacar tan sólo algunas de ellas. No sólo fue un himno sensual y erótico al amor joven, sino también un antes y un después en la música, debido a su estructura. La balada retrata la forma tan característica de aferrarse a las relaciones fugaces pero intensas, que han sido comunes desde el siglo pasado. Y colorín colorado… Fue así como Bésame mucho se convirtió en “El Estándar de Oro” de la música romántica.

 









1 comentario:

  1. Una versión seria y sexi y la otra más divertida al menos para mi!!!🤣🤣🤣

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