¿Qué pasa
cuando no pasa nada?….. y Chavela Vargas
De todos es sabido que, en
ambientes periodísticos, el verano es una época en la que tradicionalmente se
origina un cierto relajo en el frenesí cotidiano de noticias y se aplica una
cierta sordina a la actualidad con el fin, no confesado, de no perturbar en
demasía el descanso del personal.
Esta situación ha propiciado
frecuentemente la aparición en los medios de algunas pseudo noticias,
generalmente intrascendentes aunque convenientemente amplificadas y prolongadas
en el tiempo para cubrir espacio, en minutos o papel, en esos medios; eso era
lo que se conoce como serpiente de verano,
que era buscada amablemente por el lector/oyente/televidente para estar al día
sabiendo que era la forma perfecta para no estarlo.
Este año, sin embargo, no ha habido ocasión de
diseñar serpiente alguna toda vez que la situación por la que atravesamos nos
mantiene ojo avizor sean o no vacaciones, y así, registrando cosas que han
sucedido en este mes de agosto, debe empezarse, quizá, por una pérdida: a
primeros de mes nos dejó la gran Chavela Vargas. Y alguien pensará: ¿Chavela
Vargas en un blog de management? Pues sí, con todo merecimiento, si
consideramos el valor de caer y volver a levantarse después de cada caída, pese
a que no pueda decirse realmente que fuera una figura ejemplarizante. El
personaje protagonizó uno por uno todos los excesos, nunca ocultó ninguna
debilidad ni buscó excusas ni culpables para ellas, pero, al final fue icono
por su tenacidad, sinceridad y fortaleza…. reconocida incluso por sus
detractores.
Sirva como homenaje y recuerdo una de sus últimas
actuaciones en Madrid, ya con casi 90 añitos de nada, pinchando aquí.
Sin tiempo para digerir la
ausencia de Chavela, nos desayunamos con una inadvertida y encomiable lección
de respeto que, curiosamente, sólo se conoció en España y para los televidentes
de un determinado canal televisivo. Resulta que, tras la primera proeza de las
tres con que nos ha regalado Usain Bolt en estas olimpiadas, la periodista de
TVE le estaba haciendo las, por fuerza, mismas cansinas y tópicas preguntas que
se ven obligados a hacer los reporteros con carácter de urgencia; de repente,
Bolt, con amabilidad pero con firmeza, le exige silencio a la periodista para
respetar el himno que sonaba en ese momento, que, dicho sea de paso, ni era el
de su país ni correspondía a pruebas en las que participara el atleta. Sólo
después de finalizar el himno volvió a ponerse a disposición de la
entrevistadora para continuar la serie de preguntas. ¿Es o no es una lección de
respeto?
Los días siguientes son
aquellos en los que, hablando de serpientes de verano, la posible culebrilla se
convierte en anaconda y es que se precipitan algunas noticias que, si cada una
por sí misma llama la atención, el unirlas en una misma reflexión poliédrica
llega a poner los pelos de punta.
La primera es que, con la
premura de iniciar las vacaciones, el gobierno ha olvidado tratar en Consejo de
Ministros la prórroga (o no) de la prestación conocida como Prepara, que consiste en el último
recurso, por 400 euros mensuales, de que disponen los parados de larga duración
que han agotado todas las ayudas posibles. Ni que decir tiene que este hecho ha
sido tratado por el partido que sustenta al gobierno con su habitual sensibilidad
al tacharlo como la ayuda a los parados
de Zapatero, que, si ha sido expresado de forma consciente, demuestra un
grado de estulticia considerable. Posteriormente ha matizado las declaraciones
en el sentido de poner en duda la conveniencia de la prórroga porque se ha demostrado que esa ayuda no sirve para
encontrar trabajo. No es un tema que admita frivolidades: cuando, según
hace público el Ministerio, hay 200.000 personas cuyos ingresos son solamente
este subsidio, cualquier “ocurrencia retórica” pronunciada con ánimo partidista
y como befa del adversario, resulta hiriente y, seguramente, define a quien la
dice. Sólo por curiosidad: ¿sabe el señor portavoz del partido lo que es estar
dos años en el paro sin encontrar
trabajo? ¿sabe lo que es que se agoten todas las ayudas y siga sin encontrarse
empleo? ¿sabe lo que es presumir que, a veces, por algo tan natural como la
edad, NUNCA se encontrará trabajo? ¿desconoce, tal vez, que el primer requisito
para encontrar trabajo es, precisamente, que existan vacantes? ¿ha olvidado que
su partido, en el gobierno, no ha tomado ni una sola medida para la
reactivación de la economía y del empleo? Claro que, seguramente, sigue los
pasos de su jefe de filas cuando insulta al colectivo afirmando que rebaja el
montante del subsidio porque así alienta la búsqueda de empleo…
Y el gobierno, de
vacaciones.
Pero no todo han de ser malas noticias: mira por
dónde, Goldman Sachs ha hecho público un estudio de la solvencia y viabilidad
futura de la banca europea cuando amaine el actual chaparrón y todo indica que
la pole de salida la copa en su totalidad la banca española, de la que se
afirma que, tocho aparte, es la mejor gestionada de entre todas las entidades
europeas. No, si será verdad lo que se decía de que el sector privado era
infinitamente mejor que el público y que lo que realmente fallaba era éste. Si
eso se confirma, viene también a confirmar en parte la creencia, cada vez más
extendida y consolidada, de que la salida de la crisis estará protagonizada por
el sector privado…. siempre que el público no siga poniendo palos en las ruedas
y tome las oportunas medidas de aliento y apoyo.
Otra serpiente de verano
especialmente delicada ha sido la acción del alcalde de Marinaleda encabezando
el asalto a unos supermercados para “requisar” alimentos y “entregarlos a los
pobres”. Como es natural, la acción ha merecido titulares de todo tipo en los
medios, pasando por entrevistas a los protagonistas y sesudos editoriales en
los periódicos de mayor difusión.
Hay que dejar claro que de
ninguna manera es una acción para aplaudir,
particularmente cuando ya hay organizaciones que, callada y
discretamente, casi sin publicidad, están llevando a cabo una encomiable labor
en favor de los desfavorecidos llegando a acuerdos con supermercados y cadenas
de alimentación para aprovechar alimentos en buen estado pero que están a punto
de quedar fuera de la cadena de ventas.
El tema de fondo es otro y
se reduce al error de considerar esta acción sólo desde el punto de vista
policial. Es evidente que hay indignación general, disconformidad, manifiesto
cabreo, rechazo razonado a muchas de las decisiones comunicadas a través de
decretos, y eso no es un tema sólo de represión policial. Si se toman
referencias con otras situaciones, lo que trasluce es una incomodidad creciente
de la ciudadanía que, cuanto más se tarde en canalizar, peor se presenta el
tratamiento. Ya no vale el sonsonete del gobierno de que “gobierna para todos
los españoles” cuando, según encuestas oficiales, hay un 75 % de ciudadanos
disconformes con las decisiones gubernamentales (y no sólo económicas).
Conviene repetir que mayoría parlamentaria, en base al respaldo de un único
partido político no tiene nada que ver con mayoría social.
No es un tema menor: de la
disconformidad manifiesta y el desdén por ella a la instrumentalización de los
disconformes va un trecho corto, y así se originan iniciativas anónimas, pero
que tienen eco, como la reciente Ocupa el
congreso, que esperemos que no prospere, por múltiples razones.
Final de una de las serpientes: el presidente de
gobierno ha anunciado la prórroga del subsidio Prepara por otros seis meses, si
bien anunciando el estudio de cambios en su aplicación. Habrá que ver lo que se
cuece en los próximos decretos (que no leyes consensuadas) sobre el particular.
Cuando las cosas pasan
lejos, parece que sus efectos nos llegan con menos intensidad que si nos son
vecinas, lo que no les quita importancia. Y estos días ha ocurrido lejos una
atrocidad seguida de otra de superior calibre que ha quedado, sin embargo,
amortiguada por la primera. Recordaréis que en unas protestas de mineros de una
mina de Sudáfrica, la policía ha abierto fuego contra los manifestantes y ha
matado a más de treinta. No es momento de decidir si las protestas eran o no mayoritarias,
si eran o no legítimas, y otros detalles (importantes, por supuesto) pero lo
que no parece discutible es que la reacción de la policía ha sido
desproporcionada. Pues bien, la segunda noticia, en ese escenario, es que la
empresa minera amenaza con despedir de manera fulminante a quien no se
reincorpore YA al trabajo. Sin más comentarios. ¿Necesita o no una
revisión el modelo de sociedad que tenemos?
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También nos ha dejado Scott McKenzie, del que se
desconoce incluso su apariencia física y
solo conocemos su canción "San Francisco"
que marcó una época con su llamada a lo que se conoció como el “Flower power”,
antecesor del ecologismo y símbolo avant la lettre de los claveles portugueses
en los fusiles durante, precisamente, la revolución de los claveles, que daba
fin a la dictadura del país luso. Todo
el mundo se queda con el sonsonete de “If you're going to San
Francisco be sure to wear some flowers in your hair” la letra de la
canción también dice “ All across the nation such a strange vibration People in motion There's
a whole generation with a new explanation”. Casi lo mismo que ahora, en definitiva,
esa extraña vibración colectiva, esa gente en movimiento, las nuevas
generaciones que buscan respuestas….
Lo que no ha cambiado es que
hay que acudir a los medios de comunicación extranjeros para saber lo que
piensan nuestros dirigentes, que siguen sin informar si hay o no rescate (o
como se llame), si dispondrán de 60, 100, 120 o 300.000 millones de euros, si
es bancario o total, si….
Ánimo a todos en la rentrée.