jueves, 29 de septiembre de 2022

Historias que no fueron.


La que es todo un símbolo en la historia del cine, la actriz Sophia Loren, recomienda la canción Caruso, compuesta en 1986 por Lucio Dalla y popularizada por Luciano Pavarotti, con cientos de versiones, como una de sus favoritas. Realmente la canción es una de las más populares que Italia le ha dado al mundo y sus versos llegaron al cantautor Lucio Dalla en un estallido de inspiración. “Ti voglio bene assai” -Te quiero mucho- . Tales palabras (en cualquier idioma) se encuentran entre las más significativas que los seres humanos comparten entre sí. Son palabras que, junto con "Tanto tanto bene sai" -Tanto, tanto, ya sabes- , resuenan en la canción. El compositor, Lucio Dalla, era un conocido cantautor y rico comunista que amaba la buena vida; musicalmente, para entendernos, fue algo así como un mix de Raphael y Sabina, con una pizca de Juan Luis Guerra, un cantante muy querido en Italia, como lo son Adriano Celentano, Eros Ramazzotti, Paolo Conte y Umberto Tozzi. Cuando falleció en 2012, el país se levantó resacoso, incrédulo, de tanto identificarse con un artista que parecía eterno.

Inspiración y casualidades: en 1986, un día que el músico estaba veraneando, navegando por la costa amalfitana, su barco sufrió una avería frente a Sorrento, cerca de Nápoles. Tuvo que atracar en el puerto de esta localidad para reparar la embarcación. Ya de noche habló con su amigo Luca Fiorentino quien amablemente le abrió las puertas de la suite del Hotel Excelsior Vittoria, el mejor hotel de la ciudad para alojarse –para eso sirve vender tantos discos- y le ofrecieron ocupar la Suite en la que Enrico Caruso, uno de los grandes tenores italianos de principios del siglo XX, pasó sus últimos días antes de fallecer en 1921. En espera de que la barca fuera reparada, entre cena y cena, los empleados del hotel le contaron cómo fueron los últimos meses de vida de Caruso en la misma habitación donde él estaba hospedado. El gran tenor estaba enfermo de cáncer de garganta y sabia que tenia los días contados pero eso no le impedía dar lecciones de canto a una joven de la cual estaba enamorado. Una noche de mucho calor no quiso renunciar a cantar para ella que lo mirara con admiración, así que, aun encontrándose mal, hizo llevar el piano a la terraza que daba al puerto y empezó a cantar una apasionada declaración de amor y sufrimiento; su voz era potente y los pescadores, oyéndole, regresaron al puerto y se quedaron anclados bajo la terraza; las luces de las barcas eran tantas que parecían estrellas (o quizá las luces de los rascacielos de Nueva York). Caruso no perdió las fuerzas y siguió cantando sumergiéndose en los ojos de la muchacha apoyada al piano. Esa noche su estado empeoro y dos días mas tarde, el 2 de agosto de 1921, moría en Nápoles. En la suite del hotel todavía se conservaban los libros, algunas fotografías y el piano del gran Caruso, así que Dalla se puso a tocar, e, inspirándose en la vida del tenor, conmovido por esta historia, Lucio Dalla, un espíritu diletante y sensible quiso rescatar esta emotiva historia para cantarla en un tema que se ha convertido en un rendido homenaje a Caruso. Es una canción que narra el drama de esa noche... con luces y sombras del pasado... con muerte y vida...un hombre enfermo que busca en los ojos de la muchacha un futuro que ya no existe...un testamento de amor… este fue su ultimo concierto… y este fue su excepcional publico... el mar, las estrellas, los pescadores, las luces de las barcas y su amada... Es una canción nacida del corazón, decía el cantautor, aunque relató muy poquito tiempo antes de su muerte que la había escrito para pasar el rato, no teniendo previsto quedarse atrapado en Sorrento. No es por chafar la guitarra (nunca mejor dicho) y romper el encanto de este relato; pero la historia de Caruso con la joven tiene más de leyenda que otra cosa porque hay muchas y contradictorias versiones sobre la enfermedad y muerte del cantante. Caruso había sido operado de pulmón, convaleciente en Sorrento y hospedado en el hotel Excelsior, se recuperaba de una grave enfermedad; dando síntomas de mejoría, el gran tenor decidió trasladarse a Nápoles donde tuvo una recaída muriendo días después, también en la habitación de un hotel. Achacan esta recaída a que el médico que le venía haciendo las curas diarias no era un buen especialista.

La letra de la canción tiene ecos de Dante. Caruso comienza situándonos en un lugar de una belleza deslumbrante pero donde el viento sopla con fuerza; pronto aprendemos que un abrazo sigue a las lágrimas, estamos perdidos en la angustia humana. Aquí resuena la madera oscura de Dante, y el punto medio de la vida. Rápidamente sigue la resolución. Como en el Canto 2 del Infierno donde el amor mueve a Beatriz a enviar a Virgilio a redimir a Dante, así también el amor es redentor en el Caruso de Dalla: nos redime de la muerte. Caruso menciona sólo dos lugares: Sorrento y América, en una pérdida para todos aquellos que nunca “volverían a Sorrento” (otra famosa canción ambientada en la ciudad). En la historia concreta de Enrico Caruso como protagonista de la ópera es, como nos cuenta la canción, donde, bajo la ilusión del maquillaje, se pierde a sí mismo y se convierte en otro.


 

 

 

martes, 27 de septiembre de 2022

Romance... ¿anónimo?



El concertista de Lorca, Murcia,
Narciso García Yepes, más conocido sólo como Narciso Yepes, después de que él mismo, cuando comenzó su actividad profesional, se despojó de su primer apellido, García, ha sido uno de los grandes maestros de la guitarra española de todos los tiempos. Introdujo novedosas técnicas interpretativas, y es el solista que más veces interpretó el "Concierto de Aranjuez" del maestro Joaquín Rodrigo, desde que en 1947 actuara acompañado por la Orquesta de Cámara de Madrid dirigida por Ataúlfo Argenta. Cuando lo grabó en 1954 fue el disco clásico más vendido hasta entonces con esa versión. Pero uno de sus mayores logros fue la creación de la guitarra de diez cuerdas Las dudas del maestro de Lorca sobre las posibilidades técnicas de la guitarra le llevaron a una profunda investigación desde la vihuela arábigo-andaluza y sus antecedentes, hasta la guitarra actual y, tras muchos años de búsqueda, llegó a la conclusión de que al instrumento tradicional le faltaban cuatro cuerdas para que sonase toda la escala y tuviese sus armónicos naturales. Siendo ya un instrumentista de prestigio, recibió el encargo del director cinematográfico francés René Clément de una banda sonora para la película Jeux Interdits (Juegos Prohibidos), que más tarde ganaría la Palma de Oro del Festival de Cannes. Romance Anónimo, como se llamaba el tema central de la composición de Yepes, dio la vuelta al mundo y se convirtió en una de las piezas más escuchadas dentro de la música de cine, y de referencia (y pesadilla, doy fe) para los esforzados alumnos de guitarra. Pero, ¿anónimo?. Su autoría parece un misterio a juzgar por las sombras que existen acerca de su creación; el propio Narciso Yepes siempre se remitía a la naturaleza del título: el anonimato del romance. Cuando se estrenó el mencionado filme y editado el disco con tal banda sonora, el maestro figuró como adaptador musical e intérprete. De eso, de lo de intérprete, no hay duda alguna. Por entonces se divulgó que había encontrado la partitura de un antiguo romance, de autor desconocido, que requería la vihuela como instrumento. Pero mencionado el embrollo que rodea a la universal pieza, se puede decir ahora tajantemente que Narciso Yepes fue el autor de "Romance anónimo"; su hijo Ignacio, director de orquesta, fallecido ya el maestro, confesó a algunos de sus íntimos que, efectivamente, no había dudas sobre quién creó esa composición. Lo asombroso, según añadió Ignacio, es que su padre lo compuso ¡a los seis años de edad!, y dedicó a su madre esa pieza que, andando el tiempo, iba a dar la vuelta al mundo, interpretada por los más grandes solistas de guitarra y las más relevantes orquestas. Cuando murió el maestro, también su viuda hizo unas declaraciones a una cadena de televisión japonesa y allí se reafirmó en que su marido era el autor del Romance, del "Romance de Juegos Prohibidos" o del "Romance anónimo", que es lo mismo. De hecho, el propio Narciso Yepes, en entrevista concedida en 1982 a Fernando Argenta, de credibilidad no cuestionada, confesaba que sí, que él era el autor del tan traído y llevado "Romance anónimo". Pero las preguntas que cualquiera podría formularse, serían ¿y por qué esperó tanto tiempo, desde 1954 nada menos, fecha de la película, para decirlo? ¿por qué nunca registró la obra en la Sociedad General de Autores? Un misterio que él nunca quiso desvelar. Tan sólo aparece anotado en su condición de adaptador e intérprete de la banda sonora de la película de René Clément. Con aquella decisión, Narciso Yepes y ahora su familia podrían haberse convertido en millonarios.

domingo, 25 de septiembre de 2022

La riada del Vallès en 1962.

 


Tal día como hoy del año 1962, hace
60 años, se producía una riada en la comarca barcelonesa del Vallès Occidental, que se saldaría con el trágico balance de 441 muertos1 y 374 desaparecidos; las víctimas de los aguaceros fueron básicamente población joven e inmigrada en un 90 por ciento. La media de edad de las víctimas es de 25 años, algunos trabajadores que hacían el turno de noche en las fábricas de la orilla de las rieras, seguida de niños y ancianos, los habitantes más vulnerables que vivían en barracas. También se perdieron centenares de viviendas y docenas de fábricas, principalmente en Terrassa, en Rubí, en Sabadell, en Sant Quirze, en Cerdanyola, en Ripollet, en Mollet y, en menor medida, en otras poblaciones del Vallès Oriental y del Maresme. Se estimó que las pérdidas materiales se elevaban a 2.700 millones de pesetas, el equivalente actual aproximado a unos 1.000 millones de euros. La comunidad internacional señaló a los dirigentes franquistas como los responsables de la tragedia. Las zonas más afectadas por la riada fueron las rieras de Rubí, del Palau y de las Arenas; y los ríos Llobregat, Besós y Ripoll. Durante los años inmediatamente anteriores, los propietarios de los terrenos —personas muy relacionadas con el régimen franquista— habían conseguido que los ayuntamientos —gobernados por elementos del aparato político franquista— autorizaran la construcción de viviendas y de fábricas sobre las zonas inundables, a pesar del evidente peligro que representaba. Eran los años de las primeras oleadas inmigratorias procedentes del sur peninsular y la zona que resultaría devastada se había llenado de familias de extracción humilde y de condición obrera. Aquella madrugada del 25 de septiembre cayeron 212 litros por metro cuadrado en menos de tres horas. Rieras con caudales insignificantes alcanzaron máximos de 5.000 metros cúbicos por segundo; y los barrios de las Arenes y del Escardívol —en Rubí—; de Egara —en Terrassa— y de los Rosales —en Sant Quirze— desaparecieron literalmente arrastrados por las aguas. También algunas fábricas del "triángulo de la muerte" quedarían materialmente arrasadas. La riada del Vallès fue un golpe durísimo para miles de familias humildes que, cargadas de dignidad, habían hecho el camino del emigrante para dar un futuro a sus hijos. Y para docenas de empresarios que vieron arruinado su proyecto y su patrimonio. El régimen franquista, superado por los acontecimientos, fue incapaz de dar una respuesta, ni de auxilio a las víctimas ni de exigencia de responsabilidades. La ayuda llegó vía internacional —a través de organizaciones humanitarias que tendrían verdaderos problemas en las aduanas españolas; de la solidaridad popular2 y de la Iglesia catalana a través de los grupos de escoltas (scouts)3. Muchos voluntarios se dedicaron a lo más ingrato: recuperar y enterrar cadáveres con un pico y una pala. Los efectos de la riada se prolongarían durante años, tanto en la zona directamente afectada como en su periferia, en forma de infraestructuras viales que habían quedado inutilizables. Hasta pasados varios años, el régimen franquista no tomaría medidas para evitar nuevas catástrofes. La Confederación Hidrográfica del Pirineo Oriental construyó defensas de hormigón de 3,5 metros de altura, se excavó y se llenaron de tierra distintas partes del río para suavizar las pendientes y se amplió su lecho para que pudiera admitir un caudal de 1.350 metros cúbicos por segundo. Pero muchas promesas sobre la reconstrucción y muchas esperanzas quedaron en el olvido.


Desde un punto de vista puramente hidrológico,
las primeras lluvias comenzaron a caer suavemente por la mañana. Eran, en principio, una bendición para una provincia afectada por una fuerte sequía desde hacía meses. Lo que nadie pudo prever fueron las dimensiones que alcanzaría la tormenta poco después, pues la madrugada entre el 25 y 26 de septiembre de 1962 cayeron precipitaciones de 212 litros por metro cuadrado en menos de tres horas que desbordaron el caudal de los ríos Llobregat, Besòs y sus afluentes. Las aguas de las rieras fueron subiendo hasta llegar a las viviendas y las industrias situadas dentro o junto al curso fluvial. La riada pasó como una tromba de agua, llevándose las casas que encontraba a su paso. Cuesta creer que una riera por la que apenas corre el agua, conocida como una cloaca a cielo abierto por años y años de contaminación, pudiera anegar kilómetros y kilómetros. Pero ahí queda la historia. La tormenta provocó el corte del fluido eléctrico y se cortaron las líneas telefónicas, por lo que sólo las campanas de las iglesias alertaron de la devastación. A la mañana siguiente la comarca del Vallès tuvo un horrible despertar, era una comarca completamente devastada: ruinas, escombros, casas arrasadas o convertidas en fantasmales cascarones, puentes destruidos, postes eléctricos derribados, huertas asoladas,.... Miles de personas se quedaron sin nada. Según las estimaciones, 4.455 personas perdieron su casa y la mayoría se quedaron sin trabajo. De hecho, los efectos de los aguaceros constituían una impugnación a una dictadura que permitía la situación de extrema miseria de los trabajadores. Ahora bien, el régimen ensayó con cierto éxito darle la vuelta a la situación y convertir la desgracia en una campaña de propaganda a su favor. En un primer momento, se asistió a un desembarco de jerarcas del régimen con la misión (decían) de proveer de las necesidades más urgentes a los afectados y negociar las ayudas con los industriales; un segundo acto de la campaña fue, la llamada Cuestación Nacional, una especie de colecta con el objetivo de reconstruir las zonas devastadas que adquirió características coactivas, pues las aportaciones resultaban una suerte de adhesión al régimen como los donativos de las entidades financieras y las grandes empresas del país.


El impacto de la catástrofe
propició diversas iniciativas de personalidades e instituciones de la oposición a la dictadura. Pablo Picasso, exiliado en Francia, ofreció la donación de su cuadro Mujer con perro a fin de que fuera subastado y entregar los beneficios a los damnificados y esto conllevó que muchos artistas como Joan Miró, Salvador Dalí, Antoni Tàpies, Eduardo Chillida, Marc Chagall, Georges Braque o Fernand Léger se añadieran a esta propuesta. Inmediatamente, el franquismo intentó apropiarse de la iniciativa mediante una subasta internacional que debería celebrarse en Barcelona, pero este intento de manipulación del régimen conllevó que algunas grandes firmas de subastas se negaran a participar en una campaña de propaganda franquista; el propio Picasso pidió que su obra le fuera devuelta a cambio de abonar tres millones de pesetas que era su valor estimado. Finalmente, la subasta internacional tuvo lugar, en mayo de 1963, en la prestigiosa galería Maeght de París... y el dinero acabará en poder del gobierno civil de Barcelona. En Barcelona se realizó una exposición-venta de las obras consideradas menores en el Hospital de la Santa Cruz y San Pablo que resultó un fracaso, pues sólo recogió 137.657 pesetas.


E
l efecto devastador de la riada se explica no tanto por el fenómeno meteorológico en sí mismo, sino por el modelo de desarrollo económico y urbanístico del franquismo con una carencia de inversiones en viviendas para los trabajadores inmigrantes y sin planificación urbanística donde proliferaron las operaciones especulativas sin control. Una situación que les obligó a residir en rieras y terrenos no urbanizables en el cauce del río o en infraviviendas. Las causas de la riada fueron, pues, principalmente, meteorológicas, pero también intervinieron aspectos geográficos, geológicos y urbanísticos. En lo que se refiere a las primeras, ya queda repasado el diluvio. Las causas geográficas se encuentran en el lecho de la riera de las Arenas, que permanece seco durante gran parte del año. Para que el agua circule, se requiere la caída de unos 60 litros por metro cuadrado, y el 25 de septiembre de 1962, la chimenea de aire caliente que subió en una masa de aire frío desencadenó unos caudales punta superiores a los 1000 litros por metro cuadrado. A esto se sumaron las características geológicas de la zona: terrenos sedimentarios y arcillosos, llenos de guijarros y gravas, con el añadido de maleza y piedras. Una combinación que agravó la devastación. El desarrollo económico de la zona entre 1940 y 1950 propició las causas urbanísticas del desastre. Por aquel entonces, un gran número de inmigrantes poblaron el Vallés Occidental. Esto llevó a que, en localidades como Terrassa o Rubí, se construyeran barrios enteros en las mismas orillas del río. Más de uno auguró la tragedia bromeando con que “un día vendría una riada y se llevaría todo por delante” y, con incredulidad, añadían que “era imposible…”. Hasta que lo imposible sucedió.


H
ay, sin embargo, un tema del que, hasta pasados cuarenta años del desastre, se habló poco (aún con miedo a hablar), y era lo que pasó con los niños supervivientes de la riada que, en la ola de solidaridad, fueron adoptados4. Quizá no todos los niños que sobrevivieron en la riada y fueron a parar a otras familias sepan que son adoptados y, para los que sí lo saben, puede ser un duro golpe pensar que quizá pudieron haber irregularidades en su adopción. No se trata de cuestionar a las familias que adoptaron, a las que sólo les movían fines humanitarios y dieron a esos niños todo su amor. Pero las autoridades de la época, a la vista de algunas evidencias, no hicieron lo que debían o no hicieron lo suficiente, para devolver esos niños que sobrevivieron a sus familias de origen. Esto puede ser hoy un duro golpe para los niños que fueron adoptados de la riada, que han tenido otra familia y otra vida... pero hay que pensar que NO fueron abandonados por sus padres, que ellos NO los dieron en adopción, la naturaleza arrebató a los niños de su lado llenando su vida de dolor..y hay que pensar que posiblemente no todos eran huérfanos y mientras iniciaban su andadura al amparo de una nueva familia, los verdaderos padres los buscaban desesperados, rotos de angustia y de dolor y llevan años llorando la pérdida. Una investigación ha sacado a la luz casos de corrupción en la gestión de las donaciones y episodios oscuros, precisamente como niños huérfanos (no siempre y no todos) entregados en adopción. Se ha hablado mucho (y con motivo) de la memoria de las víctimas, de las consecuencias del mal urbanismo, de la miseria de los afectados y del fenómeno meteorológico, pero muy poco sobre cómo el régimen utilizó la riada para legitimarse a través de una estrategia comunicativa liderada por el ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne. No obstante, la peor cara de esta historia, desconocida para muchos, fueron los niños robados, los que desaparecieron de cualquier registro. Consta en la investigación: "El gobernador civil de Barcelona recibió cartas de sus homólogos de toda España que le pedían niños. En un caso, uno con ojos azules. Las Hermandades de Combatientes le pidieron 10 niños y hemos localizado la historia de una niña que fue trasladada a Alemania para ser entregada en adopción a escondidas”.

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1Otras fuentes elevan la cifra a más del millar, con cadáveres, aparecidos a kilómetros de distancia, de personas no censadas, empadronadas ni reclamadas, en algunos casos, familias completas: “En San Baudilio de Llobregat (Sant Boi de Llobregat, casi en la desembocadura del río) ha sido recogido un cadáver sin identificar, que se supone ha descendido por las aguas desde otras poblaciones a más alto nivel»

2El desastre desató una gran ola de solidaridad de forma inmediata con donativos populares, en metálico y especies, de entidades cívicas y empresas de Cataluña, España y varios países extranjeros, incluso de la Unión Soviética. Sobre todas ellas destacó la campaña de Radio Barcelona,, que recaudó una enorme cantidad de donativos. Sin embargo, el éxito de la campaña -que recogió en dos días once millones de pesetas- contrastaba con la carencia de capacidad de reacción de las autoridades provinciales del régimen, en particular del gobernador civil Matías Vega Guerra. Tanto es así, como revelan Ferran Sales y Lluís Sales en su obra La riada de Franco, que el gobernador civil intentó clausurar la campaña y amenazó con encarcelar a los dirigentes de la radio. Finalmente y después de una tensa reunión, con intercambio de gritos, se llegó a un pacto para que la emisora ​​continuara la campaña hasta la llegada de Franco a las zonas damnificadas prevista para el 1 de octubre. De hecho, el gobernador Vega sería destituido en enero de 1963 por su carencia de iniciativa y reacción a las riadas.

3El alcalde de Rubí, Miquel Rufé, fue "purgado"porque se negó a que los 'scouts' que acudieron como voluntarios se vistiesen con la camisa azul falangista, y además permitió que en el semanario local se informase de la tragedia en profundidad.

4Coincidiendo con la composición de estas líneas de recordatorio, la televisión pública de Catalunya TV3 ha emitido el documental Els nens de la riuada (Los niños de la riada) sobre el tema, con testimonios de familiares y con muchas preguntas a contestar.

jueves, 22 de septiembre de 2022

Las luchas de egos y la música.



David Ashworth Gates, más conocido, simplemente, como David Gates, es un cantautor, guitarrista, músico y productor estadounidense, ya entradito en años, líder y co-cantante (con Jimmy Griffin, y aquí empiezan los líos) del grupo Bread, que alcanzó la cima de las listas musicales en Europa y Norteamérica en varias ocasiones en la década de 1970 y está incluido en el Salón de la Fama de Grupo Vocal. Bread era, pues, uno de los grupos pop más populares de los años 70, con singles de soft-rock bien elaborados, melódicos, todos los cuales fueron escritos (¡ojo al dato!) por el teclista-vocalista David Gates que, músico de sesión y productor, se reúne en 1968 con el guitarrista-vocalista James (Jimmy) Griffin, que había contratado a Gates para producir un nuevo álbum, y la pareja pronto se convirtió en un grupo, agregando al guitarrista-vocalista Robb Royer; se ponen el nombre de Bread, y lanzan su álbum debut homónimo a finales de 1968. Con su segundo álbum, el grupo se embarcó en una gira con la incorporación del batería Mike Botts. Los siguientes tres álbumes de Bread también fueron exitosos, con más singles en las listas de éxitos. y discos de oro . De 1970 a 1973, Bread registró 11 sencillos en el Billboard Hot 100 , todos los cuales fueron escritos y cantados por David Gates, lo que provocó cierto antagonismo (por decirlo de forma elegante) entre Gates y Griffin, quien también había contribuido significativamente a los álbumes del grupo como cantante y compositor. Bread se disolvió en 1973, para sorpresa de sus seguidores y de la misma industria de la música. Su último concierto se realizó en el Salt Palace de Salt Lake City , Utah, el 19 de mayo de 1973. La fatiga por la constante grabación y las giras hizo presencia, a pesar del éxito de la banda. Las relaciones personales comenzaron a desgastarse, con gran tensión entre Gates y Griffin; los once sencillos de las listas de Bread entre 1970 y 1973 habían sido escritos y cantados por Gates. La discográfica seleccionó las canciones de Gates para los lados A en los sencillos, mientras que Griffin pensaba que los sencillos debieron de haberse dividido entre los dos. Sin embargo, algunos miembros del grupo continuaron grabando y girando con Gates. En el otoño de 1978, realizaron una gira promocionándose como "David Gates & Bread", lo que provocó una demanda de Griffin, que todavía era copropietario de la marca comercial Bread, y una orden judicial contra el uso de ese nombre. A finales del 78, el nombre de Bread se había eliminado y continuaron como "David Gates y su banda". La disputa no se resolvió hasta 1984 y en 1996 reunieron a Bread para lo que sería una exitosa gira por el "25 Aniversario" de la banda, por Estados Unidos, Sudáfrica, Europa y Asia. Esta gira se extendió hasta 1997, que sería el último año en que los miembros de Bread actuarían juntos. Gates y los demás reanudaron sus carreras individuales.


Paralelamente, Gates grabó y produjo su música, empezando por su álbum en solitario First en 1973, del que la pista "Suite Clouds and Rain", alcanzó el puesto 47 en la lista de sencillos Billboard Hot 100 y el número 3 en la de música contemporánea. Como curiosidad, la versión completa del álbum fue reproducida extensamente por la presentadora de Radio Caroline, Samantha Dubois, al final de su programa de radio matutino, y se convirtió en su tema de cierre. El cuarteto se volvió a reunir en el año 1977 para grabar “Lost Without Your Love”, un disco inferior a sus primeras obras, pero que logró un meritorio triunfo comercial con su sencillo homónimo (la canción principal, nuevamente escrita y cantada por Gates, que alcanzó el número 9 en el Billboard Hot 100). Los problemas internos no consiguieron solucionarse y Bread volvió a disolverse, continuando los miembros de la banda sus respectivas carreras como solistas, en la que obtuvo más éxitos Gates que Griffin; las canciones de Gates han sido grabadas, además, por muchos artistas. En el año 2005 Griffin muere de cáncer. Gates continuaba con su retiro a su hogar, ajeno a la música, en el estado de Washington con su esposa y en 2010 realizó un álbum tributo a Jimmy Griffin con canciones escritas por los dos supervivientes del grupo. Hoy ,siendo Gates, junto con el bajista, el ultimo superviviente de Bread, cabe preguntarse qué habría pasado con su música sin luchas intestinas en el grupo.


Las peleas de egos tienen esas cosas...


 

martes, 20 de septiembre de 2022

Canciones que se recuerdan más que la película.

 


 
¿Vamos al cine? Lee Marvin, recordado por el tono grave de su voz (bajo profundo), su pelo cano y su corta estatura, es una de esos actores omnipresentes en el cine del siglo XX que incluso recibió un Óscar por su doble papel en la película La ingenua explosiva, de 1965, con Jane Fonda. A pesar de incorporarse al mundo del cine después de una adolescencia rebelde y de luchar en el Pacifico en la II Guerra Mundial Lee Marvin no tardó en darse a conocer gracias a los papeles de tipo oscuro, duro o sin escrúpulos (inolvidable su interpretación del Mayor Reisman en Doce del patíbulo, o su papel de Liberty Valance con John Ford). Sin embargo, no lo traigo hoy a colación por sus dotes de actor sino por su voz grave, por la canción, Wand'rin Star, que cantaba en la película La leyenda de la ciudad sin nombre (“traducción literal” del original inglés Paint Your Wagon) de Joshua Logan, una película con Lee Marvin y Clint Eastwood dentro, y con la belleza de Jean Seberg en ella. ¿Musical? Sí, pero diferente, sin grandes bailes, socarrón, al que uno regresa siempre que puede para tararear ese glorioso tema con la voz ronca de Lee Marvin. y seguro que está bien el musical, dejándose uno llevar por los nombres de los actores protagonistas. La película fue un fracaso de taquilla, pero en cambio su canción le ganó al Let it be de los Beatles en las listas del Billboard durante varias semanas, cumpliéndose una de las cosas que a veces es el cine: que es mucho más importante la banda sonora que el propio celuloide. Cuando se hizo la película del musical que pasó por Broadway sin demasiado éxito, Lee Marvin asumió el papel del buscador de oro borrachín Ben Rumson. Sin ser un cantante natural, Marvin, sin embargo, cantó todas sus canciones en la película, rechazando la idea de imitar la voz de otro cantante haciendo play-back, por lo que esta película es obra y gracia de Lee Marvin, al que se adora su truhán y egoísta, pero de gran corazón, personaje, alguien que vive al día, hasta que entiende que donde vive ya no es su sitio. Esta historia de buscadores de oro, que nos habla de personajes deambulantes que no tienen destino prefijado y que caminan con el único objetivo de no permanecer quietos en el mismo sitio o de emprender una huida sin fin para eludir algo que les hiere, sea amor, sea familia, sea trabajo ("...home is made for coming from, for dreams of going to..."), …, sirve de trasfondo para ofrecer una interpretación genial de alguien que no es cantante sino actor, eso sí, de los grandes, del mundo del celuloide de todos los tiempos. Su voz es inimitable y destaca sobre el coro de Roger Wagner, de más de cien intérpretes, que le acompañó. El tema, que supuso un éxito que trascendió de la esfera del séptimo arte, contribuyó en importante medida a regenerar los géneros del musical y del western, que atravesaban a finales de los sesenta un período de cierta decadencia. En España fue muy famosa la interpretación que hizo el cantante catalán José Guardiola con el título ‘Estrella errante’.

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domingo, 18 de septiembre de 2022

O Caritas, una canción en latín contra el cambio climático.


I
ncluso una mirada superficial a su partitura debería convencer a cualquiera de que Cat Stevens (actualmente Yusuf Islam, nacido como Steven Demetre Georgiou), reconocido en todo el mundo por su labor humanitaria en favor de los más necesitados, a la que ha dedicado su fortuna y a la que destina la recaudación de sus discos y conciertos, pertenece a los escalones superiores de los compositores pop. No se le confundirá con Leonard Cohen, Bob Dylan o Joan Baez, pero tuvo sus momentos, como vemos por ejemplo con Father And Son, Wild World, Morning Has Broken, Moonshadow, Ruins u O Caritas, ésta de su álbum "Catch bull at four". Precisamente "O Caritas", compuesta en latín e inglés (su última parte), describe la destrucción provocada cuando los humanos se reducen a gladiadores controlados a distancia y nos advierte de los peligros de la destrucción del planeta por el hombre acercándonos a los actuales indignados que asumen hoy la lucha contra el calentamiento global. La narración latina termina con la impresionante línea: "Sola resurgit vita" (Sólo queda la vida). Que musicalmente adopte un estilo flamenco, con palmas, es simplemente extraño. Este tema se compuso en plena época de la denominada "guerra fría"; sin embargo y dado los problemas ambientales actuales, lo hacen más vigente que nunca, cincuenta años después de su composición. O Caritas fue una canción extraña en su tiempo y hoy continúa siendo una extraña canción:


Hunc ornatum mundi

Nolo perdere

Video flagrare

Omnia res

Audio clamare

Homines

Nunc extinguitur

Mundi et astrorum lumen

Nunc concipitur

Mali hominis crimen

Tristitate et lacrimis

Gravis est dolor

De terraque maribus

Magnus est clamor

O caritas, O caritas

Nobis semper sit amor

Nos perituri mortem salutamus

Sola resurgit vita

Ah, this world is burning fast

Oh, this world will never last

I don't want to lost it here in my time

Give me time forever here in my time.…

 

En el 2525... todos calvos.


La canción
"In the Year 2525(En el año 2525”, también llamada “Exordium & Terminus”) es una exitosa pieza del otoño de 1969 del desconocido dúo estadounidense, de Nebraska, de pop-rock Zager & Evans (Danny Zager y Rick Evans), que se disolvieron en 1971 y fueron una maravilla de un solo éxito, nunca lanzaron otro sencillo en las listas de éxitos. "In the Year 2525" previene sobre los peligros que acechan a la humanidad ante el avance de las tecnologías, que terminarán por destruir el género humano víctima de sus propias innovaciones tecnológicas, que acabarán por desatar la ira divina, y comienza con un verso introductorio que explica que si la humanidad ha sobrevivido hasta ese punto, sería testigo de los eventos posteriores en la canción. Los siguientes versículos recogen la historia en intervalos de 1010 años desde 3535 hasta 6565. En cada milenio subsiguiente, la vida se vuelve cada vez más sedentaria y automatizada: los pensamientos están preprogramados en píldoras para que las personas consuman, los ojos, los dientes y las extremidades pierden su propósito debido a que las máquinas reemplazan sus funciones, y el matrimonio se vuelve obsoleto porque los niños se conciben en tubos de ensayo. La canción termina después de 10.000 años. En ese momento, los humanos finalmente se han extinguido., pero el narrador señala que en algún lugar "muy lejano", posiblemente en un universo alternativo, los escenarios narrados en la canción aún no se han desarrollado, ya que la canción se repite y la grabación se desvanece. El tema primordial, de un mundo condenado por su aquiescencia pasiva y dependencia excesiva de sus propias tecnologías exageradas, tocó una fibra sensible en millones de personas en todo el mundo a fines de la década de 1960. En un precedente de lenguaje inclusivo, el dúo se expresa en condicional: en el año "veinticinco-veinticinco" (twenty five-twenty five), según la letra cantada, "if man is still alive, / if woman can survive..." ("si el hombre sigue vivo, / si la mujer puede sobrevivir..."). El tema de Zager y Evans, en realidad, podía haber avanzado su título hasta la eternidad de los tiempos porque sus premoniciones van más allá de los cinco siglos y pico que faltan para ese 2525 de la canción. A continuación de la estrofa comentada, los acordes del dúo saltan al 3535, cuando "no necesitarás decir la verdad o decir mentiras. / Todo lo que haces, dices o piensas / está en la pastilla que tomaste hoy" (prescindimos a partir de aquí del original en inglés). Siempre en esa segunda persona de optimista tuteo en que se escribe la canción, como si el interlocutor fuese a durar tantos años, peor lo tendremos en el 4545 porque "no necesitarás los dientes ni los ojos, / no necesitarás algo para masticar. / Nadie va a mirarte". Para el 5555 "tus brazos estarán colgando a los lados, / tus piernas no tendrán nada que hacer. / Algunas máquinas lo harán para ti". Ya vamos sabiendo algo en esta letra porque en el 6565 "no necesitarás marido, no necesitarás mujer, / escogerás a tu hijo, elegirás a tu hija también (¡viva el lenguaje inclusivo!) /desde la parte inferior de un tubo largo de vidrio". Sin explicación aparente, la canción a partir de aquí cambia la secuencia numérica. Probablemente, el dúo ha recibido tantos premios de rima sonora en cinco que decide saltar al 7510 y al 8510, años en los que entra en escena Dios, quien empieza a plantearse si no ha llegado la hora del Juicio Final, porque ya para el año 9595 "el hombre se ha llevado / todo lo que esta vieja Tierra puede dar / y no ha devuelto nada"(¡Hombre!, ¿de verdad aguantaremos este cambio climático hasta el año 9595?). Pues sí, según la canción, sí, porque en el año Diez Mil encontramos que "el hombre ha llorado mil millones de lágrimas / por lo que nunca supo. / Ahora el reino del hombre ha terminado / pero a través de la noche eterna / el centelleo de la luz de las estrellas / tal vez es solo ayer". ¡La transmutación del espacio y el tiempo a través de un ciclo continuo de vida-muerte-resurrección!



CO2, ¿bueno o malo?


Cuando se va a cumplir un año de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) celebrada en Glasgow, Escocia, que reunió a 120 líderes mundiales y más de 40.000 participantes para, durante dos semanas, centrar la atención del mundo en todos los aspectos del cambio climático: los fundamentos científicos, las soluciones, la voluntad política de tomar medidas y las indicaciones claras para la acción por el clima, sin haber hecho NADA POSITIVO (al contrario, se ha incentivado la quema de carbón, vale que por la crisis de los precios del gas y por las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania) pese a la grandilocuencia de los discursos, parece oportuno poner negro sobre blanco unas reflexiones sobre el tema. En el imaginario colectivo, los llamados gases de efecto invernadero aparecen como los culpables del calentamiento global de nuestro mundo. Pero la Tierra siempre los ha incorporado como elementos naturales de la atmósfera y es gracias a su presencia que el planeta ha tenido, durante gran parte de su historia, temperaturas perfectas para el nacimiento y desarrollo de la vida. Sin estos gases, la temperatura media de la Tierra sería de unos -15º.


El dióxido de carbono (CO2) es un componente natural del aire. Y la biosfera -o el ecosistema global- funciona de tal manera que hace posible la vida sobre el planeta. Los animales necesitan oxígeno para respirar, que convierten en dióxido de carbono. Las plantas, por el contrario, precisan dióxido de carbono para llevar a cabo la fotosíntesis y desprenden oxígeno. Si esta relación se mantiene en equilibrio, el sistema funciona. La Tierra vive en un equilibro térmico delicado entre el calor que recibe del Sol, el que genera el propio planeta y el que emite de retorno al espacio. Y los diferentes tipos de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, el metano o el óxido de nitrógeno, han tenido una función clave en este equilibrio; sus moléculas absorben parte de la radiación que se emite hacia el exterior im pidiendo que se escape e incrementando así la temperatura del planeta. A lo largo de millones de años la Tierra ha conseguido mantener el equilibrio de temperaturas respondiendo con mecanismos de recuperación si algo lo ponía en peligro. Por ejemplo, en grandes episodios de vulcanismo en los que aumentaba considerablemente el dióxido de carbono en la atmósfera, el aumento de la temperatura que se generaba ponía en marcha un régimen superior de lluvias que arrastraba parte de este gas, disuelto, hacia la superficie y se fijaba a los minerales.


Pero la acción humana, con el uso masivo de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas natural, ha cambiado el escenario radicalmente. El rápido aumento de la temperatura global que se está registrando en todo el mundo, especialmente intenso en las últimas décadas, es consecuencia directa del incremento de las concentraciones de gases de efecto invernadero derivado de la quema de combustibles fósiles. El análisis de burbujas de aire atrapadas en columnas de hielo antártico permite asegurar que, al menos los últimos 800.000 años, la Tierra no había vivido nunca un período tan extremo en cuanto a los niveles de dióxido de carbono atmosférico1. El ciclo armónico se ve perturbado de forma palpable. Desde el inicio de la industrializacio las temperaturas han aumentado de forma evidente. Y no se trata solamente de la combustión de materiales fósiles, es decir, de carbón, petróleo y gas. También la creciente destrucción de áreas naturales, especialmente de superficies forestales, contribuye a desestabilizar este equilibrio. Se trata de zonas que, durante el desarrollo del planeta, han almacenado CO2 a lo largo de milenios. Su destrucción libera miles de millones de toneladas de gases de efecto invernadero en un corto periodo de tiempo. En relación con el cambio climático, la deforestación de los bosques constituye una bomba de relojería pues hasta un 15% de las emisiones globales están relacionadas con la devastación de las superficies forestales. En comparación con esta cifra, el tráfico de vehículos supone un porcentaje reducido del total de emisiones de CO2.


Los mecanismos reguladores de la Naturaleza no pueden responder a una agresión tan intensa y provocada tan rápidamente: en cincuenta años, las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera han aumentado un 40% con unos efectos dramáticos: la temperatura global en las dos primeras décadas del siglo XXI es 1º más alta que la del período 1850-1900. Y el nivel de los océanos ha subido 20 centímetros desde 1900, consecuencia directa del deshielo y de la expansión térmica del agua. Pero, tomemos un ejemplo, denunciado ya hace años: Groenlandia. Parece lejano y que no nos incumbe, pero el progresivo deshielo polar en Groenlandia puede tener efectos globales, ya que podría afectar a países de todos los continentes. ¿Y qué pasaría concretamente si se derritieran los polos? La pérdida de hielo en Groenlandia se ha multiplicado por siete desde la década de los noventa. La capa de hielo de esta isla situada entre el océano atlántico (especialmente sensible al calentamiento global), donde ocupa actualmente el 80% de la superficie) y el océano Glacial Ártico y actualmente se está derritiendo a un ritmo alarmante, más rápido que las predicciones que los expertos auguraban. Los números hablan por sí solos: de los 3,8 mil millones de toneladas que Groenlandia perdía a principios de los noventa, habríamos pasado a los 254 mil millones actuales. Un incremento de hasta siete veces más y, para colmo, el deshielo no solo se produce en la superficie (producto de la luz del sol y del aire cada vez cálido), sino también por debajo de los bloques de hielo. El motivo son las constantes corrientes de agua cálida. La relación entre el origen del deshielo de Groenlandia y el calentamiento global es evidente. Hasta la década de 1990, el hielo conservó su estabilidad a pesar del aumento de la temperatura del aire por el cambio climático. No obstante, desde entonces, cada año el manto de hielo ha ido perdiendo masa y peso. Gracias a las suficientes nevadas, esta disminución se veía compensada. Con este planteamiento se entiende que los científicos considerasen que, aunque el cambio climático estuviera influyendo negativamente, se podría tardar siglos en percibir sus efectos. Pero, alrededor de 1997, mientras se estudiaba el glaciar Jakobshavn de la costa oeste de Groenlandia, la comunidad científica presenció cómo una lengua de hielo que desembocaba en un fiordo había menguado. El proceso de pérdida de este glaciar era especialmente significativo: en 1997 medía 15 kilómetros. A comienzos de la década del 2000, algo más de la mitad y, tan solo diez años después, ya había desaparecido2. Para encontrar las causas del deshielo del glaciar Jakobshavn, los científicos descubrieron que estuvo expuesto a un calor fuera de lo común. El equipo comprobó que las causas del deshielo se encontraban en una corriente de agua marina cálida de gran longitud que había llegado al glaciar. Estas aguas calientes son resultado de la absorción por parte de los océanos de gran parte del calor excesivo producido por el calentamiento global. Desde el inicio de la Revolución Industrial, las aguas oceánicas han atrapado el 90% del calor de la atmósfera originado por el cambio climático.


Es hora de responder a la pregunta de qué pasaría si se derritieran los polos. Su desaparición produciría efectos devastadores para la vida en el planeta, alterando su geografía y biodiversidad de manera radical. Algunos estudios estiman que al final de este siglo el incremento del nivel del mar oscilará entre 0,5 y 1,8 metros (¡), aunque hoy en día este aumento está situado en medio milímetro al año (según los estudios, cada centímetro que aumenta el nivel del mar en la tierra, unos seis millones de personas se ven afectadas por inundaciones y temporales. El dato es contundente). El derretimiento de los polos está provocando que el agua dulce inunde el Atlántico Norte, por lo que afectaría al clima en Europa. El tiempo sería más abrupto y sufriríamos tormentas más fuertes e impredecibles, algunas zonas costeras sufrirán cada año, de un modo más frecuente, las inclemencias del tiempo: oleadas violentas, lluvias torrenciales, inundaciones esporádicas… el catálogo es amplio. La migración desde las zonas más cercanas a la costa hacia otras latitudes más tranquilas irá sucediéndose paulatinamente.


¿Y qué se está haciendo? Los gobiernos de países que se enfrentan a fenómenos metereológicos extremos están empezando a invertir en tecnología e infraestructuras que les protejan. Los planes de choque se suceden cuando todavía no existen medidas eficaces para concienciar sobre el cambio climático; muchas personas no son conscientes de nuestro responsabilidad en la conservación del planeta y todavía existen negacionistas del cambio climático, cuando la realidad muestra lo contrario. El derretimiento de los polos es una gran amenaza que debe ser abordada como tal. Los expertos son muy claros al respecto: hay que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para frenar el derretimiento de los polos. Si no controlamos la huella de carbono el calentamiento global no frenará. La contaminación sigue creciendo a nivel global y los gobiernos aún no han alcanzado un acuerdo de envergadura contra el cambio climático. Los expertos advierten de que estamos llegando al «punto de inflexión» a nivel de temperaturas. El derretimiento de los polos se desarrolla a un ritmo casi exponencial, cuatro veces más veloz que hace dos décadas. Una vez llegado al punto de inflexión, un pequeño aumento de la temperatura podría resultar especialmente desastroso y dar lugar a un deshielo súbito de consecuencias desconocidas. El nivel del mar podría aumentar de forma abrupta afectando a países que ya han vivido las peligrosas consecuencias de la subida del nivel del mar y los temporales aparejados. El derretimiento de los polos es una de las mayores amenazas y retos a los que se enfrenta el ser humano. Resumiendo, todos los estudios científicos e indicios naturales apuntan a que el deshielo en Groenlandia seguirá su curso durante los próximos años, lo que revertirá en un progresivo calentamiento global. ¿Será capaz el ser humano de revertir la tendencia para que no afecte negativamente a las poblaciones costeras? O una pregunta todavía más pertinente: ¿estamos haciendo todo lo posible para ello? Las proyecciones de futuro son muy pesimistas si no aceleramos el uso de fuentes de energía limpia. Los humanos, con una actividad nada respetuosa con el medio ambiente, hemos convertido unos gases a los que debemos la vida en nuestros enemigos.

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1 «Vale la pena recordar que la última vez que la Tierra experimentó una concentración comparable a la que se teme de CO2 fue hace de 3 a 5 millones de años. En aquel entonces, la temperatura era entre 2ºC y 3 °C más cálida, el nivel del mar era entre 10 y 20 metros más alto que ahora «, explica la secretaria general de la Organización Metorológica Mundial, Petteri Taalas.

2En los últimos cincuenta años, Groenlandia ha perdido suficiente hielo como para añadir 1,27 centímetros a los niveles de los mares de todo el mundo. Un fenómeno que se acelera por las olas de calor extremas. De producirse un deshielo completo de Groenlandia, el nivel del mar podría aumentar alrededor de 7.6 metros. Una catástrofe para la vida en nuestro planeta.

 

jueves, 15 de septiembre de 2022

Romanticismo musical de siempre.



Había una vez cuatro amigos (Bob Flick, John Paine, Mike Kirkland y Dick Foley) estudiantes en la Universidad de Washington, todos ellos miembros de la hermandad universitaria Phi Gamma Delta (de ahí lo de “Brothers”- “hermanos”), que con el nombre de The Brothers Four comenzaron a actuar juntos de casualidad, en 1957, debido a una broma de la fraternidad rival, cantando piezas folclóricas para las fiestas del campus. Sin embargo, ya en 1960, más en serio, grabaron con la discográfica Columbia Records el single “Greenfields1, que llegó a alcanzar el número dos en las listas de éxitos, vendió un millón de copias y fue disco de oro; ese mismo año publicaron su primer Lp (“The Brothers Four”) y, durante los años sesenta continuaron publicando discos; otros aspectos destacados de su carrera temprana fueron cantar su cuarto sencillo, "The Green Leaves of Summer", de la película de Dimitri Tiomkin, con John Wayne, The Alamo. Se ha de reconocer que cada vez contaban con menos éxito, tal vez debido a que su estilo de folk melódico-vocal quedó algo anticuado ante el empuje de la British Invasion musical (capitaneada por The Beatles) y del nuevo folk propuesto por artistas como Bob Dylan o The Byrds. Lo que son las cosas: el grupo intentó regresar grabando una versión altamente comercial de "Mr. Tambourine Man" de Dylan , pero no pudieron lanzarla debido a problemas de licencia, y The Byrds finalmente se adjudicó el boom al lanzar su versión anunciada. No obstante, aún continúan en activo y ofrecen conciertos, particularmente en Japón, con uno de los miembros fundadores y con alguno más de los que fueron entrando a lo largo de la década de 1960.


Elegir un artista o grupo sobre el que escribir puede ser muy divertido (o no). Y diversión fue la palabra clave
al escribir sobre The Brothers Four por releer lo que hay en las carátulas de los discos LP, en las notas y en los artículos de periódicos antiguos. Puedes aprender mucho. Hay algo especial en The Brothers Four, realmente especial (lo que se suma a su singularidad como artistas orientados a la familia). El grupo ha estado en el escenario nacional e internacional desde 1960, un logro en sí mismo... pero también es por algo más que eso; es porque los miembros del grupo, en sus variadas configuraciones, siempre se han considerado a sí mismos como cantantes de “pop”, más que cantantes de “folk” del mismo modo que Woody Guthrie, los Weavers, Pete Seeger y otros son venerados por los puristas del folk. Según afirmaban los miembros del grupo (entrevista en los años 80s), “Siempre nos consideramos un grupo 'pop'. Podríamos hacer Broadway, o casi cualquier cosa que se prestara a las armonías". Sin embargo, lo que cantan es principalmente música folclórica, el tipo de cosas con las que quieres mover los dedos de los pies y aplaudir y cantar con todo el corazón, o dejarse cautivar por una dulce canción de cuna o un hermoso himno a una persona amada. No hace falta decir que hoy The Brothers Four son considerados pioneros del renacimiento popular de los años 60 porque se les ha de mirar a medida que avanzan y serpentean en su viaje a través de los más de 60 años de su tiempo a la vista del público en los auditorios, teatros, clubes nocturnos y salas de conciertos, su amor por ser artistas, por qué se juntaron en primer lugar (aunque fuera respondiendo a una broma), por qué permanecieron juntos y sus pensamientos sobre la música que traen a sus audiencias. "No solo estamos interesados ​​en las canciones por sus valores musicales sino también por sus valores líricos. Llegamos en la primera ola de la moda de la canción popular, pero ya no es una moda, es más como un maremoto. En cuanto a nuestro grupo, no pretendemos ser un grupo étnico o purista, pero hacemos todos nuestros propios arreglos y gran parte de la escritura, revisando letras antiguas para darles un sabor más contemporáneo”. The Brothers Four han experimentado muchos logros en su carrera, de los que, sin ser exhaustivos, estos son algunos destacados: actuaron en la toma de posesión de John Kennedy como Presidente y en la Casa Blanca para tres presidentes; también actuaron en un portaaviones y dos veces para las tropas americanas en Vietnam. Su canción “Green Leaves of Summer” (que, como hemos dicho, apareció en la película de John Wayne The Alamo) fue nominada a un Oscar siendo interpretada en la ceremonia de los Premios de la Academia...Han estado en todas partes: Canadá, en toda Asia y Europa y en Rusia; en Japón, especialmente, Y sí, pueden cantar en nihongo, el idioma nacional de Japón. Según la carátula de su primer álbum, The Brothers Four, su marca registrada es "divertirse con una buena canción". Y eso es justo lo que han hecho durante los últimos 60 años o más.

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1Greenfields” es, junto con “The Green Leaves of Summer”, la canción más conocida de este grupo. El tema va tan unido a la historia de los Brothers Four que, casi siempre, se ha dado por hecho que es una melodía original de esta formación, sin embargo no es así; en realidad, fue compuesto por otro grupo folk estadounidense menos conocido, llamado The Easy Riders, que estuvo en activo entre 1956 y 1959;y que grabaron varios discos, aunque sus canciones fueron más valoradas interpretadas por otros artistas, como The Kingston Trio, Harry Belafonte, Doris Day, Burl Ives o los mismos The Brothers Four. Hoy no es cosa de extenderse mucho con las versiones porque la de los Brothers Four es tan conocida y acertada que, en mi opinión, eclipsa a las demás, entre las que cabe citar la que se hizo en castellano, que con el título de “Verde campiña” popularizó el gran crooner catalán José Guardiola.

 

martes, 13 de septiembre de 2022

Cuando las canciones hablan de realidades sociológicas.



Después de
varias semanas “musicales”, era de justicia dedicarse a los barceloneses Lone Star, una banda que se merece una escucha porque es sorprendente la enorme calidad de sus composiciones y que, sin embargo, no sean tan recordados y venerados como tantos otros grupos… con bastante menos méritos. Como todo grupo de la época, comenzaron haciéndose populares por versionar al castellano clásicos del rock y del soul anglosajón, (su adaptación al castellano del ‘House Of The Rising Sun’ de The Animals. ‘La Casa Del Sol Naciente’ es una delicia de versión que les granjeó una fama internacional, llevando incluso a tocar junto a la banda de Eric Burdon en dos ocasiones y obteniendo en España más ventas que la original y varios números uno en Latinoamérica. Solo hay que escucharla una vez para comprobar su elegancia y el tortuoso sonido de batería y guitarra que acompaña la sólida y rota voz de Gené, que interpreta en inglés la segunda parte, más desgarrada) pero con el paso de los años y a base de soberbios EP’s y singles, la banda se hizo grande con temas propios. El combo estaba liderado por Pere Gené, todo un superclase que se dejó influenciar por todo lo que descubrió en su estancia en Inglaterra años antes perfeccionando sus estudios de piano clásico, con un profundo gusto, no solo por el rock, sino también por el rhythm and blues y por el jazz. Una banda de la que disfrutar con calma, conociendo sus amplios matices y reconociéndoles un mérito apabullante. Es el tema de 1968, ‘Mi calle’, quien catapulta a la banda a una fama que no les duró lo que merecían. La canción es el germen del rock duro hecho en España a lo que ayuda la épica de un texto de marginalidad. Inspirada, según confesó más tarde Gené1, en la Calle Robadors de Barcelona (símbolo de lo que fue el “barrio chino”, hoy rebautizado como El Raval en un intento por superar el peyorativo ambiente al que remite su nombre original), puede ser intercambiable a cualquier nombre de cualquier ciudad. Marginalidad, viviendas demacradas, niños descalzos, bares de mala reputación… La magia viene dada por el poderoso fraseo en el que son los vientos aportan elegancia a un bajo magistral. El estribillo acelera con una batería trotona y unos coros inolvidables completan la obra maestra. Copio literalmente lo que al respecto escribía Fernando Morer en las páginas de la revista Disco Express tres meses más tarde de la aparición del disco: “Mi calle es una canción, que a pesar del contenido de su letra, por el tratamiento musical que se le ha dado, ha sido favorablemente acogida por la juventud. Tanto es así que a estas alturas es uno de los discos más vendidos. Como caso curioso diremos que cuando se grabó no había sonado ninguna canción de raíz eslava. Parece como si Lone Star incluyera la nueva corriente musical que actualmente triunfa en Europa”. Posteriormente vinieron otros temas como Es mi vida, Trilogía, Lyla, Quiero besar otra vez tus labios, etc. pero Mi calle es la canción bandera de Lone Star, que se grabó cuando el grupo contaba con cinco años de trayectoria artística representando un éxito indiscutible pese a que no alcanzó toda la difusión que su notable calidad merecía. Lone Star, en definitiva 'estrellas solitarias', fueron los primeros en introducir los sonidos del rock en el emblemático Palau de la música de Barcelona, templo e icono de la burguesía catalana.

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1En la entrevista, 42 años después, el autor de Mi calle evoca el "morbo" que en pleno franquismo suponía transitar entre aquella sordidez del barrio chino que "me dio la idea para la canción". Resulta curioso que se les obligara a grabar el vídeo de promoción totalmente desubicados en el malagueño Puerto Banús, quedando la realidad sociológica de la letra en una licencia poética.