Confieso que, tras el
comentario hecho en estas páginas a raíz de la desaparición de
Leonard Cohen, sobre la "devoción" (lo definíamos así)
de éste por nuestro Federico García Lorca, he recibido algunos
mensajes de personas admiradas y orgullosas aunque extrañadas por
este hecho, siendo Cohen, como era, canadiense y habida cuenta del
conocimiento de sí pero no, que existe en España de un poeta, aún
hoy, maldito en muchos aspectos.
Pero todo tiene su
explicación.
Se dice, se cuenta por
quienes conocen el tema, que la conexión arrancó en el lejano 1949
cuando un Cohen quinceañero entró en una librería de segunda mano
de su Montreal natal, agarró un libro, lo abrió y leyó uno de sus poemas.
La publicación era Diván del Tamarit; de García Lorca, y el
poema, “Gacela del mercado matutino” , y quedó subyugado, tanto
que a su primera hija le puso por nombre Lorca. El hecho de que muriera casualmente en casa de ésta su hija no debe alimentar agoreros de "profecía cumplida" ni nada de eso, dicho sea de paso.
En 1986, Cohen participó,
junto a artistas como Lluís Llach, Paco y Pepe de Lucía, Georges
Moustaki o Angelo Branduardi, en el disco "Poetas en Nueva
York", en el que se musicalizaban, a modo de homenaje, poemas de
Lorca. En este trabajo escuchamos por primera vez “Take this
waltz”, adaptación del “Pequeño vals vienés” -perteneciente
al poemario Poeta en Nueva York-. Cohen declaró que adaptar el
poema a la canción le costó 150 hojas de folio e, incluso, una
depresión.
En 1988, Leonard Cohen
publicó uno de sus mejores discos, "I’m your man", en el
que incluyó la versión definitiva de “Take this waltz”. La
canción abriga y emociona. Cohen no alteró demasiado el poema
original, aunque sí introdujo un par de modificaciones.
Aquí el poema original "Pequeño vals vienés":
En Viena hay diez
muchachas,
un hombro donde solloza
la muerte
y un bosque de palomas
disecadas.
Hay un fragmento de la
mañana
en el museo de la
escarcha.
Hay un salón con mil
ventanas.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la
boca cerrada.
Este vals, este vals,
este vals,
de sí, de muerte y de
coñac
que moja su cola en el
mar.
Te quiero, te quiero, te
quiero,
con la butaca y el libro
muerto,
por el melancólico
pasillo,
en el oscuro desván del
lirio,
en nuestra cama de la
luna
y en la danza que sueña
la tortuga.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de
quebrada cintura.
En Viena hay cuatro
espejos
donde juegan tu boca y
los ecos.
Hay una muerte para
piano
que pinta de azul a los
muchachos.
Hay mendigos por los
tejados.
Hay frescas guirnaldas
de llanto.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se
muere en mis brazos.
Porque te quiero, te
quiero, amor mío,
en el desván donde
juegan los niños,
soñando viejas luces de
Hungría
por los rumores de la
tarde tibia,
viendo ovejas y lirios
de nieve
por el silencio oscuro
de tu frente.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals del “Te
quiero siempre”.
En Viena bailaré
contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orilla tengo
de jacintos!
Dejaré mi boca entre
tus piernas,
mi alma en fotografías
y azucenas,
y en las ondas oscuras
de tu andar
quiero, amor mío, amor
mío, dejar,
violín y sepulcro, las
cintas del vals.
Y aquí la letra que Cohen
adaptó para la canción "Take this waltz":
Now in Vienna there's ten
pretty women
There's a shoulder where
Death comes to cry
There's a lobby with nine
hundred windows
There's a tree where the
doves go to die
There's a piece that was
torn from the morning
And it hangs in the Gallery
of Frost
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this
waltz
Take this waltz with the
clamp on its jaws
Oh I want you, I want you, I
want you
On a chair with a dead
magazine
In the cave at the tip of
the lily
In some hallways where
love's never been
On a bed where the moon has
been sweating
In a cry filled with
footsteps and sand
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this
waltz
Take its broken waist in
your hand
This waltz, this waltz, this
waltz, this waltz
With its very own breath of
brandy and Death
Dragging its tail in the sea
There's a concert hall in
Vienna
Where your mouth had a
thousand reviews
There's a bar where the boys
have stopped talking
They've been sentenced to
death by the blues
Ah, but who is it climbs to
your picture
With a garland of freshly
cut tears?
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this
waltz
Take this waltz it's been
dying for years
There's an attic where
children are playing
Where I've got to lie down
with you soon
In a dream of Hungarian
lanterns
In the mist of some sweet
afternoon
And I'll see what you've
chained to your sorrow
All your sheep and your
lilies of snow
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this
waltz
With its "I'll never
forget you, you know!"
This waltz, this waltz, this
waltz, this waltz ...
And I'll dance with you in
Vienna
I'll be wearing a river's
disguise
The hyacinth wild on my
shoulder,
My mouth on the dew of your
thighs
And I'll bury my soul in a
scrapbook,
With the photographs there,
and the moss
And I'll yield to the flood
of your beauty
My cheap violin and my cross
And you'll carry me down on
your dancing
To the pools that you lift
on your wrist
Oh my love, Oh my love
Take this waltz, take this
waltz
It's yours now. It's all
that there is.
O sea, algo así como
Ahora en Viena hay diez preciosas mujeres.
Hay un hombro sobre el que la muerte llora.
Hay un hall de entrada con novecientas ventanas.
Hay un árbol, al que las palomas van a morir.
Hay un trozo que fue separado de la mańana.
Y está colgado en la Galería del Hielo.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals con la mordaza de sus mandíbulas.
Oh te quiero, te quiero, te quiero.
En una silla con una revista muerta.
En una cueva, con el trozo de un lirio.
En algunos pasillos donde el amor
nunca ha estado.
En una cama donde la Luna ha sudado.
En un sollozo lleno de pisadas y arena.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma su cintura rota en tu mano.
Este vals, este vals, este vals, este vals.
Con su aliento a brandy y a muerte.
Arrastrando su sobra hacia el mar.
Hay una sala de conciertos en Viena
donde tu boca fue mil veces comentada.
Hay un bar donde los chicos han dejado de hablar,
condenados a muerte por el blues.
Ah, pero ¿quién se sube a tu imagen
con una guirnalda de lágrimas recién cortadas?
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals que ha estado muriendo durante años.
Hay un ático donde los niños están jugando.
¿Dónde tendré que acostarme contigo?
En un sueño de linternas húngaras
entre la niebla de una dulce tarde.
Y veré lo que has encadenado a tu desdicha
Todas tus ovejas y tus lirios de nieve.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Con su “yo nunca te olvidaré, ya sabes”.
Este vals, este vals, este vals, este vals…
Y bailaré contigo en Viena
Llevaré un disfraz de río.
El jacinto silvestre en mi hombro.
Mi boca en el rocío de tus muslos.
Y enterraré mi alma en un libro de recuerdos,
con las fotografías allí y el moho.
Y me rendiré ante la inundación de tu belleza.
Mi violín barato y mi cruz.
Y tú me llevarás hacia abajo con tu baile,
a las piscinas que levantas en tu muñeca.
Oh mi amor, oh mi amor.
Toma este vals, toma este vals.
Es tuyo ahora. Es todo lo que hay.
Cuando en 2011 vino Cohen a
Oviedo para recoger el Premio Príncipe de Asturias de las letras,
dijo en rueda de prensa que Lorca fue el poeta que “más influyó
en mi juventud. Fue el primer poeta que me invitó a vivir en su
mundo”. El mundo del granadino pasó a ser, en parte, también el
mundo del canadiense. Durante esa estancia de Cohen en España, se le
hizo un homenaje, al que el músico acudió, en el Teatro Jovellanos
de Gijón, en el que el asturiano Nacho Vegas.interpretó “The
stranger song” y “The partisan”, y disparó: “Cohen dice
que está muy contento de haber venido a la tierra de Lorca. Y yo le
recomiendo que tenga cuidado, porque igual estos días tiene que
estrecharles la mano a algunos de los que le mataron”.
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