miércoles, 16 de noviembre de 2016

Sobre Cohen y Lorca

Confieso que, tras el comentario hecho en estas páginas a raíz de la desaparición de Leonard Cohen, sobre la "devoción" (lo definíamos así) de éste por nuestro Federico García Lorca, he recibido algunos mensajes de personas admiradas y orgullosas aunque extrañadas por este hecho, siendo Cohen, como era, canadiense y habida cuenta del conocimiento de sí pero no, que existe en España de un poeta, aún hoy, maldito en muchos aspectos.
Pero todo tiene su explicación.
Se dice, se cuenta por quienes conocen el tema, que la conexión arrancó en el lejano 1949 cuando un Cohen quinceañero entró en una librería de segunda mano de su Montreal natal, agarró un libro, lo abrió y leyó uno de sus poemas. La publicación era Diván del Tamarit; de García Lorca, y el poema, “Gacela del mercado matutino” , y quedó subyugado, tanto que a su primera hija le puso por nombre Lorca. El hecho de que muriera casualmente en casa de ésta su hija no debe alimentar agoreros de "profecía cumplida"  ni nada de eso, dicho sea de paso.
En 1986, Cohen participó, junto a artistas como Lluís Llach, Paco y Pepe de Lucía, Georges Moustaki o Angelo Branduardi, en el disco "Poetas en Nueva York", en el que se musicalizaban, a modo de homenaje, poemas de Lorca. En este trabajo escuchamos por primera vez “Take this waltz”, adaptación del “Pequeño vals vienés” -perteneciente al poemario Poeta en Nueva York-. Cohen declaró que adaptar el poema a la canción le costó 150 hojas de folio e, incluso, una depresión.
En 1988, Leonard Cohen publicó uno de sus mejores discos, "I’m your man", en el que incluyó la versión definitiva de “Take this waltz”. La canción abriga y emociona. Cohen no alteró demasiado el poema original, aunque sí introdujo un par de modificaciones.



Aquí el poema original "Pequeño vals vienés":

En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada.

Este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar.

Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura.

En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados.
Hay frescas guirnaldas de llanto.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos.

Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals del “Te quiero siempre”.

En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orilla tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío, dejar,
violín y sepulcro, las cintas del vals.

Y aquí la letra que Cohen adaptó para la canción "Take this waltz":


Now in Vienna there's ten pretty women

There's a shoulder where Death comes to cry

There's a lobby with nine hundred windows

There's a tree where the doves go to die

There's a piece that was torn from the morning

And it hangs in the Gallery of Frost

Ay, Ay, Ay, Ay

Take this waltz, take this waltz

Take this waltz with the clamp on its jaws

Oh I want you, I want you, I want you

On a chair with a dead magazine

In the cave at the tip of the lily

In some hallways where love's never been

On a bed where the moon has been sweating

In a cry filled with footsteps and sand

Ay, Ay, Ay, Ay

Take this waltz, take this waltz

Take its broken waist in your hand



This waltz, this waltz, this waltz, this waltz

With its very own breath of brandy and Death

Dragging its tail in the sea



There's a concert hall in Vienna

Where your mouth had a thousand reviews

There's a bar where the boys have stopped talking

They've been sentenced to death by the blues

Ah, but who is it climbs to your picture

With a garland of freshly cut tears?

Ay, Ay, Ay, Ay

Take this waltz, take this waltz

Take this waltz it's been dying for years



There's an attic where children are playing

Where I've got to lie down with you soon

In a dream of Hungarian lanterns

In the mist of some sweet afternoon

And I'll see what you've chained to your sorrow

All your sheep and your lilies of snow

Ay, Ay, Ay, Ay

Take this waltz, take this waltz

With its "I'll never forget you, you know!"



This waltz, this waltz, this waltz, this waltz ...



And I'll dance with you in Vienna

I'll be wearing a river's disguise

The hyacinth wild on my shoulder,

My mouth on the dew of your thighs

And I'll bury my soul in a scrapbook,

With the photographs there, and the moss

And I'll yield to the flood of your beauty

My cheap violin and my cross

And you'll carry me down on your dancing

To the pools that you lift on your wrist

Oh my love, Oh my love

Take this waltz, take this waltz

It's yours now. It's all that there is.

O sea, algo así como

 
Ahora en Viena hay diez preciosas mujeres.
Hay un hombro sobre el que la muerte llora.
Hay un hall de entrada con novecientas ventanas.
Hay un árbol, al que las palomas van a morir.
Hay un trozo que fue separado de la mańana.
Y está colgado en la Galería del Hielo.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals con la mordaza de sus mandíbulas.

Oh te quiero, te quiero, te quiero.
En una silla con una revista muerta.
En una cueva, con el trozo de un lirio.
En algunos pasillos donde el amor
nunca ha estado.
En una cama donde la Luna ha sudado.
En un sollozo lleno de pisadas y arena.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma su cintura rota en tu mano.

Este vals, este vals, este vals, este vals.
Con su aliento a brandy y a muerte.
Arrastrando su sobra hacia el mar.

Hay una sala de conciertos en Viena
donde tu boca fue mil veces comentada.
Hay un bar donde los chicos han dejado de hablar,
condenados a muerte por el blues.
Ah, pero ¿quién se sube a tu imagen
con una guirnalda de lágrimas recién cortadas?
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals que ha estado muriendo durante años.

Hay un ático donde los niños están jugando.
¿Dónde tendré que acostarme contigo?
En un sueño de linternas húngaras
entre la niebla de una dulce tarde.
Y veré lo que has encadenado a tu desdicha
Todas tus ovejas y tus lirios de nieve.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Con su “yo nunca te olvidaré, ya sabes”.

Este vals, este vals, este vals, este vals…
Y bailaré contigo en Viena
Llevaré un disfraz de río.
El jacinto silvestre en mi hombro.
Mi boca en el rocío de tus muslos.
Y enterraré mi alma en un libro de recuerdos,
con las fotografías allí y el moho.
Y me rendiré ante la inundación de tu belleza.
Mi violín barato y mi cruz.
Y tú me llevarás hacia abajo con tu baile,
a las piscinas que levantas en tu muñeca.
Oh mi amor, oh mi amor.
Toma este vals, toma este vals.
Es tuyo ahora. Es todo lo que hay.


Cuando en 2011 vino Cohen a Oviedo para recoger el Premio Príncipe de Asturias de las letras, dijo en rueda de prensa que Lorca fue el poeta que “más influyó en mi juventud. Fue el primer poeta que me invitó a vivir en su mundo”. El mundo del granadino pasó a ser, en parte, también el mundo del canadiense. Durante esa estancia de Cohen en España, se le hizo un homenaje, al que el músico acudió, en el Teatro Jovellanos de Gijón, en el que el asturiano Nacho Vegas.interpretó “The stranger song” y “The partisan”, y disparó: “Cohen dice que está muy contento de haber venido a la tierra de Lorca. Y yo le recomiendo que tenga cuidado, porque igual estos días tiene que estrecharles la mano a algunos de los que le mataron”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario