Tres noticias hacen bullir esta mañana los medios de información: las secuelas de algunas actitudes del último partido Madrid-Barça, la ducha de agua fría del FMI sobre el futuro de la economía española y la decisión del FBI de la web de intercambios Megaupload.
Respecto de las dos primeras, tiempo habrá de comentarlas a partir de la observación de su evolución, pero parece pertinente reflexionar sobre la última, que se nos antoja que debe tratarse con toda la cautela y delicadeza. Se ha "vendido" la idea de que medidas de este tipo se hacen para "proteger los derechos de los autores" pero realmente todo indica que lo que se protege son las arcas de unos gestores que no han sabido evolucionar con la sociedad. Hablar de globalización no es un ejercicio de retórica: si realmente existe (y se alienta desde las esferas del poder) el intercambio de capitales, personas, conocimiento, cultura, información,..., no se pueden poner simultáneamente puertas al campo que imposibiliten ese intercambio. Se ha dicho, eso sí, que, de acuerdo, intercambio libre, pero pagando, y aquí se ha de ser extremadamente preciso. Los tiempos cambian y nadie puede enrocarse en su castillo pretendiendo que nada ha cambiado. ¿O nadie recuerda ya los cercanos tiempos de saltimbanqui y la cabra? ¿O alguien defiende que los herederos de Lope de Vega vivan eternamente de los derechos de la venta de cada ejemplar de su obra? Que no suene peyorativa la comparación, pero ¿cobra el inventor de la fregona de cada unidad que se vende en el mundo?
Si algo parece evidente es que deberá buscarse un nuevo marco jurídico que regule el respeto a los autores armonizado con la libre circulación que impone la globalización. .
Por otra parte cuando se promueve que la información esté "in the cloud", en esa nube hay millones de archivos no sujetos a derechos de autor, obras privadas, archivos de intercambio legal entre personas o instituciones que, de un plumazo, desaparecen o, en el mejor de los casos, obligan a unos vericuetos legales interminables para recuperarlos.... vulnerando flagrantemente la protección de los datos personales, ya que obligan a mostrar esos archivos y demostrar que son lícitos. Y surgen nuevas dudas: si en un blog se cita una obra y se ofrece un párrafo de ella, ¿se están vulnerando los derechos de su autor? ¿Sera ilegal referenciar un video de youtube? .....
No parece que sea acertada, en definitiva, la medida del cierre, y merece estar atentos a cómo evoluciona, desde el convencimiento de que Internet no puede tener marcha atrás salvo que se renuncie al progreso. Y no es retórica.
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