A menos de dos semanas del inicio de la cumbre del clima de Glasgow (COP26), que se celebrará en la ciudad escocesa durante las dos primeras semanas de noviembre, la revista médica británica The Lancet ha difundido un editorial (consulta de pago) en el que apunta a la COP26 como “la última y la mejor oportunidad para restablecer el camino para alcanzar las emisiones netas cero de dióxido de carbono mundiales de aquí a 2050″. “El interés público en el cambio climático es más alto que nunca, en parte debido a la participación y el activismo de los jóvenes a nivel mundial”. Esta debe ser la COP de la salud, debemos hablar de cómo el cambio climático está afectando ya a nuestra salud”,
“El cambio climático amenaza con revertir años de progreso en salud pública y desarrollo sostenible”, señala el estudio, que pone el foco en los “riesgos concurrentes e interconectados”. Es decir, a la coincidencia de fenómenos meteorológicos extremos, la transmisión de enfermedades infeccionas y la inseguridad alimentaria y falta de acceso al agua potable. Esta situación golpea especialmente a las zonas más vulnerables, apunta el estudio. "No hay nadie a salvo” y los riesgos sobre la salud de la crisis climática no solo se centran en los países menos desarrollados. Por ejemplo, el análisis recuerda que en todo el planeta hay “569,6 millones de personas que viven a menos de cinco metros sobre el nivel actual del mar”, lo que supone que puedan ser víctimas de “inundaciones más grandes, tormentas más intensas y salinización del suelo y el agua” debido al calentamiento global. “Muchas de estas personas podrían verse obligadas a abandonar permanentemente esas áreas y emigrar tierra adentro”, añade el estudio.
El informe, que es la sexta edición de The Lancet Countdown (La cuenta atrás de The Lancet), llega en un momento en el que los países buscan la forma de salir de la crisis generada por la pandemia. “Muchos de los planes actuales de recuperación de la covid-19 no son compatibles con el Acuerdo de París y, por lo tanto, a largo plazo la salud se verá afectada”, recuerdan los autores de esta investigación. El estudio pone el foco, por ejemplo, en los combustibles fósiles, que siguen estando subvencionados a pesar de los efectos negativos que tienen sobre la salud y sobre el clima.
Más claro, el agua, ¿no?. Pues se ve que no, porque en un informe de la BBC, también de hoy (esas coincidencias... ) se pone sobre la mesa el coste en votos de las medidas de "economía verde" y se dan datos de gobiernos (Australia, la India y muchos más) que parecen debatirse como si el problema fuera elegir entre economía (tal y como la conocemos hoy) y clima (de hoy y de mañana). Sin comentarios.
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