Las canciones que conocemos, que tenemos asumidas de determinada manera y que forman parte de nuestra “banda sonora”, no siempre han nacido como las identificamos y títulos que corroboren este hecho hay centenares; posiblemente uno de los ejemplos que nos resulta más familiar sea el de la canción My way, en la voz de Frank Sinatra, cuya letra, “traducida”, incluido el título, por Paul Anka, nada tenía que ver con el original francés de Comme d’habitude, de Claude Francois, en la que se basaba. Otra cosa es que una canción, al cambiar desde su original, se convierta en algo totalmente distinto, y eso es lo que pasó con la canción Respect, de la que hablaremos hoy en recuerdo de la Reina del Soul, el año que hubiera cumplido los ochenta. La canción original nace de la indignación del cantante Otis Redding (ya sabéis el autor e intérprete de ‘(Sittin’ On) The Dock of the Bay’), con su esposa, y es que el hombre, cada vez que llegaba de gira, no veía en su mujer la reacción de alegría y entusiasmo que a él le habría gustado. Comentando el tema con el batería del grupo, Al Jackson Jr., éste le dijo: “Estás en la carretera todo el tiempo. Todo lo que puedes esperar es un poco de respeto cuando llegas a casa”. Fue la chispa que encendió su inspiración, así que Redding compuso una canción de queja reclamándole a su esposa más atención (o respeto, según sus palabras) cuando regresaba al hogar. Primero la canción se pasó a Speedo Sims, su mánager que también era cantante en un grupo, los Snging Demons, pero al intentar grabarla no llegaba a los tonos que requería el tema, así que, finalmente, Otis Redding la reescribió, aceleró el tempo del ritmo, la interpretó él mismo y la publicó en 1965, en el disco ‘Otis Blue/Otis Redding sings soul’, su tercer disco. El cantante se mostraba muy orgulloso: “Es una de mis canciones favoritas porque su ritmo es el mejor de los que he grabado en cualquiera de mis discos anteriores. Y su letra también dice algo: 'Lo que quieras, nena, lo tendrás; lo que necesites, nena, lo tendrás; todo lo que pido es un poco de respecto cuando llegue a casa'".
Y en eso llegó Aretha Franklin. La primera vez que la cantante de Memphis escuchó por la radio a Otis Redding cantando Respect, según sus palabras en una entrevista en la revista Elle, "Acababa de abandonar la casa de mi padre y me había mudado a un pequeño apartamento. Lo estaba limpiando, y había puesto la radio, había sintonizado una buena emisora. ¡La canción me encantaba. Me encantaba! Sentí que podía hacer algo diferente, y mi hermana Carolyn y yo trabajamos en ella". En aquella época, antes de que Aretha, en justicia, fuera denominada 'Reina del Soul', ya había lanzado algunos éxitos y empezaba a ser popular, pero todavía no había alcanzado el conocimiento total. De hecho, en noviembre de 1966, después de seis años con Columbia, la compañía había rescindido su contrato porque su nivel de ventas no era el esperado, aunque inmediatamente encontró un sitio en el sello Atlantic Records. Fueron, pues, Aretha y su hermana Carolyn quienes concibieron la perspectiva femenina de la canción. Aretha cambió por completo el significado original y la convirtió en un himno de empoderamiento femenino y en banda sonora de los derechos humanos. Además de incorporar nuevos arreglos e instrumentos, hizo varios cambios en la letra entre los que figuraban los coros de sus hermanas, Carolyn y Erma, en el contagioso estribillo “R-E-S-P-E-C-T” deletreado.
El 14 de febrero de 1967, el Día de San Valentín, entró en los estudios de Atlantic Records en New York, y grabó la canción, pero algo completamente diferente. Tanto, que su versión se convirtió en un tema icónico, en un poderoso himno de los derechos civiles y de los movimientos feministas. Incluso su autor, Otis Redding, poco antes de fallecer ese mismo año 1967, a los 26 años, en un accidente de avión reconoció: "Ya no es mi canción. De ahora en adelante, le pertenece". La perspectiva femenina, sin ser ese su objetivo, se convirtió en reivindicativa, en un alegato feminista. Su letra era una respuesta directa a la de Otis, lo que ella hizo fue darle una vuelta de tuerca y cambiar su mensaje por completo. Esta vez la voz cantante la llevaba la mujer, quien reclamaba más respeto a su marido después de esperarle todo el día en casa. Ya no es el hombre el que pide respeto a su mujer cuando llega a casa, sino que es ella quien le replica que, si quiere respeto, se lo tiene que ganar. Por si eso fuera poco, incluyó los coros que decían “sock it to me / sock it to me / sock it to me...”, que significa “dámelo ya”, a modo de reclamo1. Hay quienes vieron en esa petición un contenido sexual pero Aretha, que tan solo tenía 24 años, lejos de querer enmendarlo, lo potenció para darle mayor electricidad a la canción. Y acertó. Primero el black power y más tarde el movimiento feminista tomaron como himno el grito reivindicativo de la reina del soul. “Reflejaba la necesidad de una nación, la necesidad del ciudadano medio, del hombre y la mujer de la calle, del empresario, de la madre, del bombero, del maestro… todo el mundo quería respeto. Respect es básicamente lo que quiere todo el mundo. Es básico para la humanidad. Quizá lo que mucha gente no podría decir, lo dice la canción por ellos", escribió Aretha en su libro de memorias, Aretha: From these roots. También era el grito de la batalla del movimiento de los derechos humanos. La canción adquirió un significado monumental.
El despertar del movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos y el nacimiento de una fuerte corriente feminista tuvieron lugar gracias a canciones como Respect, cuando dejó de tratarse en ellas una simple relación conyugal y catalizó en sus líneas el sentimiento de empoderamiento de la mujer afroamericana, atravesando el espíritu de libertad de la época. Detrás de ese leit motiv, donde la mujer le exigía respeto a su pareja cuando regresaba a la casa desde el trabajo, se plasmaba un reclamo de igualdad. Aretha se convirtió en bandera del feminismo afroamericano: la cantante estaba conectada con el movimiento de derechos civiles y en su casa familiar se hacían tertulias donde participaba, entre otros, Martin Luther King., La canción reflejó la necesidad de integración racial y otros sectores de la sociedad también se sintieron representados Detrás de "Respect" y más allá de ella, la cantante encontró la manera de hablar de una mujer moderna y poderosa que se plantaba de otra manera en la sociedad de los años sesenta (atravesada en los Estados Unidos por el movimiento contracultural hippie, la aparición de los Panteras Negras y la guerra de Vietnam) cantando un repertorio de canciones como "Chain of Fools", "Think", "I Say a Little Prayer", "Do Right Woman-Do Right Man", y "(You Make Me Feel Like) A Natural Woman", que la acompañaron toda su carrera. Aretha definió como nadie la expresión más profunda del dolor de la sociedad americana atravesada por la tensión racial y la guerra de Vietnam. Su voz, que parecía tocar la gracia divina y resonaba más allá de las relaciones individuales, reflejó a un país, una sociedad y un mundo que esperaba un cambio. Y que lo sigue esperando. Por cierto, la canción Respect, de Aretha Franklin (no la de Otis Redding) figura desde el año 2002 en la Librería del Congreso de los Estados Unidos.
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1Esa frase repetida velozmente 'sock it to me' se había hecho muy popular en los años 60 gracias a un programa de televisión. “El término '¡Sock it to me!' fue gran cosa en nuestro vecindario – todos los chicos decían eso", explicaba Aretha. Aunque aclaró que, aunque a menudo se malinterpreta… "No es nada sexual. Es solo una frase cliché".
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