martes, 27 de mayo de 2014

Pero falta puño de hierro



A raíz de la entrada de ayer mismo en este blog en la que se comentaba la sanción que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha impuesto al banco Credit Suisse, se ha originado un cruce de comentarios entre los lectores que orbitan alrededor de dos puntos principalmente:
- ¿Podría suceder algo así en España?
- ¿Existen indicadores previos que permitan anticiparse?

Con respecto a la primera hemos de recordar que nuestro país no ha sido (no es) en este aspecto una Arcadia libre de episodios oscuros en el ámbito financiero; lo que sí es clamorosamente diferente son sus consecuencias, ya que hasta ahora se ha optado por la sordina, el echar tierra encima y dejar pasar el tiempo no sabe si con la intención de que se crea que aquí "nunca pasa nada".
Así, escándalos como Sofico, Fidecaya, Gescartera, Fórum Filatélico y otros no tan sonados parecen cosa que consta en los anales oficiales pero que no tuvieron ninguna relevancia. Si exceptuamos alguna sanción administrativa a la banca por incumplimiento en el ámbito muy concreto de la Ley de Prevención de Capitales, no pasa nada.
El único caso similar al de Credit Suisse tuvo lugar con Privanza, una filial del BBVA en la isla de Jersey (paraíso fiscal), en la que se facilitaba a los clientes un "Manual de Productos Financieros" que era una guía para eludir la tributación. El caso, apasionante por lo oscuro, tenía que ver con una trama surgida por la incorporación de la "A" del "BBVA" y acabó como el rosario de la Aurora entre soflamas contra el fiscal anticorrupción que llevó el caso por parte de una emisora que anunciaba publicitariamente su libertad.
O sea, que, en definitiva, también pasan cosas en España, aunque con resultado muy diferente
Vista de la isla de Jersey

Con respecto a los indicadores previos. son difíciles de establecer, si bien, desde el momento en que se certifica que se dan trazos actitudinales comunes entre los evasores, las autoridades (y la banca) podrían estudiar el desarrollo e implantación de un protocolo eficaz. Los estudiosos del tema identifican cinco vías casi comunes en los clientes del Credit Suisse y otros, y no es arriesgado pensar que cuando coinciden en un mismo cliente dos o más debería saltar una señal de alerta.

a) Declaración de impuestos positiva
La cantidad de dinero a pagar al fisco es la que figura en la declaración, de forma que si en determinados niveles aparece como negativa, se dispara la inspección automática (que, por supuesto, no conviene al declarante) luego el primer paso de toda evasión es declarar que se paga a Hacienda, aunque, en palabras de un experto, “por un lado la persona declara menos de lo que gana. Por la otra, esconde la diferencia, de manera que las autoridades no puedan rastrearla, y para hacerlo tienen una red profesional muy bien engrasada que se ha convertido en una parte estructural del actual sistema financiero".

b) Registrar empresas en refugios financieros o paraísos fiscales
En su estudio “The price of offshore revisited” (Algo así como "El precio real de los refugios financieros”) el profesor de la Universidad de Columbia y asesor de la organización TaxJusticeNetwork, James Henry calcula que hay cuando menos unos 21 billones (europeos, es decir, millones de millones) de dólares USA en estos refugios, suma equivalente al PIB conjunto de Estados Unidos y Japón, es decir, de la primera y tercera economías mundiales.
Desde los años 70 del siglo pasado el mundo se ha ido poblando de estos refugios y hay casos como las Islas Caimán, que tienen 85 mil compañías registradas: más compañías que población (se dice que un solo edificio, el Ugland, es sede de 18.000 firmas), o las Bahamas, que con poco más de 300.000 habitantes, tienen 113.000 compañías: una por cada tres habitantes... o el.estado americano de Delaware, que cuenta con una población de 917.000 personas y 945.000 compañías.
El mecanismo de desviar ganancias a través de compañías abiertas en estos territorios se ha convertido en un clásico de la evasión y así salen cada día noticias que afectan particularmente a astros del deporte, leyendas del espectáculo, etc. .


c) Uso de testaferros

Una manera de ocultar rastros es nombrar a un testaferro que actúa como presunto propietario del bien o compañía aunque el uso de testaferros puede ser legítimo (por ejemplo para no atraer la atención sobre operaciones legales que realice un personaje conocido) mientras esté debidamente informado a las autoridades
Un escollo en este punto es que no es necesario que la compañía creada y el testaferro operen desde el refugio fiscal; pueden actuar en el mismo país donde tributa el titular real en cuestión.
Una variante de esta situación es el fideicomiso o Trust, un antiguo instrumento legal inglés, en el que el dueño de un bien cede el control de ese bien –sea una empresa, un cuadro o un palacio– a alguien para que lo administre en beneficio de un tercero, en el bien entendido de que "los beneficiarios de esta cesión se pueden multiplicar hasta el infinito. Puede ser la esposa, los hijos, tíos, primos, etc. Por las reglas internas impositivas en algunos países, estos fideicomisos pueden enviar del extranjero parte de este dinero sin pagar impuestos”.Esto facilita el movimiento de grandes masas de dinero que con frecuencia atraviesan una compleja red de fideicomisos, firmas fantasmas y testaferros que logran el principal objetivo del evasor: borrar el rastro.

d) Fijar residencia en otro país
Los países con bajos impuestos suelen ser los favoritos de músicos, artistas y deportistas, y desde Mick Jagger a Montserrat Caballé, pasando por Gerard Depardieu o Boris Becker (por dejar constancia de que es una tendencia de carácter universal), se pone de manifiesto que “una persona puede elegir el país que quiera para vivir. Si decide irse a un país para pagar menos impuestos es su derecho. Lo que es ilegal es decir que vive en un país para pagar menos impuestos cuando en realidad vive en otro con una carga impositiva más alta”.

e) Aprovechar vacíos legales
La red de asesores y especialistas que rodean a los millonarios son expertos en encontrar vacíos legales de los sistemas impositivos, de forma que en muchos casos se logra que no se trate de evasión fiscal sino de elusión fiscal, un mecanismo perfectamente legal: todos tenemos derecho a pagar menos impuestos siempre que lo hagamos dentro de la ley.
Las exenciones y deducciones impositivas que ponen en práctica los gobiernos para estimular las economías, o donaciones a organizaciones caritativas suelen ofrecer excelentes oportunidades.

La realidad
Volviendo a analizar en toda su crudeza el tema que comentábamos ayer, la multa a Credit Suisse ha sido presentada como un gran triunfo del fisco estadounidense y hasta como el fin de la era del secreto bancario suizo, uno de los pilares de todo este sistema.
Sin embargo, según el citado James Henry, el acuerdo alcanzado es, en realidad, un gran triunfo del banco.
“El Credit Suisse no fue obligado a revelar el nombre de ninguno de los evasores, con lo que el secreto bancario quedó intacto. Nadie en la estructura directiva del banco tiene que renunciar, no han perdido la licencia para operar en Estados Unidos. Si quiere más pruebas de que ganó el banco, su valor bursátil aumentó en un 1,5% tras la noticia. El negocio sigue intacto y simplemente el gran desafío ahora para este banco y el actual sistema financiero internacional es conquistar China y el conjunto de Asia”


 

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