sábado, 30 de mayo de 2015

¡Tanto por hacer...!



Es conocido por todos el comienzo de los “Cantares”, de Antonio Machado, aquello de Todo pasa y todo queda… perfectamente aplicable a muchas situaciones y, ahora en particular, al análisis del escenario socio-política actual tras las elecciones municipales y autonómicas (aunque no en todas las Autonomías) celebradas hace unos días.

Todo pasa…: el martilleo de unas campañas pensadas y elaboradas sólo para los afiliados a cada partido, en las que, en general, se evita cuidadosamente hablar de programas, las nuevas promesas que sustituyen sin rubor a las anteriores incumplidas, la patente de corso para decir todo tipo de barbaridades con tal de arañar cuatro indignos votos, el tiempo de “y ahora me portaré bien si me votas”, y más cosas.

Todo queda…: la sensación de perplejidad de unos y otros ante algunos resultados, las promesas incumplibles (las nuevas, claro), el rencor y odio declarados públicamente al votante de otras formaciones, la muestra de ignorancia e incapacidad de tener claro que la política ha de tener como base a la sociedad y no la cuota de poder (ligada ésta a subvenciones oficiales, entre otras cosas) y, sobre todo, parece que los partidos no son conscientes de que queda mucho por hacer, además de lo que hacen continuamente, que es despellejarse entre ellos.

Esa labor que queda por hacer debería ser el leitmotiv de las acciones de las formaciones políticas, separando antes muy claramente el interés del partido del de la ciudadanía si es que no coinciden, y aprendiendo a diferenciar (han demostrado de sobras que no saben) los datos  macro de los micro. Es decir, que la negociación entre formaciones políticas que representan a ciudadanos debería ir encaminada (y debería controlarse que así lo fuera) a solucionar problemas de éstos y no en ruines discusiones por número de cargos a repartir.

Un ejemplo; tres días antes de las elecciones, la OCDE publicó el documento Todos Juntos ¿Por qué reducir la desigualdad nos beneficia? …en España que, para la relevancia de su contenido, tuvo escasa repercusión en los medios, quizá porque desmontaba de forma lacerante el discurso triunfalista del partido mayoritario (el mismo partido, por cierto, del que su portavoz tuvo el lapsus de decir que los resultados obtenidos –anticipando varios meses a lo que pase en las generales- indicaban una próxima legislatura basada en el diálogo, con lo que declaraba que éste no ha existido en época de mayorías parlamentarias) con su mantra de la recuperación y el final de la crisis, o quizá porque nos medios pensaron que la realidad vende menos que las, a veces, estúpidas filípicas de campaña entre unos y otros.

¿Y qué decía la OCDE? Entre otras cosas, como puede verse en el resumen que se acompaña, el informe no es para que los gobernantes tiren cohetes y vendan sin rubor recuperación y estabilidad: 

-          España es el séptimo país (segundo de la UE, tras Grecia) en la dimensión de la brecha entre los que más y menos tienen, de los 34 analizados.
-          El 43 % de la riqueza en España es del 10 % de los españoles.
-          Los ingresos reales del 10 % más pobre han descendido un 13 %.
-          Las reformas fiscales han reducido las prestaciones sociales a la vez que han incrementado los impuestos.
-          España es el país de la OCDE con una mayor caída en el empleo y, además, el 60 % de la pérdida de empleo afectó a contratos temporales y/o de salarios precarios.
-          Hay un 40 % de trabajadores con contrato temporal o a tiempo parcial, porcentaje que se dispara al 60 % para los trabajadores jóvenes (hasta 29 años).
-          ….

La OCDE propone potenciar el empleo de calidad y de mayor estabilidad, mejorar la redistribución de obligaciones, tanto fiscales como las derivadas de ayudas sociales, etc., o sea, cosas que los partidos pueden incorporar en sus programas, analizar y, llegado el caso, negociar.

Para intentar levantar el ánimo ante la lectura de esos datos (conocidos, sin ninguna duda por el mismo gobierno que predica la recuperación social -“¿Quién habla hoy de paro?”, se atrevió a decir sin rubor nuestro presidente del gobierno en un acto de campaña- paralela a la macroeconómica del Estado) y la indignación ante la evidencia de que la solución a estos aspectos no forma parte de la negociación entre partidos, uno echa un vistazo a una de las 6 Autonomías españoles que tienen un PIB mayor que la media de la UE (aunque no en los lugares de cabeza de la clasificación, y muy lejos de ellos) y la sensación es que se deja Guatemala para caer en Guatepeor. En la Autonomía que hemos escogido al azar, la laboriosa e industriosa Euskadi, según datos del Consejo de Relaciones Laborales, casi el 50 % de los contratos de trabajo firmados son de duración igual o inferior a un mes, un 15 % de plazo superior, y el 35 % restante son de duración indeterminada, en su mayoría contratos de obra o de interinos. ¿Para qué seguir leyendo?
¿Marca España? Ilustración de la

Encyclopædia Britannica
para "Unemployment"
¿Es o no aplicable el Todo queda por hacer? Es hora de olvidarse de luchas bizantinas, de campañas, de promesas inanes, de arrogancias patéticas y trabajar para ayudar al ciudadano y no sólo servirse de él por intereses de partido. El enfoque al ciudadano (cabe recordarlo después del ruido de las campañas, en las que no ha figurado) no ha de ser instrumento político y si motivo de reprensión a la formación política que lo olvidara, sobre todo si escuchamos algunas declaraciones de gente como del ex Secretario del Tesoro USA y ex Economista jefe del Banco Mundial, Larry Summers, cuando afirma sin rodeos que “queda crisis para todo el resto de década en España” y, para combatirla propone políticas expansivas, inversión pública, crear mercados financieros para las empresas, abandonar los recortes,…

Claro que es una opinión, pero... ¿y si fuera como él (y muchos otros) dice? Falta que lo sepan los políticos y también que sepan actuar en consecuencia.

1 comentario:

  1. Si bien es cierto y coincido con el análisis, también creo que la necesidad crea normas. Y no me refiero, como debía ser objetivo primordial la desesperada situación de millones de españoles, o el clamoroso abismo en el que las políticas actuales nos hunde cada día mas... Mas bien el "Empujón" clamoroso de las nuevas formaciones, que con la aprobación de las urnas llegan marcando un nuevo tiempo.
    Ya es triste la percepción de ser simples Números a la hora de completar cotas de poder, escuchar a nuestros lideres hacer aritmética (en algunos casos Ficción) solamente para complacer sus egos o defender su feudo. Creo que en eso TAMBIÉN, o cambian o mueren. Estética? Puede ser, pero este país ya no está para maquillajes, espero y confío en que hayan entendido el mensaje.

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