miércoles, 13 de mayo de 2020

Eve of destruction

Llegadas ya las fases (no uniformes, naturalmente) de desconfinamiento del incómodo 
confinamiento, dejemos por un tiempo a un lado todo lo que tiene que ver con esta pandemia 
del coronavirus y miremos alrededor para tranquilizarnos (o no) con otras cosas que nos 
rodean. Hay artistas, particularmente cantantes (aunque no sólo cantantes), y la lista es larga, 
que pasan a la posteridad por una sola obra pese a tener multitud de ellas en su historial, y 
ese es el caso de Barry McGuire, cantautor estadounidense con más de veinte álbumes 
publicados, pero conocido/identificado sobre todo, por interpretar, ya hace cuarenta y cinco 
años, la canción Eve of destruction (Vísperas de destrucción). 

Veamos por qué. En 1965 había quien pensaba que el mundo (representado, eso sí, por los 
Estados Unidos) estaba llegando a su fin: la guerra del Vietnam se recrudecía, dejando a su 
paso destrucción, desolación y muerte; el segregacionismo racial aún se practicaba en 
algunas zonas de los Estados Unidos (incluso fue asesinado Malcolm X, uno de los históricos 
defensores de los derechos de los afroamericanos), el presidente John Fitzgerald Kennedy 
había sido asesinado un par de años antes y, con él, muchas de las esperanzas que tenía un 
amplio sector de la ciudadanía estadounidense con este carismático político, el conflicto 
árabe-israelí ya empezaba a evidenciarse (apenas un par de años después, en 1967, 
eclosionaría en la Guerra de los Seis Días), la Guerra Fría entre Estados Unidos y la U.R.S.S. 
estaba en su pleno apogeo con la crisis de los misiles cubanos aún en la memoria de todos; 
y, por si esto fuera poco, la amenaza de una posible guerra atómica se vio incrementada con 
la primera prueba de arma nuclear detonada por China, el 16 de octubre de1964. 
Ante este panorama, un joven de apenas diecinueve años llamado P.F. Sloan, que ya había 
escrito algunas buenas canciones para las bandas del momento, se encerró una tarde en su 
casa y dejó salir de su alma todos los temores que sentía, toda la rabia y el dolor que 
apreciaba al ver el escenario descrito, la terrible dirección que tomaban los acontecimientos 
en Vietnam, el futuro en su país con las minorías negras, el futuro en el mundo con la Guerra 
Fría que libraban EEUU y la URSS por la supremacía tras las II Guerra Mundial...
 
Así, en un par de noches, terminó una de las mejores canciones antibelicistas de todos los 
tiempos, el tema  “Eve of destruction” que popularizaría un ya talludito Barry McGuire 
después de que varias bandas, entre ellas The Byrds, la rechazaran. La canción representa el 
miedo de la juventud por los acontecimientos, por el temor nuclear, por la posibilidad de un 
final bélico al sueño humano. La canción se convirtió en un clásico que tiempo después  
devendría  un bello canto que alerta de los peligros y que contiene en su letra grandes 
reflexiones. El tema se convirtió en un himno hippie durante la escalada de los Estados 
en la guerra de Vietnam, pues, pese a que su letra no trataba específicamente sobre ella, el 
conflicto la hizo mucho más relevante para los jóvenes pacifistas.Eve of Destruction” es una de las grandes canciones protesta de todos los tiempos, de las 
más explícitas e incisivas que ha dado la música popular, con frases tan demoledoras como: 
Tener la edad suficiente para matar, pero no para votar”; “Si el botón es presionado no hay 
escapatoria, no habrá nadie a quien salvar”; “Odia a tu vecino de al lado, pero no olvides 
decir gracias”, denunciando también la hipocresía de la sociedad con la que le tocó vivir; o 
Puedes irte de aquí, durante cuatro días al espacio, pero cuando regreses será el mismo 
viejo lugar”, una alusión directa a la carrera espacial como cortina de humo en su día para 
ocultar los verdaderos problemas de la gente. Algunos medios prohibieron la canción y otros 
la atacaron duramente, por considerar que se alineaba con el enemigo en la guerra del 
Vietnam, incluso la pusieron como ejemplo de todo lo malo que acompañaba a la juventud. 
 Desde la óptica estrictamente musical, al poco de publicarse el original de McGuire, se 
comercializaron otras versiones, como la del propio autor (P.F. Sloan), la de Jan & Dean o la 
de The Turtles, (que es una de las más conocidas si exceptuamos la de McGuire). Durante los 
años setenta del pasado siglo aparecieron más versiones como, por ejemplo, las de The 
Raiders o The Dickies y, en los ochenta se pueden destacar las de Johnny Thunders, 
Forgotten Rebels, Hot Tuna o The Pretty Things, hay versiones posteriores incluso en rap, o 
en otros idiomas (Claude François en francés, Adriano Celentano en italiano, etc.) y Michael 
Winterbottom la utilizó en su película de 1997 “Welcome to Sarajevo”. 

Es curioso analizar cómo fue la reacción “oficial”: The Spokesmen respondieron con otra 
canción, The  dawn of correction (El amanecer de la corrección) que casi parodiaba la visión 
de la canción de Barry de una manera mucho más esperanzadora, con aceptación popular a 
años luz de “Eve of destruction”. También se editó, aprovechando que el Pisuerga pasa por 
Valladolid, Ballad of The Green Berets (Balada de los boinas verdes), tema del sargento de 
las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos Barri Sadler, que también fue traducida al 
sueco, italiano, finés, portugués, holandés y por supuesto, castellano; precisamente aquí 
esta canción ha sido adoptada por las Compañías de Operaciones Especiales (COE)s del 
Ejército de Tierra español. Formó parte de la banda sonora de la película Los boinas verdes 
de 1968 dirigida e interpretada por John Wayne y Mervyn LeRoy.   
 
 
 
La letra original de la canción dice así:

The eastern world, it is explodin',
Violence flarin', bullets loadin',
You're old enough to kill but not for votin',
You don't believe in war, but what's that gun you're totin',
And even the Jordan river has bodies floatin',
But you tell me over and over and over again my friend,
Ah, you don't believe we're on the eve of destruction.
Don't you understand, what I'm trying to say?
And can't you feel the fears I'm feeling today?
If the button is pushed, there's no running away,
There'll be no one to save with the world in a grave,
Take a look around you, boy, it's bound to scare you, boy,
And you tell me over and over and over again my friend,
Ah, you don't believe we're on the eve of destruction.
Yeah, my blood's so mad, feels like coagulatin',
I'm sittin' here, just contemplatin',
I can't twist the truth, it knows no regulation,
Handful of Senators don't pass legislation,
And marches alone can't bring integration,
When human respect is disintegratin',
This whole crazy world is just too frustratin',
And you tell me over and over and over again my friend,
Ah, you don't believe we're on the eve of destruction.
Think of all the hate there is in Red China!
Then take a look around to Selma, Alabama!
Ah, you may leave here, for four days in space,
But when your return, it's the same old place,
The poundin' of the drums, the pride and disgrace,
You can bury your dead, but don't leave a trace,
Hate your next door neighbor, but don't forget to say grace,
And you tell me over and over and over and over again my friend,
You don't believe we're on the eve of destruction.
No, no, you don't believe we're on the eve of destruction.


Que en castellano es, más o menos:


El mundo del oriente está explotando,
La violencia estalla, las balas cargan,
Eres lo suficientemente mayor para matar pero no para votar,
No crees en la guerra, pero ¿cuál es esa arma que estás usando?
E incluso el río Jordán tiene cuerpos flotando,
Pero me dices una y otra vez, amigo,
Ah, ¿no crees que estamos en vísperas de la destrucción?
¿No entiendes lo que intento decir?
¿Y no puedes sentir los temores que siento hoy?
Si se presiona el botón, no hay escapatoria,
No habrá nadie para salvar con el mundo en una tumba,
Echa un vistazo a tu alrededor, muchacho, seguramente te asustará, muchacho,
Y me dices una y otra vez, amigo
Ah, ¿no crees que estamos en vísperas de la destrucción?
Sí, mi sangre está tan enojada, se siente como coagulando
Estoy sentado aquí, solo contemplando
No puedo torcer la verdad, no conoce regulación,
Un puñado de senadores no aprueba legislación,
Y las marchas por sí solas no pueden traer integración,
Cuando el respeto humano se desintegra,
Todo este mundo loco es demasiado frustrante,
Y me dices una y otra , amigo
Ah, ¿no crees que estamos en vísperas de la destrucción?
¡Piensa en todo el odio que hay en la China Roja!
¡Entonces echa un vistazo a Selma, Alabama!
Ah, puedes irte de aquí por cuatro días en el espacio,
Pero cuando regresas, es el mismo lugar de siempre,
El golpeteo de los tambores, el orgullo y la desgracia,
Puedes enterrar a tus muertos, pero no dejes rastro,
Odia a tu vecino de al lado, pero no olvides decir gracias,
Y me dices una y otra y otra y otra vez, mi amigo
¿No crees que estamos en vísperas de la destrucción?
No, no, ¿no crees que estamos en vísperas de la destrucción? 
 
Bueno, han pasado todos estos años y la cosa no parece que esté mucho mejor, ¿verdad?. 
La actualidad de la letra, del sentimiento de la canción, hacen que el tema mantenga la 
actualidad (la imagen de Donald Trump en el vídeo no se percibe en absoluto anacrónica), se 
recupere ante cada guerra, ante cada conflicto, ante los disparos en cualquier rincón del 
mundo, porque ya lo anunciaba la canción en 1965, “¿Tú no crees que estamos en las 
vísperas de la destrucción?

1 comentario:

  1. Hola Miguel, cierto, la letra no ha perdido actualidad, tal vez por que desde los 70 hasta aquí no hemos hecho sino contemplar como va desmoronándose ese castillo de derechos sociales que dimos por hecho. dejamos de cuidar y al que poco a poco la brisa continuada del neoliberalismo va desmoronando ante nuestros ojos sin que lo percibamos en el día a día. Unas vísperas largas, si, pero vísperas al fin y al cabo. Un abrazo

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