"J'avais dessiné sur le sable / Son doux visage / Qui me souriait / Puis il a plu / Sur cette plage / Dans cet orage / Elle a disparu / Et j'ai crié, crié, Aline! / Pour qu'elle revienne..." (Yo había dibujado sobre la arena su dulce rostro que me sonreía, después llovió sobre la playa, y en esta tormenta, ella desapareció, y yo grité, grité, ¡Aline! para que volviera...), cantaba en 1965 desesperado el cantante francés Christophe, fallecido el 16 de abril de 2020 a los 74 años por complicaciones del coronavirus (en marzo fue ingresado en un hospital de París por problemas pulmonares y dio positivo en un test de coronavirus; falleció en un hospital de Brest, en la región de la Bretaña, a causa última de un enfisema pulmonar). Christophe se pasó cinco décadas gritando el nombre de esta joven a los cuatro vientos para que ella volviera a su lado. En vano. Una historia de amor/desamor que lanzó en los años 60 al estrellato a un desconocido cantante de 20 años llamado Daniel Bevilacqua, el verdadero nombre de Christophe. Aline, su mayor éxito, le acompañó a lo largo de toda su carrera musical, plagada de otros hits como Les Marionettes, Les Mots bleus, Les paradis perdus y La Dolce Vita. Durante años Christophe guardó el misterio sobre la identidad de la chica, aunque llegó a posar junto a ella en la playa de Juan-les-Pins, en la Costa Azul, entre Niza y Cannes, en 1965 para la revista Paris Match. Un posado del que pocos franceses se acordaban cuando el cantante falleció. En una entrevista publicada en 2016 por la revista Lui, Christophe reveló el nombre completo de su amor de juventud: una "polaca" (en realidad, francesa de orgen polaco) llamada Aline Latanowick. "Se ocupaba en esa época del ropero del club Orphéon y, durante el día, trabajaba como asistente dental en el bulevar de Montparnasse", explicó el cantante, sin dar más detalles sobre su amante. Las versiones sobre cómo Christophe y Aline se conocieron varían; según Paris Match y el hermano de Aline, se conocieron un año antes veraneando en la Costa Azul. Él, por aquel entonces un cantante desconocido, tocaba en las discotecas de Juan-les-Pins y Saint Tropez. Ella, que vivía y trabajaba en París, estaba de vacaciones en la playa. Y surgió el amor. La versión del libro 50 años de canciones francesas, es menos romántica: Christophe conoció a Aline en la consulta del dentista donde ella trabajaba como asistente, le preguntó su nombre. "'Aline', respondió ella, y este nombre le inspiró una bonita canción. Su historia de amor duró un año. Christophe llegó a acompañar a Aline a Hersin-Coupigny, el pueblo cercano a Calais, donde vivía la familia, para conocer a sus padres y les hizo escuchar una primera versión de la canción sin música. "Mi padre no estaba nada contento. No quería que hubiera una canción sobre mi hermana, ni que hablaran de ella ni de mi familia. No lo entendía", explicó el hermano de Aline, Edmond. Se conocieran como se conocieran, Christophe dedicó una canción a Aline. Una canción que compuso él mismo en 1964 en 15 minutos cuando fue a comer a casa de su abuela, de la que vendió un millón de copias y que han cantando varias generaciones de personas. Por cierto, Aline falleció en el 2019 a los 77 años en Boulogne-Billancourt (afueras de París). La razón de la ruptura de la pareja sigue siendo, cinco décadas después de su primer encuentro, un misterio.
Vaya historia del cantante que desconocía!!! 😊
ResponderEliminarLa canción me gusto mucho y me gusta!!👏