martes, 6 de marzo de 2012

Vocabulario e intenciones

Cuando aún faltan ocho meses para las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, ya se empiezan a hacer cábalas sobre cómo puede repercutir en las economías europeas un eventual cambio de inquilino en la Casa Blanca. Recordemos que en la actual coyuntura, las decisiones de Washington, marcadamente diferentes de las tomadas en Bruselas, han conseguido unos resultados mejores, tanto en la percepción inmediata como en la previsión de futuro.
Lo que nadie sabe, lógicamente, es si se continuará con esta política económica si hay cambio de presidente, y sin entrar a las promesas de los candidatos del partido republicano en su lucha por la nominación, cabe analizar algún impulso reflejado en los slogans de campaña. Uno de los candidatos a esa nominación, el reputado como más ultraconservador, exhibe como uno de sus slogans (junto a otros relativos a la familia, al american way of life, al liderazgo USA, etc.) uno que dice textualmente: BUILDING ECONOMIC FREEDOM, o sea, La construcción de la Libertad Económica.
Ya se sabe que la sensibilidad americana es diferente de la europea, que los mensajes no son iguales para una misma palabra, que lo que se dice en las campañas queda tamizado, cuando se lleva a la práctica, por múltiples influencias, que.... pero, pese a todo, el vocabulario ya es indicativo de las intenciones, y habría que saber exactamente qué entiende por esa libertad económica que promete y pregona.
En España, cuando un partido, asociación, movimiento, organización, etc, utiliza los términos, por ejemplo,  "libertad", "convivencia" o los adjetivo "limpio", "cívico" y tantos otros asociados a su nombre, es para preocuparse, porque, en general, pretenden llevar implícita la apropiación del vocablo, adaptado a SU concepto de libertad, convivencia, limpieza o cualquier otro término, que, también en general, tiene pocos puntos de coincidencia con la forma de entender esos significados por la mayoría.



Tiempo hay para que se explique, pero si el slogan dice lo que se entiende que dice, puede afirmarse que no vamos en la buena dirección, pese a que las cifras macroeconómicas abonen lo contrario, en una época en la que no se puede, por dignidad humana, alentar políticas que ensanchen las diferencias entre los agraciados y los desfavorecidos por la fortuna.

3 comentarios:

  1. Los americanos viven en una realiddad paralela, que tan bien reflejan en sus películas de ficción..
    Como bien dices el uso de las palabras es muy importante y creo que meter la palabra FREEDOM en cualquier slogan americano, debería ser prohibido por la ley, ya que no puedo imaginar a ningún pueblo más esclavo de la "riqueza" (o anhelo de la misma) que los norteamericanos...
    he dicho!

    Petonets

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    1. Gracias por tus comentarios, siempre bienvenidos. Sin entrar a valorar ls diferencias entre la mentalidad americana y la europea, y admitiendo la preeminencia en su esquema del "tener" muy por encima del "ser" como reflejo de una idea viciada de "realización personal", te sugiero leer a Noam Chomsky, activista crítico con el poder (incómodo, por lo tanto, y fácilmente tachado de izquierdoso) y, mira por donde, lingüista, en concreto sus opiniones acerca de la manipulación dentro de "Armas silenciosas para guerras tranquilas".
      Saludos cordiales.

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