viernes, 5 de octubre de 2012

La imagen y la reputación en economia

Se ha divulgado por diferentes medios el episodio que tuvo lugar ayer en la London School of Economics, de Londres, cuando el Ministro de Economía, Luis de Guindos, desarrollando la ponencia sobre la Estrategia económica de España contestó con un NO rotundo a la pregunta de si España pediría o no el tan traído y llevado rescate, y la mitad de los asistentes reaccionaron con risas no disimuladas.
Coincide prácticamente este hecho con la utilización por Romney del dato del porcentaje de gasto público en la economía española  como ejemplo de lo que, a su juicio, está haciendo mal Obama y que, desde luego, es pernicioso. Al hilo de este último hecho, ¿por qué Romney no habló, por ejemplo, de la economía alemana, con una ratio de gasto público superior al de la española?

La respuesta, junto a la reflexión sobre las risas londinenses se debe buscar en la evidencia de que la tan cacareada por algunos (precisamente los que deberían aplicar mayores esfuerzos a promocionarla y defenderla) como "marca España" está en peligroso declive; lo que dicen nuestros gobernantes, en general, no genera confianza, no se ve que se diga la verdad en muchos aspectos (y no me refiero sólo al oscurantismo de que se hace gala en las informaciones domésticas), hay desmentidos continuados, cambios de rumbo constantes falta de sintonía entre ministerios sólo amortiguados por el seguimiento público del "pensamiento único"....

Quizá el ejemplo que resume estos aspectos pueda hallarse en la evolución, a los ojos de los dirigentes extranjeros, del repetido rescate:
1.- España afirma que necesita ayuda perentoria para evitar la fallida de su economía, y así lo declara.
2.- España moviliza a todos los organismos internacionales para conseguir la ayuda, llámesele como se llame.
3.- Los organismos internacionales acuerdan finalmente prestar la ayuda sugerida publicando que ponen a disposición una cantidad determinada.
4.- A efectos prácticos, estos organismos comunican que, para disponer de esos fondos, España debe pedirlos formalmente.
5.- España dice entonces que los pedirá o  no dependiendo de las contrapartidas (hay que recordar, por cierto, que el gobierno mantuvo y prometió, por activa y por pasiva, que el rescate, o lo que sea, no incorporaba contrapartidas)

Y ahí estamos. Lo primero que yo me preguntaría si fuera Junckers, Draghi, etc. sería: Pero bueno, ¿necesitas o no la ayuda? Porque nos hemos movilizado TODOS, y si ahora estás jugando al gato y el ratón, tu actitud no genera confianza precisamente.

El Sr. Rajoy quiso explicar esta demora (que nos está costando a todos una cantidad importante en base a intereses a pagar) acudiendo a un símil inadecuado en cuanto a que cuando uno necesita una hipoteca pide saber las condiciones para que, si no son los que le conviene, cambia de banco o no la formaliza, lo que no es ni de lejos aplicable porque en este caso DEBE formalizarla y NO PUEDE cambiar de banco.



Sería penoso y de consecuencias por ver, si se confirma que la demora en la decisión está condicionada por las elecciones gallegas y vascas, como ya sucedió con las elecciones andaluzas en la presentación de presupuestos a Europa que, recordemos, originó un rapapolvos curioso de los organismos internacionales.

Y para el final: ¿cómo es que España se está convirtiendo en el pim-pam-pum de todo el mundo, mientras que la figura de Mario Monti, que tomó las riendas del país en condiciones difíciles y que ha tenido que tomar decisiones también dolorosas, está ganando prestigio día a día? ¿por qué si se introduce en Google el término "bailout" (rescate financiero), un porcentaje importante de las respuestas se refieren a la situación de la economía española? Ya se sabe: cosas de la actualidad...

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