jueves, 2 de julio de 2015

Paraísos sí o no, según para quien



Casi coincidiendo en el tiempo, de hecho con sólo una semana de diferencia en su divulgación, han visto la luz dos documentos que, en buena ley, deberían ser complementarios o, cuando menos, no contradictorios. Nos referimos, por un lado, a la publicación por el GAFI de la actualización de las listas de los países o territorios considerados como “no cooperantes” o “con deficiencias” en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación el terrorismo, de la que dábamos cuenta en la entrada anterior de este blog, con el título de “Actualidad del GAFI 2 - Actualización de la lista de países con deficiencias” (la “Actualidad…1” contempla el resto de resoluciones del plenario de este Organismo) y, por otro, a la publicación por la Comisión Europea de su Lista Negra de paraísos fiscales.

Como mero ejercicio mental de divertimento, y sin ánimo de comparar documentos ya de por sí incomparables por obedecer y estar diseñados con criterios diferentes, sí que hemos realizado una, llamémosle, lectura en paralelo de ambos, y hemos de decir que las conclusiones a que puede llegarse son jugosas.

Recordemos que el criterio principal que sigue el GAFI en la confección de sus listas es, fundamentalmente, si el país analizado dispone de una normativa sólida e implementada para conseguir tres fines: impedir que su territorio sea usado en las tramas delictivas, homogeneizar esta normativa con unos estándares cada vez más comunes en todos los países, de forma que se comprometan oficial y firmemente en su adaptación, si ello es necesario, y cooperar con el resto de países en el seguimiento de las organizaciones delincuenciales que, eventualmente, se descubran. Sobre la base del compromiso citado (otra cosa que preocupa es el grado de cumplimiento del compromiso), la relación de países afectados se encuentra claramente a la baja y actualmente hay un total de 17 en todos los niveles.

Por el contrario, la génesis de la Lista Negra de la Comisión Europea es muy diferente y se estructura sobre razones prácticas y se incardina en el plan de acción que ha presentado el Ejecutivo Comunitario para combatir la evasión del pago de impuestos por parte de las compañías multinacionales en los países de la UE. Las bases de estas propuestas tienen que ver con la declaración del impuesto de sociedades en todos los países de la UE y la obligación de tributar en el país donde se originen los beneficios a las empresas. Quizá el principal objetivo sea aunar un proyecto a través del que se pueda crear una base común del impuesto de sociedades de la UE[1], una medida que está bloqueada desde el año 2011 y que, gracias a su reactivación, se quiere implantar de manera obligatoria para las multinacionales. Por eso se ha llegado a la conclusión de crear esta Lista Negra, un “paso decisivo para obligar a las jurisdicciones de fuera de la UE a cooperar más y adoptar los estándares internacionales”, que va acompañada de otras proposiciones relacionadas con la mejora de la coordinación y la cooperación entre las autoridades fiscales a nivel nacional. Además, Bruselas quiere decidir si obligar a las empresas a hacer públicos los impuestos que pagan país por país y ha sometido la decisión a consulta pública. Es curioso que en la confección de la Lista Negra, el Ejecutivo no ha decidido cuáles son los países que figuran en ella, sino que se ha limitado a recopilar a los que aparecen en al menos 10 de las listas nacionales de los Estados miembros pese a admitir que  no todos los países tienen una lista negra y no todos los que la tienen adoptan represalias contra los paraísos fiscales incluidos, considerando la Comisión que la actual estrategia "fragmentada" de la UE contra los paraísos fiscales no funciona a la hora de frenar la elusión fiscal, particularmente por parte de las multinacionales.

La lista, en definitiva, la conforman una treintena de países o territorios:

-          Europa: Andorra, Mónaco, Liechtenstein y la isla de Guernesey, en el canal de la Mancha, territorio dependiente de Reino Unido.
-          Asia: Brunei, Hong Kong y Maldivas
-          África: Liberia, Mauricio y Seychelles
-          Oceanía: las islas Cook, Nauru, Niue, las islas Marshall y Vanuatu
-          América: Anguila, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Bermuda, las islas vírgenes Británicas, las islas Caimán, Granada, Montserrat, Panamá[2], San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, las islas Turcas y Caicos y las islas vírgenes de EEUU.



Como puede observarse, no hay excesiva coincidencia (ninguna) entre las listas de la Unión Europea y las del GAFI, sobre lo que no haremos comentarios, pero sí que surge una pregunta, a la vista de las discrepancias: ¿cuál es la lista más eficaz?

Pues, a la vista de las reacciones, la de la Unión Europea, ya que, en el poco tiempo transcurrido desde su divulgación, por ejemplo, Andorra[3] ya ha garantizado que en 2018 el intercambio de información fiscal será automático, que se están ya “culminando” las negociaciones para firmar un Acuerdo de asociación con la UE y que se darán más pasos para homologar el país fiscalmente a los países de la OCDE. O Panamá, cuyo gobierno ha solicitado formalmente, y reiterado ante embajadores europeos acreditados, ser excluido del listado de “jurisdicciones consideradas no cooperadoras en materia fiscal”, solicitando que “se detengan los ataques infundados por parte de la OECD y la Comisión Europea en esta materia”.

Por cierto, para acabar estas reflexiones, se constata una vez más que Gibraltar NO ES un paraíso fiscal para las autoridades comunitarias (sí que lo son, en cambio, otros territorios dependientes del Reino Unido) ni, por supuesto, para el GAFI, y que su inclusión como tal por España obedece a razones de índole política exclusivamente.


[1] Pierre Moscovici, comisario europeo de Asuntos Económicos, ha señalado que las empresas “aprovechan la libre circulación de capitales que permite el Tratado de la UE, las discrepancias entre las normas fiscales de los Estados y las ventajas de las directivas europeas sobre el impuesto de sociedades” para eludir sus responsabilidades fiscales.

[2] Puede resultar chocante que haya sido precisamente en Panamá donde se ha celebrado recientemente la III Conferencia Latinoamericana de delitos financieros de 2015 para expertos en cumplimiento, reguladores y autoridades de aplicación de ley y otros líderes en delitos financieros, incluyendo los fiscales y los relacionados con el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo

[3] En el ojo del huracán desde el inicio del affaire de la Banca Privada d’Andorra, originado por denuncia formal de las autoridades de Estados Unidos

No hay comentarios:

Publicar un comentario