Es lo que puede haber pasado con un documento editado hace casi un año por la Asociación Internacional de Abogados (IBA) mediante el que pone en marcha una serie de recomendaciones prácticas y de fondo para ayudar a los colegios de abogados en el desarrollo de sus políticas de lucha contra la corrupción. El documento, titulado IBA Orientación Anticorrupción para Colegios de Abogados: Creación , desarrollo y promoción de iniciativas Anticorrupción para la Profesión Legal (Anti-corruption guidance for Bar Associations - Creating, developing and promoting anti-corruption initiatives for the legal profession) fue obra del equipo de Proyectos Legales de la organización de profesionales de derecho junto con un grupo de consultores expertos en el tema.
( Puede consultarse el original en inglés del documento clicando aquí a la página de acceso a Estrategia Anticorrupción para profesiones legales -organización dependiente del citado IBA, la OCDE y la ONU- y buscando después en el menú de la izquierda de la página la opción "Bar Guidance and forum")
En la presentación de la Guía, el Presidente de la
Asociación Internacional de Abogados, Michael Reynolds, confesó que “el cumplimiento
del deber anticorrupción plantea un verdadero reto para los abogados. La nueva
Guía de Lucha contra la Corrupción es una herramienta importante que
puede ser utilizada por los colegios de abogados para educar a sus
agremiados. pues aunque es un hecho que cada asociación tiene
sus propias necesidades, capacidad y recursos, las asociaciones
están perfectamente situados para galvanizar el apoyo para las medidas
de lucha contra la corrupción entre sus respectivos miembros y
jurisdicciones. Es nuestra esperanza que la aplicación de las
directrices será generalizada en todos los continentes”.
La Guía establece los enfoques principales a través de los que los colegios de
abogados pueden apoyar las iniciativas de lucha contra la corrupción en
sus jurisdicciones, que, en líneas generales son:
- Proporcionar los recursos de información.
- Educar a los profesionales del derecho.(no es ninguna paradoja que se reconozca este punto)
- Editar o ajustar los códigos éticos o normas disciplinarias de los colectivos.
- Prever la adecuada asistencia técnica para los miembros de la profesión jurídica.
- Diseñar cómo reconocer e incentivar a individuos y organizaciones dinámicas en este campo.
- Poder ser representados como profesionales del ámbito legal en los foros nacionales e internacionales contra la corrupción.
James Klotz, miembro del Consejo de
Administración de la IBA, consultado sobre la Guía, afirmó que ” la
aprobación e de las Directrices Anticorrupción marca una etapa
importante en la comunidad jurídica internacional para luchar contra la
corrupción , por ser los abogados actores clave en esta batalla
mundial”.
Tenemos, por tanto, un documento válido de una asociación prestigiosa, unas opiniones de sus protagonistas realmente alentadoras. Ahora sería deseable que en el resultado de su aplicación no se vuelva a cumplir, como es frecuente que pase, eso de que "el papel lo aguanta todo", y quede sólo en algo bonito para enmarcar.
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