Porque el pop folk español de calidad también existió
Hablar de la música de los años 60 en España es fundamentalmente hablar del rock y de otras variantes. La música de los 60 fue sin duda portadora de una explosión de cambios en el mundo; la moda, la sociedad y la política cambiaron para siempre. El rock and roll dejó de ser prohibido y los grupos musicales se impusieron como iconos de moda. La juventud proponía estilos alternativos de vida buscando otros en una sociedad marcada en España por su retraso respecto a otros países, Se dejaron crecer el pelo mucho más de lo que era considerado “normal” para la época. Vestían ropas sueltas y largas, con impresiones desteñidas y pantalones de campana. Y esta era su música. Tras un nombre ciertamente monjil, Almas humildes (originalmente We, humble souls), se esconde uno de los mejores grupos de folk y folk rock del panorama español con una evolución lógica, que pasó de las guitarras acústicas a los instrumentos enchufados a la corriente alterna, y de los temas de canción protesta cantados en español a los presupuestos del folk rock británico y norteamericano cantados en inglés. El grupo se forma como trío a finales de 1966 si bien hasta su disolución en 1972 lo integraron tres, cuatro o cinco componentes. Se iniciaron con sus primeras actuaciones en el auditorio de la emisora La Voz de Madrid y pronto se hacen habituales de los conciertos organizados en facultades y colegios mayores. En su tiempo de vida publicaron un único LP y ocho Eps. Graban sus primeros discos obteniendo un éxito importante con “Cuervos” y “La Gacela”; el primero de ellos (de letra agorera, la comunión de los sonidos de los instrumentos rememora un paisaje asfixiante que provoca en el oyente el efecto deseado; una joya) estará en el top 10 de ventas varias semanas y ambos sonarán frecuentemente en emisoras de radio. Son buenas composiciones, aunque pecan de una cierta grandilocuencia retórica que frenó la ascensión popular del grupo. En 1969 van a iniciar una evolución estilística muy importante, van a adoptar un estilo folk-pop con adaptaciones de Neil Diamond o el francés Hughes Aufray. Ese mismo año aparecerá “Cantemos”, que les llevará de nuevo a las listas nacionales de ventas y que supuso un acercamiento feliz a la música más comercial. Se anunció un segundo LP, que; sin embargo, se quedó únicamente en proyecto porque la prioridad de los componentes del grupo no era la música sino sus carreras universitarias, y ya en los últimos cursos fueron alejándolos de los escenarios. Aún publicarían un par de sencillos en 1972 para retirarse discretamente de la música. Un exceso de elitismo o un cierto despego respecto al público hizo que Almas Humildes no acabaran de cuajar desde un punto de vista estrictamente comercial, lo que no impide que sean dueños de una serie de canciones históricas en el folk español de autor y autores de una carrera no excesivamente larga, pero capaz de aportar matices evolutivos más que interesantes. Como anécdota, al margen de la música, es perceptible la evolución general de la estética, ya que el vídeo con el que recordamos al grupo, puntero e innovador cuando se hizo, resulta hoy no llamativo, antiestético, e incluso un pelo lúgubre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario