Los Íberos (con acento en la “i” o en la “e”, según la crónica), malagueños ellos, cuyo origen hay que buscar en la experiencia que Enrique Lozano, su fundador, adquirió en Inglaterra pues el tiempo que Enrique estuvo trabajando allí absorbió la música que se hacía, son uno de los grupos fundamentales de la década de los sesenta en España, cuando ya los grupos punteros como Los Brincos o Los Bravos se encontraban en pleno retroceso; junto con Los Módulos, fueron las últimas grandes bandas de aquella época. Su material no fue muy abundante para el largo período que estuvieron activos (nueve sencillos y un sólo LP en unos doce años de actividad), pero algunas de sus canciones se encuentran entre las imprescindibles de aquellos años. Aunque ya queda muy lejano, aún hay quien les recuerda por ser uno de los mejores en directo de entonces, alabado incluso por sus propios compañeros de profesión. Constituidos en 1961, en Torremolinos, Málaga, empiezan a actuar en el Top Ten Club, versionando a grandes bandas de la época, como Beatles, Hollies, Small Faces o Manfred Mann y llegan incluso a aparecer en Televisión Española en el célebre programa Escala en Hi Fi. Todo apunta a que Los Íberos van a ser la next big thing, pero la fatalidad les asalta el año 1967 con un grave accidente de tráfico en el que murió el conductor del vehículo. Todos los miembros del grupo salen vivos, pero las secuelas les deja fuera de combate durante una buena temporada y retrasa los acontecimientos. A pesar de su popularidad, enorme, Los Íberos no tiene material discográfico por una sencilla cuestión: quieren que su disco se grabe en Londres, con buenos medios, como condición sine qua non. Detalle revelador: un grupo que realmente trabajó para conseguir sus objetivos y no se conformó con medias tintas. Y como no pasan por el aro, finalmente lo consiguen. “Los Íberos” fue el único disco de un grupo español de aquel entonces grabado enteramente en la capital británica. Otro síntoma de su popularidad es su intervención en dos películas. “Un, Dos, Tres, Al Escondite Inglés” de Iván Zulueta, en la que comparten cartel con otros grupos punteros del momento, y “Topical Spanish” de Ramón Masats que protagonizan ellos junto a la cantante Guillermina Motta. Sin embargo, cansado y aún dolido de las secuelas del accidente, el fundador decide abandonar el grupo y a partir de ahí la trayectoria del grupo irá en declive hasta 1973, momento en el que la banda pone fin a su carrera. Sin duda, uno de sus mejores trabajos es "Summertime Girl", considerada entre las diez mejores canciones de los años sesenta en España; arreglos orquestales, coros de voces perfectamente engranados en la melodía, sin duda una maravilla, que si hubiera estado firmada por cualquier grupo anglosajón formado en Londres o Los Angeles, estaríamos hablando de un numero 1 mundial. Su único LP llamado sencillamente, como hemos dicho, “Los Iberos”, contenía 12 temas, incluyendo los dos primeros singles del año anterior; el resto de temas saldrían desgranados en single durante 1969 y 1970. Es sin duda uno de los dos o tres mejores discos grabados por un grupo español en toda la década de los sesenta. A pesar de su innegable calidad, tanto a nivel de grabación como de composición, el LP -y, en general, ninguno de los sencillos del grupo- logró el esperado éxito de ventas, ni rivalizar con Los Bravos como se pretendía. Sin embargo, el tiempo les ha colocado como una de las grandes obras de culto del pop español.
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