Hoy toca capricho de una pieza oída mil veces en anuncios de tv, en películas y en infinidad
de
ocasiones más. Lakmé es
una ópera en tres actos, con música de Clement Philibert Léo
Delibes, para los amigos,
simplemente Léo Delibes (1836
– 1891), cuyo estreno mundial
tuvo lugar en el Teatro de la Opéra-Comique, en París, en 1883 (en
España se estrenó en 1898, en el Teatro Novedades de Barcelona),
que sigue
la estela popular de ambientar óperas en lugares exóticos. Es el
caso de Los pescadores de
perlas o Carmen,
de Bizet, Turandot
o Madama Butterfly,
de Puccini, Nabucco,
de Verdi, etc. Se
ha de reconocer que Lakmé
es la única ópera relevante del compositor quizás porque ha sido
la única que no ha sucumbido ante el éxito de su afamada
ópera/ballet Coppelia..El
argumento es el siguiente: a
finales del siglo XIX, durante la colonización británica de la
India, muchos de los habitantes locales fueron obligados a practicar
su religión en secreto;Gerald,
un oficial inglés, entra sin querer a un templo secreto hindú. Ahí
encuentra a Lakmé, hija de Nilakantha, principal sacerdote del
templo. Gerald y Lakmé se enamoran al instante. Nilakantha se entera
del allanamiento al templo por parte de Gerald y busca vengarse de la
referida profanación..En el bazar, Nilakantha hace que Lakmé cante
con el fin de identificar al oficial Gerald. Una vez que lo reconoce,
Nilakantha lo apuñala, dejándolo malherido, pero
Lakmé
lo recoge y lo lleva a un escondite, donde lo atiende durante su
recuperación. Mientras Lakmé busca agua sagrada para confirmar su
amor con Gerald, su amigo, el oficial Frederic encuentra a Gerald y
le recuerda sus deberes como miembro del regimiento. Cuando Lakmé
regresa, se da cuenta de que, debido a las palabras de Frederic,
Gerald ha cambiado y su amor se ha perdido. Ella prefiere morir con
honor que vivir en desamor, y decide quitarse la vida comiendo una
hoja de planta
venenosa.
Su padre regresa y, al encontrarlos, quiere matar a Gerald, pero
Lakmé le cuenta que ambos han bebido del agua sagrada y ahora es uno
de ellos. Muere serenamente.
Actualmente, sus dos arias más conocidas son interpretadas
regularmente como «piezas de concierto»: el maravilloso «Dueto o
dúo
de las flores», es una de las obras más emblemáticas de la
historia de la música, posiblemente la pieza más popular de la
ópera (aunque
la letra sea “mejorable”: ven, Lakmé, vamos a juntar flores, qué
lindas las flores, cantemos juntas, qué lindos están los jazmines,
juntemos algunos lotos azules, y así. Y sin embargo, esa letra que
no dice nada, al juntarse con la música que le compuso Léo, se
vuelve, sutil e imperceptiblemente, en una canción de amor: un amor
callado entre las dos mujeres -la rica y la pobre, la rosa y el
jazmín-, que lo pueden sentir pero no decirlo abiertamente, en
principio, porque son dos mujeres y estamos en 1880);
lo
encontramos en el acto I cuando
Lakmé y su esclava Mallika están recogiendo flores para el templo,
poco antes de conocer a Gerald. Como
curiosidad, antes de que llegase la ya semiolvidada saga Crepúsculo
y todo su merchandising, se realizó una película de vampiros
dirigida por Tony Scott e interpretada por Catherine Deneuve, Susan
Sarandon y David Bowie, El
ansia
(The Hunger).en
la
que
podemos observar como la música de
Lakmé
se utiliza para ambientar una fantástica y famosa escena de
amor
entre Susan y Catherine. Mucha culpa de la fama de la película la
tuvo esta escena, y mucha culpa de la belleza y calidad de la misma
la tiene la música.
No hay comentarios:
Publicar un comentario