jueves, 16 de marzo de 2023

Sólo son palabras.



Ahora que el
país se encuentra a la puertas de unas elecciones municipales hay una canción que calza perfectamente. ¿Os imagináis cuántas parodias a políticos se pueden hacer a partir de este tema? Musicalmente, la historia de Parole, parole comenzó cuando la RAI (la TV pública italiana) decidió que Mina fuera la cantante invitada permanente del programa Teatro 10, que venía siendo conducido por Alberto Lupo. Un buen día, a los creadores del programa, el escritor Leo Chiosso y el periodista Giancarlo del Re, se les ocurrió que Mina y Lupo grabaran también la canción de cierre del programa pero, obviamente, Lupo no era cantante, así que se decidió que el director de orquesta, Gianni Ferrio, compusiera una canción que incluyera una parte recitada. Parole, parole se volvería no solo una exitosa canción, sino también parte de la memoria colectiva italiana que no se circunscribió a Italia, sino que dio la vuelta al mundo. De hecho, uno la puede escuchar en muchísimos idiomas: en francés (con Dalida y el sex symbol Alain Delon, que hoy recordamos aquí), en inglés, en portugués, en alemán, en neerlandés, en castellano (por ejemplo, con Carmen Sevilla y el gran Francisco Rabal o, con teléfono incluido, con los argentinos Pimpinela), en catalán, en húngaro, en croata, en ruso, en turco y hasta en japonés. La canción muestra las lamentaciones del final del amor de la cantante y las mentiras que ha tenido que escuchar, mientras que el hombre simplemente habla con cumplidos “a su aire”. Ella reacciona a esos cumplidos que él le da, y simplemente va respondiendo «parole», con lo que da a entender que no cree en las palabras que le dice el hombre. Hablando de la versión de Dalida, su hermano y productor, Orlando, estaba en Italia en ese momento y escuchó la canción, conoció al titular de los derechos y se ofreció a grabar su versión para Dalida, y a ella le gustó la idea. Para la voz masculina, Dalida decidió ella misma que le preguntaría a Alain Delon, su amigo durante 17 años, que quedó encantado con la oferta y aceptó de inmediato. En 2011, Delon reveló que en la década de 1960 tuvieron un romance con el que nadie más estaba familiarizado. Orlando le pidió a la joven escritora Michaële que escribiera la letra porque ella, como Dalida, nació en Egipto y entendería el acento italiano de Dalida. La escritora aceptó y a Delon le gustó especialmente su texto, al igual que a Dalida, que quería cambios menores, lo que no sucedió debido a la insistencia de Michaële. La canción fue una parte básica del repertorio de Dalida, llevándola de giras por Europa, Japón, América Latina, el mundo árabe y países de habla francesa en África; hoy en día, se considera su canción insignia y uno de los clásicos de la canción francesa. Si la expresión "palabras, palabras" entró en el lenguaje cotidiano, tan pronto como salió fue adoptada por los políticos y desde entonces se ha utilizado para evocar a quienes hacen promesas y nunca las cumplen. Como anécdota, se cuenta que en el Studio Des Dames, de París, Dalida grabó primero su parte, entonces Delon apagó las luces, pidió un taburete y, mientras miraba a Dalida en la oscuridad, recitó su parte de la banda sonora. Alain Delon declaró en una entrevista en 2006 que al final de la canción, mientras repetía la letra "eres hermosa", Dalida se reía constantemente y recuerda haberle dicho: "No te estoy diciendo 'lo hermosa que eres' porque lo diga el texto, ¡sino porque lo eres!"




 

1 comentario: