Esa música, cuya aparición cinematográfica más famosa quizá haya sido en la película de Kubrick (tenía que ser Kubrick) 2001: una odisea del espacio, en donde las naves espaciales parecen moverse grácilmente a los acordes del vals más famoso de todos los valses. El padre del compositor, llamado también Johann Strauss, formó parte en su juventud de varias orquestas que en las afueras de Viena iban de taberna en taberna y escuchó a los músicos del lugar, los "violinistas cerveceros", tocar un nuevo tipo de baile inspirado en tonadas campesinas austríacas que llamaban "der Walzer" porque se bailaban ejecutando un movimiento giratorio y de traslación en compás de tres por cuatro. Ahora bien, como quien gira sobre sí mismo lo hace más cómodo y seguramente al tener un punto de apoyo, las parejas adoptaron pronto la innovación de bailar abrazadas; aunque la intimidad a que daba pie el nuevo baile suscitó violentas críticas en la época, der Walzer no tardó en imponerse en los esplendorosos salones vieneses, y también así en el resto de la zona europea. El Danubio Azul, como se lo conoce entre nosotros, no se llama así en su original alemán, sino „An der schönen blauen Donau“ (o sea, a la vera del bello Danubio azul), no baña la ciudad de Viena, sino Frankenstadt y tampoco tiene que ver el nombre con la limpidez de las aguas, sino que se trata de un apelativo geográfico: el Danubio Azul -lo mismo que el Nilo azul- se llama así para distinguirlo del Danubio „rubio“ que baña la cercana localidad de Theiss. A pesar de las bucólicas estampas que sugiere el título, parece ser que el vals se llamó así como una muestra de humor negro vienés y es que. durante la segunda guerra napoleónica (1805) un escuadrón de soldados del corso se ahogó en un trecho del Danubio, con lo cual los cadáveres tiñeron el Danubio del azul de los uniformes. Por eso el Danubio era ”so blau, so blau, so blau“ (o sea, tan azul, tan azul, tan azul). También es posible que Strauss (hijo) se hubiera inspirado en los versos de un poeta austríaco, Karl Isidor Beck, o en el proyecto de regulación del Danubio, del que se hablaba mucho por aquel entonces. La versión original de la obra se escribió para el coro de hombres, pero cuando el músico entregó las partituras, Austria no estaba de humor para bailes: los prusianos la habían derrotado en la batalla de Sadowa, también conocida como Königgrätz, echando por tierra el sueño de los Habsburgo de dominar la confederación germánica y finalmente, en la música, se impuso la versión orquestal. El lugar en donde se estrenó el Danubio Azul era una piscina -los baños de Diana o Diana Bad-, el mismo lugar que, durante la guerra mundial, fue la línea de frente entre rusos y nazis (la zona quedó, como es lógico, hecha unos zorros y fue reconstruida por completo en los años sesenta, tiempo después de la contienda). Fue en el extranjero, primero con motivo de la Exposición Universal de París de 1867, y unos meses más tarde en Londres, cuando El Danubio Azul comenzó a conquistar el mundo; durante una gira estadounidense en 1872, Strauss dirigió El Danubio Azul al frente de 2 mil músicos y 20 mil coristas…La obra se identificaba tanto con Austria que el 27 de abril de 1945, cuando se proclamó la independencia tras la anexión alemana, se interpretó El Danubio Azul delante del parlamento, a falta de un himno nacional para la nueva república austríaca. El Da
nubio Azul es considerada una de las piezas más populares de la música clásica y es uno de los "bises" indiscutibles del famoso y conocidísimo "Concierto de Año Nuevo de Viena". Por otro lado, es muy tradicional para nosotros bailar un vals en las fiestas de boda o cumpleaños, siendo El Danubio Azul la pieza más utilizada.
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