Hoy nos ocupamos de un mito que ha conseguido ser la una de las canciones más difundida en la radio durante el siglo XX, y que mantiene la habilidad de parar el tiempo cuando llega a tus oídos: Bohemian rhapsody, de Queen. Basta teclear "Bohemian Rhapsody" en Google para ver la cantidad de referencias o entradas que se han hecho a lo largo de la historia, sobre una de las canciones más increíbles que hemos podido escuchar en nuestra vida. Casi seis minutos que comprenden una obra de arte, rara vez inigualable, a la altura del legado artístico de nombres como Miguel Ángel o Rafael Sanzio. Una producción musical que hoy sigue embelesando a todo aquel que se adentra en su primer acto. Sí, acto, porque si bien es cierto que la primera idea que motivó a Freddie Mercury a ponerse frente a su piano, no era ni de cerca el resultado final que hoy conocemos, el proceso de creación llevó a pensar en una nueva línea de creación, y así fue como Mercury decidió aunar todo lo que estaba gestando su cabeza, en diferentes actos para una canción que abanderaría el nuevo álbum: A Night At The Opera. Como contaba Brian May a la revista Q en 2008, "Mercury llegó al estudio con un nombre provisional para un manojo de hojas para anotar mensajes telefónicos. Pegó varios papeles en el piano, se sentó y comenzó a golpear las teclas con fuerza. La canción estaba llena de cortes y nos explicó que ahí en medio, iba algo estilo ópera. Él había creado las armonías en su cabeza y estaba decidido a mezclar todas las ideas en una única y espectacular canción, que en un inicio se llamaría "Real Life", y que hoy conocemos como "Bohemian Rhapsody". ¿Qué escondía su texto? Siguiendo las palabras de Brian May, "Creo que a Freddie le divertía que hubiera tantas interpretaciones distintas de esa letra. Es una canción magnífica, que está más allá del análisis. No es que quiera eludir el asunto, pero pienso que amamos algunas canciones precisamente por eso. Tengo ideas y sentimientos sobre Bohemian Rhapsody, pero odio hablar de ello. Freddie era una persona muy compleja. Se mostraba frívolo y divertido en la superficie, pero ocultaba sus problemas e inseguridades. Nunca nos explicó la letra, pero creo que puso mucho de sí mismo en esa canción". Sea como fuere, lo que queda claro es que es una de las mejores canciones de la historia, sin un estribillo que corear y con la personalidad única de atreverse a unir un canto a capella con una balada, uno de los mejores solos de guitarra de la historia, una referencia operística y una parte de puro hard rock, para despedirse con una impecable coda. Seis partes para definir una joya incomparable de la historia de la música, que algunos han tenido el atrevimiento de versionar, ensalzando aún más a la pieza original. En 1992, al año siguiente de la muerte de Freddie Mercury, los integrantes de la banda volvieron a grabar el tema y, como era previsible, volvió a ubicarse primero en los rankings pese a que originalmente muchos críticos de música dijeron, cuando se dio a conocer, que "Bohemian Rhapsody" no valía ni un centavo. La canción también apareció en la película estadounidense Wayne's World en 1992 y en el musical teatral We Will Rock you, que se estrenó en 2002 y que tuvo varias temporadas presentándose en Europa, América del Norte y África, y en octubre de 2018 se estrenó "Bohemian Rhapsody", la película que relata la vida de Freddie Mercury y Queen.
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