Mucho se ha hablado de la sordera de algunos grandes compositores como Beethoven o Smetana, pero no son los únicos músicos que tuvieron desgracias. El compositor alemán nacionalizado inglés Georg Friedrich Händel o Haendel (1685-1759), al que ya hemos tenido en estas líneas, sufrió a los 52 años un ataque de apoplejía que le paralizó la mano izquierda. Sin embargo, siguió componiendo hasta su muerte, ocurrida veintidós años después, y en agosto de 1750, mientras viajaba en carruaje a Londres de regreso desde Alemania, sufrió un accidente y resultó herido; tiempo después comenzó a tener problemas de visión en un ojo debido a una catarata, que fue operada pero la operación no mejoró su vista, sino que posiblemente la empeoró. Al año siguiente se quedó completamente ciego. Georg Friedrich Händel es uno de los compositores más conocidos de la música clásica; en la historia de la música, es el primer compositor que adaptó y enfocó su música para satisfacer los gustos y necesidades del público, en vez de los de la nobleza y de los mecenas, como era habitual. Se ha utilizado su imagen en diversos formatos artísticos y de otra índole, como pósteres, caricaturas y postales, se han emitido sellos postales y otros documentos filatélicos y numismáticos en numerosos países del mundo, en muchos casos para conmemorar los aniversarios de su nacimiento y muerte y también se han acuñado monedas, medallas y medallones conmemorativos. Su imagen u obras han sido utilizadas en diversos artículos de merchandising, como relojes, vitolas de puro, naipes, muñecos de juguete, platos, tazas y camisetas, se han erigido estatuas y placas conmemorativas en diferentes ciudades y existen numerosos bustos y retratos con su figura. Además, se ha utilizado su música en más de 400 películas y programas de televisión. En general, Händel ha gozado de una gran estima entre sus compañeros compositores, tanto en su propia época como desde entonces. Johann Sebastian Bach intentó, sin éxito, reunirse con él, a Mozart se le atribuye haber dicho de él «Händel entiende los afectos mejor que cualquiera de nosotros. Cuando quiere, golpea como un rayo». Para Ludwig van Beethoven era «el maestro de todos nosotros ... el compositor más grande que jamás haya existido. Me dejaría al descubierto la cabeza y me arrodillaría ante su tumba. Recurre a la sencillez y al atractivo popular de la música para aprender cómo lograr grandes efectos, por medios tan simples». En su condición de autor de música religiosa, su nombre figura entre las celebraciones del Calendario de Santos Luterano y comparte fecha con Johann Sebastian Bach, además, se le honra con un día festivo del Calendario de Santos de la iglesia episcopal que se celebra el 28 de julio y lo comparte con Bach y Henry Purcell (de quien lo consideran continuador). Händel y Bach también se conmemoran en el calendario de los santos preparado por la Order of Saint Luke para uso de la Iglesia metodista unida.
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