jueves, 11 de enero de 2024

La música que vino de México.



1932 era un año convulso
con acontecimientos previos a la guerra (in)civil, mas, no sólo en España, pues aún perduraba la crisis económica mundial, pero es el año en que el compositor mexicano Agustín Lara (1897-1970, Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino de nombre completo, toma ya) edita su celebérrimo “Granada”, cuyo arranque de “Granada, tierra soñada por mí” no podía ser más literal puesto que escribió la canción sin conocer la ciudad; aseguraba que “cantaba a España sin saber cómo es, igual que a muchas mujeres”. Dedicó también canciones a Madrid, Valencia, Murcia, Toledo, Sevilla y Jerez. Con inmediato éxito en su país, 'Granada' la escribió en el citado 1932 para Pedro Vargas, tenor azteca que se decantó por la música popular. Lo contrario de lo que le pasó a esta canción, que hoy sigue siendo de las más solicitadas por las consagradas voces operísticas cuando quieren popularizar algún tramo de sus recitales. A lo largo del siglo XX, México, pese a ser refugio de antifranquistas, constituyó la mayor corriente musical en castellano desde Latinoamérica hacia España (un trayecto de ida y vuelta). Nos aportó la ranchera, el corrido, el huapango, el bolero... Y recibió de nosotros la zarzuela, la copla… y, al igual que los toreros, que cruzaban el charco hacia América cuando acababa la temporada en España, nuestros intérpretes líricos eran recibidos con admiración y cariño. Y las folclóricas, desde Lola Flores hasta Rocío Jurado, realizaban giras por los principales teatros mexicanos. Lola Flores, un mito por aquellas tierras, hizo cine de enorme aceptación acá y allá junto a, notoriamente, Jorge Negrete, que ha sido el más grande exponente de la canción popular mexicana, por encima de nombres que a ambos lados del océano conocieron el triunfo absoluto en sus diferentes grados de duración e intensidad: José Alfredo Jiménez, Pedro Infante, Miguel Aceves Mejía (de quien recordamos una canción muy versionada), Antonio Aguilar, Javier Solís, Lola Beltrán, Lolita la Tapatía, Lucha Villa y, más recientemente, Vicente Fernández y su pareja de hits para la inmortalidad de la música charra: Volver, volver y El rey. Y, claro, Chavela Vargas, a quien en España se le dedicó la espléndida Por el bulevar de los sueños rotos. Como anécdota, cuando todavía no existían las fans, en el sentido de admiración enloquecida, gritona y lacrimógena por un cantante, típica manifestación en el mundo del rock, Jorge Negrete ya las tenía por aquellos pagos. Y por estos. Su visita a España en 1948 constituyó un auténtico fenómeno social. Femenino. Y no se trataba de la calentura adolescente de unas chiquillas deslumbradas por el brillo superficial de unos chavales cantores y guitarreros, sino de mujeres hechas y derechas, de la edad del propio artista, 36 años, que, allí por donde anduviese, le rendían pública adoración entre aglomeraciones, tumultos, gritos, susurros y sofocos. Llegaron a producirse, a modo de búsqueda de un souvenir lo más próximo posible a la última intimidad física del cantante y actor, intentos de arrebatarle los botones de la bragueta. Como suena. Negrete, asombrado por este y otros ejemplos de febril fetichismo multitudinario, llegó a preguntarse, con un toque de machista ranchero: "¿Es que no hay hombres en España?". Es curioso, y magnífico como muestra de afinidad y amor ultramarinos, que la canción más representativa de la capital de España y la que mejor ha representado a Andalucía por el mundo pertenezcan al mismo autor mexicano: Agustín Lara. Su chotís Madrid y su romanza Granada forman parte indiscriminada del acervo musical de ambos países. Los herederos de Lara son socios de la española SGAE (Sociedad General de Autores y Editores), que gestiona y administra sus derechos. Dentro del intercambio musical de todos los géneros que se ha producido desde siempre entre México y España, el caso de nuestro país como gran alimentador, especialmente desde la era pop-rock, de las listas mexicanas, ha sido más frecuente que el inverso. Los hits españoles de Nino Bravo, Raphael, Camilo Sesto, Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel, Joaquín Sabina, Alejandro Sanz, Julio Iglesias, etcétera, han tenido una repercusión automática en tierras mexicanas.



1 comentario:

  1. Hace años que no tatareaba esta canción !!!🎶 ☺️☺️

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