jueves, 18 de abril de 2024

Auténtico soul.


Cuando se habla de
música soul, lo más normal es que salgan los nombres de Motown o Stax como los de las dos grandes fábricas del género que alumbró a Marvin Gaye u Otis Redding. Pero, en el mundo de la industria discográfica, ningún sello ha hecho, posiblemente, tanto por el sonido de la América negra como Atlantic Records, la compañía musical independiente más importante del siglo XX. Más allá de su excelencia en el jazz, el R&B, el blues o el pop, Atlantic jugó un papel crucial en el desarrollo del soul durante su edad dorada. Fundada en 1947, el sello surgió con la pretensión de ser una alternativa artística y comercial para la música negra y ofreció variedad de excitantes sonidos, protagonizados por Professor Longhair, Ruth Brown, Joe Morris, The Clovers, Joe Turrner, LaVern Barker o The Drifters; se intentaba, además, ofrecer composiciones con un interesante cáracter popular, pensadas para el gran público, o sea, música negra con cierto propósito pop, entre la que se incluye la de Aretha Franklin, Wilson Pickett, Roberta Flack o The Spinners. Decía Solomon Burke, quien registró el imprescindible If You Need Me (1963) incluido en Atlantic. Soul Legends, que “no tiene nada que ver con el color de tu piel, de dónde vengas o lo que tengas. Tiene que ver con cantar con el corazón, el alma. Cantar con sinceridad”. A decir verdad, las palabras de Burke son tan universales de lo que verdaderamente importa en el arte de la música que sirven para el rock, el country, el flamenco o cualquier estilo. Pero lo cierto es que el soul reflejó, de forma honesta y cautivadora, el estado del alma de la población negra en los sesenta y setenta, sus aspiraciones y sus frustaciones, su realidad mundana. En este sentido, en Atlantic. Soul Legends, dentro de su peculiar recorrido por los avances del soul, citan el potente Waking On The Dog (1964) de Rufus Thomas, el vibrante In The Midnight Hour (1965) de Wilson Pickett, el mágico Otis Blue (1965) de Otis Redding o el hechizante Sweet Soul Music (1967) de Arthur Conley. Adiós a las reminiscencias gospel y su mantra religioso: puro soul carnoso, orgásmico. Fascina, en definitiva, encontrarse ante la evolución de un género tan lleno de colosos, un género tan indescriptible, sentimental y pegado al latido de la vida, la evolución del soul de Atlantic y, por tanto, de Estados Unidos, cómo los vientos del sur dejan paso a la sofisticación urbana, con los primeros brotes del funk y la música disco. Recordaremos al último citado, Arthur Conley (Arthur Lee Conley), que murió joven habiendo llamado la atención de Otis Redding en 1965. Otis le recomendó y dos años después se convirtió en el protector de Arthur Conley, buscándole un contrato en la discográfica Atlantic, y también le llevó de gira como parte del espectáculo de la compañía Stax Records produciéndole la canción, interpretada a dúo con Otis,Sweet soul music”, adaptación del “Yeah, man” de Sam & Dave. Otis también estuvo detrás de su versión del “Shake, rattle and roll”, que igualmente llegó a las listas de éxitos. La muerte de Otis Redding dejó a Arthur Conley en una difícil situación, aunque intentó reclamar el puesto de heredero musical del difunto. Atlantic Records le potenció integrándole en “The Soul Clan” junto con Solomon Burke, Ben E. King, Joe Tex y Don Covay. Aunque pertenecía a la escudería de artistas del sello Atlantic, Arthur Conley realizó giras bajo el paraguas del otro gran sello de soul de la época, Stax, con otros artistas como Booker T. & the MGs o Sam & Dave. A principios de la década de los 70, Arthur Conley se fue de Estados Unidos, descontento con la dirección artística que tomaba su carrera, presionada por Atlantic. Se afincó en Holanda tras vivir en varios países y grabó bajo el nombre de Lee Roberts & the Sweaters; más tarde se cambió el nombre, legalmente, por el de Lee Roberts. Una curiosidad: para acabar, una versión del tema que hizo el cantante alemán, un tal Mike Vogel al frente de su grupo Mike Rat & the runaways, recién llegado a España y antes de ser el Mike Kennedy de Los Bravos.

 

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